El pasado viernes 19 de diciembre, Ecuador anunció el término de la cooperación bilateral medioambiental con Alemania, acusando que parlamentarios de ese país estaban involucrándose más de la cuenta en asuntos internos por pretender visitar el parque Yasuní (en la foto), donde el gobierno de Rafael Correa comenzará la explotación de hidrocarburos. El canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, incluso anunció la devolución de dinero.

Patiño fijó en siete millones de euros el valor de la cooperación, los que “serán devueltos a Alemania, con sus respectivos intereses”. Más tarde, Correa subrayó lo dicho por su canciller, argumentando que Ecuador no acepta la “supervisión” de los diputados alemanes. “Bienvenidos como turistas y como hermanos; como virreyes, como supervisores, por el mismo avión los embarcamos y los devolvemos a su país, señores. Estamos en un país soberano”, dijo Correa.

Pese a todas las declaraciones, no parece haber confirmación oficial. Al menos así lo aseguraron este lunes (22.12.2014) en Berlín, donde las autoridades se negaron a comentar la decisión tomada en el país sudamericano, argumentando que hasta ahora nadie les ha enviado ningún documento oficial donde se ratifique que la cooperación medioambiental llegó a su término.

Faltó coordinación

La portavoz del Ministerio de Cooperación al Desarrollo, Petra Diroll, dijo que “hasta el momento estas informaciones sólo nos han llegado por los medios de comunicación”, y añadió que en la capital alemana esperan que “el gobierno ecuatoriano nos informe de manera oficial sobre el asunto. Hasta ahora no ha llegado nada. Cuando recibamos el comunicado reaccionaremos de manera acorde y nos pronunciaremos al respecto”.

A principios de mes, el ministro alemán de Cooperación, Gerd Müller, había criticado que Ecuador vetara la entrada en el país de los diputados. El embajador ecuatoriano en Alemania, Jorge Jurado, argumentó que la decisión se justificaba porque la visita no había sido “convenientemente coordinada” por ambas partes.

DZC (dpa, EFE)