El Ministerio de Interior facilitó estos datos para contestar una consulta parlamentaria, presentada por la fracción del Partido Liberal (FDP).

Según el Ministerio, en Alemania hay 427 plazas de detención para personas que van a ser expulsadas del país. De acuerdo con el informe, ocho estados federados no tienen sus propios centros de detención, pero cooperan con otros estados, según sus propias informaciones.

La portavoz del FDP para política migratoria, Linda Teuteberg, calificó de "alarmante" esta situación: "Esto aumenta el riesgo de que los solicitantes de asilo rechazados desaparezcan y permanezcan ilegalmente en Alemania", dijo a Funke.

Corte de afluencia

Solo en 2015 entraron en Alemania cerca de 900.000 solicitantes de asilo. Desde entonces, gracias a medidas como el cierre de la conocida como la ruta de los Balcanes (principal vía de acceso de los inmigrantes a Europa) y gracias al acuerdo con Turquía, se logró reducir la afluencia de los refugiados.

En el año 2017 se produjeron 23.966 expulsiones.

(dpa, afp)

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