Ecuador-Alemania: cooperación, la mejor manera de avanzar
21 de enero de 2015 El anuncio de la cancelación unilateral de la cooperación con Alemania ha salido esta semana de la Secretaría Técnica de Cooperación Internacional de Ecuador hacia la embajada de la República Federal de Alemania, confirma la Embajada ecuatoriana en Berlín. Una reunión bilateral del embajador ecuatoriano con el ministro de Cooperación se prevé para los próximos días.
Acuerdos de cooperación
Se trata, sobre todo, de la cooperación técnica y financiera (34,5 millones de euros) en la reserva de la biosfera Yasuní. Esta fue acordada en 2012 e iniciada en 2013. Poco antes, en octubre de 2014, entre el país andino y Berlín habían sido firmados otros cuatro acuerdos de cooperación en el campo de la educación superior.
En diciembre del mismo año, Quito rubricó el acuerdo comercial con la UE que -como el ya en vigor con Colombia y Perú- también tiene un componente de cooperación.
La mejor manera de avanzar
“Estamos verificando qué es lo que ha llevado a la cancelación de la cooperación con Alemania, algo que lamentamos mucho. Por otra parte, la negociación del acuerdo con la UE está concluida y estamos en preparación de la firma”, respondió a DW Christian Leffler, director para las Américas del Servicio Europeo de Acción Exterior.
“Como siempre, nosotros entendemos que la mejor manera de avanzar es a través de la cooperación y el diálogo. Esperamos que esto pueda contribuir a la clarificación entre Ecuador y Alemania”, añadió.
¿Qué sucedió?
A la desinvitación de un grupo parlamentario germano, de todas las fracciones del Bundestag, que iba a visitar la reserva natural Yasuní –donde en este momento la explotación petrolera está en marcha- siguieron tensas declaraciones. Fallas de protocolo que afectarían la soberanía de Ecuador y un planificado encuentro de los políticos alemanes con un grupo ecologista opositor fueron el detonante, según declaró el canciller ecuatoriano Ricardo Patiño (19.12.2014).
Despúes vino el anuncio de la cancelación de la cooperación y de que Quito devolvería los siete millones de euros aportados hasta ahora. Por parte alemana, hasta ahora, no ha habido pronunciamientos oficiales.
Opinión de Yasunidos
“En vez de parecer un acto soberano, la cancelación de la cooperación medioambiental alimenta la impresión de que se oculta algo. El argumento del gobierno para no permitir la entrada de los parlamentarios fue que pueden tener una imagen incompleta si se encuentran con movimientos opositores. Entonces, ¿ésa es la imagen que quiere que tengan otros países sobre este gobierno?”, comenta a DW Josephine Koch, representante en Europa de Yasunidos, movimiento a favor de la emblemática iniciativa ecologista para proteger esa región amazónica.
“Antes el gobierno ecuatoriano buscó apoyo financiero para salvar la naturaleza y cambiar la matriz energética. Ahora decide devolver un dinero ya seguro para el parque y sus habitantes sin preguntar a la gente. Lo peor es que, según encuestas, el 72% de la población no está de acuerdo con la explotación del petróleo en el parque Yasuní”, añade Koch.
“Puede permitírselo”
“Está claro que el gobierno de Rafael Correa no permite lo que ve como ingerencia en un conflicto interno. La fuerte reacción da cuenta de la importancia del debate que hay al respecto en Ecuador, En ello, así lo ve Quito, Alemania no tiene voz legítima”, explica a DW Jonas Wolff, investigador senior del Peace Research Institute de Fráncfort.
Por otra parte, según Wolff, que también es uno de los coordinadores del grupo de trabajo `países andinos´ en la Asociación Alemana de Investigaciones sobre América Latina (ADLAF), “en general, en este gobierno, vemos un intento muy claro de diversificar sus relaciones tanto diplomáticas, políticas como económicas. No se trata de alejarse sistemáticamente de los que han sido sus cooperantes tradicionales –Estados Unidos y Europa-, sino de cooperar, en este mundo multipolar, también con otros. Eso crea la independencia que requiere su proyecto básicamente soberanista”.
En este sentido, por ejemplo, la relación con China -cada vez más importante económica y políticamente-, según Wolff, “crea la oportunidad para un país como Ecuador de, en caso de conflicto, no hacer lo que tradicionalmente hubiese hecho un gobierno ecuatoriano. Ecuador tiene ahora la posibilidad, la fuerza y la cooperación con otros países que le permiten decirle no a Alemania, no depender de su cooperación”.
¿Y si no es en medio ambiente?
Por otro lado, el investigador alemán subraya que la firma de acuerdos, tanto con Berlín como con Bruselas, acredita la voluntad del gobierno de Rafael Correa de no alejarse de sus socios tradicionales.
Con todo, “dado que el área medioambiental es una de las dos prioridades del Ministerio Alemán de Cooperación al Desarrollo, si ésta es cancelada por Quito, presumiblemente no es mucho más lo que va a haber de cooperación germana con Ecuador”, concluye Wolff.