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Alemania contra Holanda

14 de noviembre de 2011

España es la máxima potencia del fútbol internacional; Alemania (subcampeón de Europa) y Holanda (subcampeón del mundo), que son los más serios aspirantes a desplazarla de esa posición, miden fuerzas este martes 15.

El entrenador holandes, Bert van Marwijk, y Wesley Sneijder, tras perder la final del Mundial 2010.
El entrenador holandes, Bert van Marwijk, y Wesley Sneijder, tras perder la final del Mundial 2010.Imagen: AP

El partido amistoso en Hamburgo de este 15 de noviembre del 2011, entre el segundo y el tercero en el escalafón mundial de naciones (Holanda y Alemania), servirá para posicionar a una de las selecciones como la verdadera retadora de la actual supremacía española, y por ende confirmar el papel de favorita al título en la Eurocopa 2012.

Juego al máximo nivel

Qué Holanda ha recuperado su rol como potencia futbolística es algo innegable: desde el 2008, cuando Bert van Marwijk asumió como entrenador nacional, la selección ha perdido sólo dos partidos de los 25 partidos oficiales que ha disputado, el primero fue la final del Mundial Sudáfrica 2010 ante España, el segundo el último partido de la eliminatoria a la Eurocopa 2012, frente a Suecia.

Los holandeses, además, arrojan un balance ofensivo que es la envidia de los contrincantes con sus 37 goles a favor y apenas ocho en contra (+29), obtenido en su ruta al evento del próximo año en Ucrania y Polonia. Goleador en la eliminatoria europea, con 12 anotaciones, fue su delantero Klaas-Jan Huntelaar, activo en la Bundesliga con el Schalke.

En Hamburgo el “equipo naranja” se las verá con un rival que está –por lo menos- a su mismo nivel: Alemania. Los anfitriones vienen de ganar en línea todos los 10 partidos que jugaron en la eliminatoria a la Eurocopa 2012, y de demostrar partido a partido que si bien su presente es sólido, su futuro es muy prometedor gracias a la avalancha de jóvenes talentos en sus filas que le permiten al entrenador Joachim Löw tener a mano, con éxito, distintas opciones tácticas.

El goleador de Holanda, Huntelaar.Imagen: pa / dpa

A evitar a España

Ambos equipos, ya clasificados al torneo europeo, comparten tanto aspiraciones como verdugo en el camino a hacerlas realidad. Alemania y Holanda ansían reeditar sus triunfos internacionales del pasado, pero en cuanto se han acercado a conseguir su sueño, han tropezado con el mismo obstáculo, España, que superó a los alemanes en la final de la Eurocopa del 2008, y a los holandeses en la del Mundial 2010.

Por esto es apenas comprensible que en el 2012, pensando en el trofeo europeo, las dos desean cruzarse en el camino de los españoles lo más tarde posible. Por ahora Holanda luce en ventaja ya que como segunda del escalafón mundial de naciones, tiene garantizada una plaza como cabeza de grupo en el evento al igual que España (campeona mundial, de Europa, y líder del escalafón internacional) y los dos países anfitriones de la Eurocopa, Ucrania y Polonia.

Alemania está a 414 puntos de Holanda en el escalafón de la UEFA, lo cual hace inevitable el riesgo de enfrentar a los rivales españoles en la primera fase de la Eurocopa, por lo cual lo suyo depende de la suerte que tenga el próximo 2 de diciembre cuando se sorteen los grupos de la competencia.

Rivalidad tradicional

Aunque el juego de este martes es un “amistoso”, la definición de ese calificativo es relativa para los oponentes, que a lo largo de su historia han alimentado una rivalidad llena de anécdotas y feas (e inolvidables) escenas.

El último partido jugado en Hamburgo por las dos selecciones albergó una de ellas durante la derrota del local (1-2) en la semifinal de la Eurocopa de 1988. Al escucharse el pitazo final el holandés Ronald Koeman intercambió camisetas con Olaf Thon y demostrativamente, ante el público, se limpió el trasero con el uniforme del alemán.

Famoso es también el escupitajo de Frank Rijkaard a Rudi Völler em octavos de final Del Mundial de Italia 1990, así como el sarcasmo de la afición alemana en el 2002, que convirtió en éxito un coro que nació espontáneamente en la tribuna de los estadios que decía “sin Holanda vamos al Mundial”. Los seguidores del “equipo naranja” tomarían revancha dos años más tarde, en la Eurocopa 2004, cantando “qué triste Alemania, ya todo se acabó” celebrando la eliminación de los alemanes del torneo.

Rudi Völler y Frank Rijkaard, protagonistas de una escena inolvidable que documenta la rivalidad histórica entre Alemania y Holanda.Imagen: picture-alliance/ dpa

Claro, esta vez no hay mucho en juego, pero no por ello el partido deja de ser lo que es, un clásico que, en esta ocasión, protagonizan las dos mayores potencias del fútbol Mundial, después de España.

Autor: Daniel Martínez

Editor: José Ospina-Valencia

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