Poco después de la Navidad, el popular centro comercial Alexa, en el barrio berlinés Mitte, ya está lleno de familias, grupos de amigos y curiosos por doquier. El deseo de cambiar regalos podría ser una de las razones del palpitante mundo del consumo; la vacunación, otra.

Se calcula que la cola frente al centro de vacunación, en la primera planta, alcanza los 50 metros por la mañana. Muchos pasan el tiempo de espera rellenando los formularios. Sin embargo, se debe ir con tiempo para alcanzar a entrar.

El gobierno alemán acaba de celebrar el cumplimiento de su objetivo autoimpuesto de vacunación, de 30 millones de dosis entre noviembre y finales de año. Pero la tasa de doble vacunación sigue subiendo muy lentamente. En las últimas cuatro semanas, ha subido dos puntos y medio hasta situarse en casi un 71%. Muchas de las dosis administradas son vacunas de refuerzo, es decir, ya son terceras vacunas. Durante las vacaciones de Navidad, en las que también se vacunó, las dosis de  refuerzo supusieron entre el 75% y el 80%. En total se inyectaron algo menos de 175.000 dosis.

Podría ir más rápido

Especialmente en las provincias, la vacunación sigue siendo un reto para muchos. Por ejemplo, en Calau, una ciudad de 7.700 habitantes en el sur de Brandeburgo, donde la tasa de vacunación es comparativamente baja y la ola de la variante delta es fuerte. Un autobús de vacunación pasa una vez a la semana. Pero eso significa hacer fila en medio del frío invernal. Mientras que las citas con el médico de familia están disponibles recién desde principios de febrero. ¿Otras opciones en la ciudad? ¡Ni hablar! En ese escenario son muchos los adultos mayores que temen contraer el virus.

La próxima presidenta de la Conferencia de Ministros de Educación y Asuntos Culturales, Karin Prien, está planeando opciones de vacunación más sencillas. El Ministro de Educación de Schleswig-Holstein informó de buenas experiencias con vacunaciones realizadas en las escuelas locales. El 70% de los jóvenes de 12 a 17 años de su estado ya han sido vacunados al menos una vez. En la actualidad, este porcentaje es, con mucho, el más alto de Alemania para los escolares de este grupo de edad.

Aniversario: un año de vacunas anticovid

El 27 de diciembre se cumplió un año desde el inicio de la vacunación en Alemania. Desde entonces, se han administrado casi 147 millones de dosis. La centenaria "Oma Edith", de Sajonia-Anhalt, fue la primera en recibir la vacuna en ese momento. Algunos medios de comunicación informaron que la abuela nunca se arrepintió y toleró bien el proceso.

Alemania intenta ahora vacunar al máximo de personas antes de la llegada de la ola de la variante ómicron que esperan muchos expertos. Según el Ministro federal de Salud, Karl Lauterbach, el objetivo es evitar el mayor número posible de casos graves de la enfermedad.

Actualmente, el número de nuevas infecciones está disminuyendo. La incidencia es de 215 - hace un mes, la cifra era de 484. Pero esto también podría deberse a que, debido a las vacaciones, menos personas se testearon, fueron al médico o fueron notificadas a tiempo. Tradicionalmente, el periodo que va de Navidad a Año Nuevo se considera época de vacaciones, por lo que el Instituto Robert Koch, responsable de las cuestiones relacionadas con la pandemia, advierte que la cifra no es del todo cierta.

Ómicron entra en escena

El Instituto ha empezado a publicar recientemente el número de casos conocidos de ómicron. Al 28 de diciembre, hay 10.443 casos. De un día a otro el aumento de casos supera los 3.000, lo que supone un aumento del 45%. Muchos expertos esperan que el número de casos se duplique en dos o tres días. Los casos de la variante ómicron siguen representando "sólo" un 1,5% del total actual, la mayoría de ellos actualmente en Renania del Norte-Westfalia.

No obstante, resulta difícil tener un registro diario de la propagación de ómicron por razones técnicas. Tras una prueba PCR positiva, que tarda un día en dar resultado, se realiza inmediatamente una prueba PCR específica para determinar la variante. Esta, según el presidente de la Asociación Profesional de Médicos de Laboratorio de Alemania, Andreas Bobrowksi, requiere tres o cuatro días más.

Sin celebraciones para Año Nuevo

Desde el 28 de diciembre, tres días antes de la Nochevieja, comenzaron a regir normas de contacto más estrictas en todo el país. En resumen: no se pueden reunir más de diez personas en una casa. Si las personas no están vacunadas el máximo baja a dos personas reunidas. Las discotecas y los clubes están cerrados y en algunos lugares hay toques de queda para los restaurantes.

Para Nochevieja, un día que tradicionalmente se celebra con mucha pirotecnia en Alemania, se ha prohibido la venta de fuegos artificiales, como ya ocurrió en 2020. También se han cancelado los espectáculos pirotécnicos en muchos lugares. Estas medidas pretenden aliviar potencialmente a los hospitales, porque en esta fecha suelen producirse muchos accidentes provocados por los petardos.

¿Cuándo se hará obligatoria la vacunación?

Desde el punto de vista político, las cosas seguirán como están. El 7 de enero, el Canciller Olaf Scholz se reunirá de nuevo con los jefes de los estados federados. En la primera semana del periodo de sesiones del Bundestag, que comienza el 10 de enero, se iniciará el debate sobre la vacunación obligatoria. Todavía hay muchas preguntas sin respuesta: por ejemplo, después de cuánto tiempo serán necesarias las vacunas de refuerzo. O la cuestión de cómo deben gestionarse realmente los datos y cómo saber quién ha sido vacunado hasta ahora y con qué frecuencia. Hasta ahora no existe un registro central de vacunación. ¿Debe introducirse o la policía debe fiscalizar la vacunación sólo con controles aleatorios?

Tras el cambio de año, las vacaciones de Navidad terminan en muchos estados federados. Los colegios vuelven a abrir y no existen planes para cerrar las escuelas como medida de emergencia. Tampoco es tema de discusión la posibilidad de que las clases se dicten via internet, lo que evidentemente puede ocurrir si las cifras aumentan bruscamente como se sospecha. Ya en la ola de la variante delta, muchas escuelas tuvieron que cerrar de todos modos.

(mn/er)