Alemania: déficit presupuestario por pandemia de COVID-19
25 de agosto de 2020
Como consecuencia de la crisis del coronavirus, los gastos del Estado alemán rebasaron los ingresos. Según la Oficina Federal de Estadísticas, el déficit equivale al 3,2 por ciento del producto interior bruto.
Publicidad
El conjunto de las administraciones central, regional y local más la caja de la seguridad social gastaron en el primer semestre del año 51.600 millones de euros más de los que ingresaron. En comparación, en el primer semestre de 2019, el Estado alemán había obtenido un superávit de 46.500 millones de euros.
Fuerte contracción económica
Este martes (25.08.2020), el ente estadístico Destatis informó, además, de una fuerte contracción económica en el segundo trimestre de 2020. Entre abril y junio, el producto interior bruto (PIB) cayó un 9,7 por ciento.
Se trata de la mayor contracción desde 1970 en Alemania, cuando se empezaron a publicar las estadísticas trimestrales.
A principios de año, las medidas para contener la expansión del coronavirus habían paralizado gran parte de la economía nacional: comercios, hoteles y restaurantes tuvieron que cerrar, al igual que fábricas. Además, fueron cancelados importantes ferias, conferencias y conciertos.
"Masivo desplome de la demanda"
La contracción ha sido tan abultada que el PIB alemán era, al final del segundo trimestre, un 11,3 por ciento menor que un año antes (una vez eliminadas las distorsiones por calendario y precios).
Destatis destacó en un comunicado el "masivo desplome de la demanda interna e internacional".
En el segundo trimestre, el consumo privado cedió un 10,9 por ciento con respecto al primero; las inversiones en bienes de equipo se desplomaron un 19,6 por ciento y la construcción cayó también, aunque de forma más moderada, un 4,2 por ciento.
En sentido contrario, y equilibrando en parte la situación provocada por la pandemia y las medidas para contenerla, el gasto público repuntó entre abril y junio un 1,5 por ciento con respecto al trimestre previo.
El comercio exterior -uno de los puntales de la primera economía europea- también se hundió a causa del coronavirus. En el segundo trimestre las exportaciones cayeron un 20,3 por ciento con respecto al primer trimestre mientras que las importaciones se contrajeron en un 16,0 por ciento.
El Gobierno alemán estima que el PIB se contraerá en el conjunto de este año un 6,3 por ciento. El Bundesbank (banco central) sitúa la caída en el 7 por ciento.
VT (dpa, reuters, ntv, efe)
Virus verbal: 10 expresiones de Bolsonaro sobre la pandemia
"¿Y qué?", "Gripecita", "No soy enterrador", "¿A qué le tienen miedo?": Desde que llegó el coronavirus a Brasil, Bolsonaro ha desestimado públicamente la crisis con estas expresiones.
Imagen: Reuters/A. Machado
"Sobredimensionado"
El 9 de marzo, en un acto durante una visita a Estados Unidos, Bolsonaro dijo que el "poder destructivo" del coronavirus estaba "sobredimensionado". Hasta entonces, la epidemia había matado a más de 3.000 personas en todo el mundo. Después de regresar a Brasil, más de 20 miembros de su séquito dieron positivo por COVID-19.
Imagen: Reuters/T. Brenner
"Europa se verá más afectada que nosotros"
Esta declaración fue hecha el 15 de marzo. Exactamente, dijo: "La población de Europa es más vieja que la nuestra. Entonces, más personas se verán afectadas por el virus que nosotros". Según la OMS, los grupos de riesgo, como los ancianos, tienen las mismas posibilidades de contraer la enfermedad que los jóvenes. La diferencia está en la gravedad de los síntomas.
Imagen: picture-alliance/ZUMA Wire/GDA/O Globo
"Gripecita" y "antecedentes de deportista"
Al menos dos veces, Bolsonaro se refirió al COVID-19 como "gripecita". El 24 de marzo, en cadena nacional, afirmó que, teniendo "antecedentes de deportista", "no sentiría nada" si contrajera el nuevo coronavirus o, como máximo, sufriría un "resfriado o una gripecita". Días después, dijo: "Para el 90% de la población, será una gripecita o nada".
Imagen: Youtube/TV BrasilGov
"Todos vamos a morir algún día"
Tras visitar comercios en Brasilia, desatendiendo las recomendaciones dadas por su propio Ministerio de Salud y la OMS, Bolsonaro dijo el 29 de marzo que era necesario enfrentar el virus "como hombres". "El empleo es fundamental, esta es la realidad. Enfrentaremos el virus con la realidad. Es la vida. Todos moriremos algún día".
Imagen: Reuters/A. Machado
"La hidroxicloroquina está funcionando"
Bolsonaro ha defendido repetidamente la cloroquina como tratamiento contra el COVID-19. El 26 de marzo dijo que el fármaco contra la malaria "está funcionando", aunque ya no había ninguna base científica para defender la sustancia. En junio, la OMS dejó de realizar pruebas con hidroxicloroquina después de que la evidencia sugiriera que el fármaco no reduce la mortalidad por COVID-19.
Imagen: picture-alliance/NurPhoto/F. Taxeira
"El virus ya se está yendo"
El 10 de abril, Brasil superó la marca de 1.000 muertes por coronavirus. En el mundo, ya había 100 mil muertos. Dos días después, Bolsonaro dijo que "parece que este problema de virus está empezando a desaparecer". Meses después, Brasil se convertiría en un epicentro mundial de la pandemia, con decenas de miles de muertes.
Imagen: Reuters/A. Machado
"No soy un enterrador"
Así reaccionó el mandatario, frente al Planalto, cuando un periodista le hizo una pregunta sobre las cifras del COVID-19 en Brasil. “Mira, mira, mira, hombre. Quién habla de ... yo no soy enterrador, ¿estamos? ”, dijo Bolsonaro el 20 de abril.
Imagen: picture-alliance/AP Images/A. Borges
"¿Y? ¿Qué quieres que haga?"
Fue una de las declaraciones del presidente que más indignó. Con más de 5.000 muertes, Brasil acababa de superar a China en número de muertes. Era el 28 de abril y nuevamente se le preguntaba al presidente sobre las cifras del virus. "¿Y? Lo siento. ¿Que quieres que haga? Soy Mesías (su segundo nombre), pero no hago milagros ... ”
Imagen: Getty Images/A. Anholete
"Voy a hacer un asado"
El 7 de mayo, Brasil ya tenía más de 140 mil contagiados y 9 mil muertos. Metrópolis como Río y São Paulo estaban en cuarentena. El presidente anunció que haría una pequeña fiesta. "Estoy cometiendo un crimen. Voy a hacer un asado el sábado aquí en casa...". Días después, regresó diciendo que la noticia era "falsa".
Imagen: Reuters/A. Machado
"¿A qué le tienen miedo? ¡Enfréntenlo!"
En julio, el presidente anunció que tenía COVID-19. Dijo que se "curó" 19 días después. Fuera del aislamiento, comenzó a viajar. En Bagé, el 31 de julio, sugirió que la propagación del virus es inevitable. "Desafortunadamente, creo que casi todos ustedes lo atraparán algún día. ¿A qué le tienen miedo? ¡Enfréntenlo!"