1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Alemania – España: ambos podrán jugar a lo suyo

4 de julio de 2010

Alemania llegó marchando a la semifinal del Mundial, España se metió a empujones; sin embargo, el duelo entre los finalistas de la Eurocopa 2008 es la oportunidad ibérica de mostrar lo que se extraña de ella: brillo.

Los españoles celebran un triunfo en la Eurocopa 2008.Imagen: AP

Mientras los alemanes pavimentaron su cupo entre los cuatro mejores del mundo en Sudáfrica demoliendo con goles y un inteligente fútbol a dos favoritos para el título –Inglaterra y Argentina- los españoles han estado en el Mundial lejos de su mejor nivel, aquel que tanta admiración internacional despertó en el pasado reciente, y le deben su presencia en semifinales a la enorme efectividad de su goleador David Villa, quien ha respondido en momentos en los que los campeones europeos naufragan en la búsqueda de respuestas sobre cómo enfrentar a rivales que les impiden desarrollar su juego.

Alemania dejará jugar

Por primera vez en Sudáfrica la selección española puede contar en Alemania con un rival que le permitirá salir a hacer lo suyo; hasta ahora los ibéricos se han topado con “muros”, con contrincantes que en principio se han dedicado casi exclusivamente a destruir en vez de proponer. Suiza, Honduras, Chile, también Portugal en esencia, y por encima de todos Paraguay, le plantearon a España un partido en el que el objetivo principal fue impedirle a los campeones europeos desplegar su reconocido talento.

Si bien es cierto que los españoles, como es su costumbre, se adueñaron del balón, también lo es que la circulación del mismo a través de sus elegantes y seguras estaciones derivó mayoritariamente en pases sin profundidad que fueron más acecho que ataque. Ello es consecuencia de los planteamientos tácticos del contrario de turno, que (en casi todos los casos) favoreció una estricta marcación al receptor de la pelota con uno, dos y hasta tres hombres, que obligó repetidamente a los españoles a deshacerse de ella con entregas seguras pero inoperantes en el contexto de la finalidad del fútbol: llevar peligro al arco enemigo; anotar goles.

Por fortuna para España, Alemania no se va a contentar ni con esperar ni con destruir, ese no es su fútbol. Los germanos han planteado hasta ahora en lo corrido del Mundial, y con seguridad le serán fieles a esa filosofía, un esquema táctico en el que se sale a buscar activamente el partido, se privilegia tomar su control e influenciar sus incidencias sobre la pasividad del reaccionar a lo que hace el otro equipo; además, en esta ocasión, en su papel de favoritos, tratarán de imponer las condiciones, lo cual abre la cancha para ambos bandos.

Andres Iniesta y David Villa celebran un gol contra Portugal en el Mundial de Sudáfrica.Imagen: AP

Prioridades alemanas

Alemania dejará jugar a España, algo que en principio le vendrá bien a los germanos pues entonces podrán hacer uso de su arma más contundente: el contragolpe. La efectiva transición de defensa a ataque le ha dado muy buenos resultados a los alemanes tanto contra Inglaterra como contra Argentina, partidos en los que el rápido desdoblamiento de sus líneas ha generado goles -y no pocos-y donde los españoles a lo largo del Mundial han evidenciado vulnerabilidades.

Hasta ahora ningún equipo en Sudáfrica ha atacado verdaderamente al campeón europeo, sus rivales se preocuparon más de defender que por marchar al frente; aún así todos han tenido grandes oportunidades de convertir pero o su delantera era casi inexistente (Honduras), atropellada (Chile), o sacrificada (Paraguay). Alemania es otro calibre, su línea de ataque no es sólo efectiva sino que además está compuesta por individuos con gol: Miroslav Klose, Lukas Podolski, Mesut Özil y Thomas Müller, quien en esta ocasión no cuenta pues no podrá jugar por suspensión resultado de acumulación de amarillas.

Pero hablando de goles, el principal dolor de cabeza para los dirigidos por Joachim Löw es David Villa, quien encabeza la lista de artilleros del Mundial (5 anotaciones), un delantero con una enorme cuota de efectividad y una alta participación en la construcción de las jugadas que generan riesgos en el arco rival. En cuartos de final Paraguay logró mantenerlo bajo control la mayor parte del partido (y aún así él anotó un gol y generó un penalti), pero el costo que pagó fue demasiado alto pues para cumplir la tarea recurrió a dos y hasta tres jugadores que le asfixiaron, pero que a su vez crearon espacios de riesgo y sacrificaron un eficiente desdoblamiento al recuperar el balón, lo cual, cuando aconteció, se hizo con pelotazo largo o con gran lentitud.

Mesut Özil (aquí en el partido contra Serbia) representa una nueva generación y una nueva filosofía en el fútbol alemán.Imagen: AP

Diferente a la final de la Eurocopa

Alemania no pretende rendir tan alto tributo, neutralizar a Villa es una tarea que buscará cumplir sin tener que renunciar a aspectos fundamentales de su juego: salida rápida pero con control del balón. La otra incógnita es Fernando Torres; el delantero español aún no pone pie firme en Sudáfrica, pero los alemanes no han olvidado cuán peligroso es, en su memoria está la final de la Eurocopa del 2008 y el gol que los condenó a ser subcampeones.

Pero pese a que el partido de semifinal de Sudáfrica 2010 tiene los mismos protagonistas del escenificado el 29 de junio de hace dos años en Viena, los momentos históricos son distintos para los involucrados: España alcanzó en la Eurocopa la cumbre de un largo proceso y desde entonces se ha mantenido al mismo nivel pero con menos éxito, como comprobó la Copa Confederaciones 2009 y la primera ronda del Mundial; Alemania, a un ritmo sorpresivo y admirablemente rasante, está al inicio de un prometedor camino abierto por un relevo generacional y de filosofía futbolística.

En la semifinal del miércoles Alemania saldrá a hacer lo suyo, como acostumbra, y España, por primera vez en Sudáfrica, también podrá concentrarse en su propia forma de jugar en vez de ocuparse de derrumbar paredes.

Autor: Daniel Martínez

Editora: Emilia Rojas

Ir a la siguiente sección Descubra más
Ir a la siguiente sección Tema del día DW

Tema del día DW

Ir a la siguiente sección Más de DW