El 6 de junio de 2004, Bastian Schweinsteiger jugó por primera vez un partido con la selección alemana. Concretamente contra Hungría, antes de la Eurocopa de Portugal. Y curiosamente junto al que sería su compañero en la selección, Lukas Podolski.

Después de un año con la selección, Schweinsteiger marcó su primer gol. Y directamente después el segundo. El partido contra Rusia terminó con un 2:2. En total, consiguió marcar por partida doble en cuatro ocasiones con la camiseta de la selección alemana.

En sus comienzos con la selección, Bastian Schweinsteiger y Lukas Podolski se convirtieron en la pareja de moda para los medios, que los bautizaron como “Schweini y Poldi”. También formaron parte de la selección de Jürgen Klinsmann durante el mundial de Alemania 2006.

Casi con lágrimas en los ojos, la mirada perdida y la camiseta sudada, Schweinsteiger consuela a su compañero Per Mertesacker. Schweinsteiger salió a jugar a partir del minuto 73, pero en esa ocasión, la selección alemana quedo expulsada por su derrota ante Italia.

… no son años de maestro. Una lección que también tuvo que aprender Schweinsteiger cuando comenzó a recibir críticas en la selección o en el FC Bayern. En la selección, todavía estaba a la sombra de los maestros Michael Ballack y Torsten Frings.

En 2008, Schweinsteiger ya no era de los más jóvenes y en la Eurocopa de Austria trató de hacerse con la batuta del equipo. Tras una pausa obligada por haber recibido una tarjeta roja contra Croacia, volvió con fuerza y fue una figura clave en la victoria de cuartos contra Portugal.

Entre 2008 y 2012, la figura de Schweinsteiger fue cada vez más importante dentro del once nacional. En el Mundial de 2010 en Sudáfrica fue incluido en el “All Star Team”. En 2012, en la Eurocopa de Polonia y Ucrania, disputó todos los partidos. Pero en ambas ocasiones, Alemania fracasó en semifinales: en 2010 contra España y en 2012 contra Italia.

Las lesiones han acompañado la carrera de Bastian Schweinsteiger y en lugar de 170 partidos solo pudo disputar 121. En los últimos años, pese a las repetidas lesiones en el tobillo, el médico del equipo nacional Hans Wilhelm Müller-Wohlfart siempre consiguió que estuviese en forma para jugar con la selección.

Antes de esta foto de la final del Mundial 2014, luchó sobre el terreno con la cara ensangrentada, a la vez que supo aguantar el juego argentino. Nadie pensó que tendría un papel dirigente en Brasil. Pero al final, se llevó la mayor recompensa y Alemania ganó el Mundial.

Tras la retirada de Philipp Lahm en verano de 2014, Bastian Schweinsteiger se convirtió en capitán de la selección nacional, una función que tuvo que abandonar debido a sus lesiones. Se perdió sus primeros siete partidos como capitán, cargo que ejerció por primera vez contra Georgia el 29 de marzo de 2015.

Nadie pensó que participaría en la Eurocopa de Francia con la selección. Pero Joachim Löw lo sacó en el minuto noventa del primer partido contra Ucrania. 120 segundos después Schweinsteiger marcó el segundo gol dejando su impronta en el resultado del partido.

Pese al prometedor comienzo de su carrera, tuvo un final desafortunado. En la semifinal contra Francia el balón le golpeó en la mano y el árbitro pitó un penal, que terminaría siendo el primer tanto contra Alemania. Al final, el once germano perdió 0:2 y quedó fuera del torneo.

Ambos fueron las figuras del nuevo fútbol alemán. Despreocupados, alegres, creativos y exitosos, debutaron juntos y se despidieron con pocos días de diferencia. El mayor éxito de ambos fue el Mundial de Brasil. Sobre todo para Schweinsteiger, que fue una figura destacada, mientras Podolski quedaba en segundo plano.

Joachim Löw confió en Schweinsteiger durante una década. Le convocó pese a las críticas por las lesiones y falta de práctica y también lo hizo capitán. Cuando anunció oficialmente su retirada, el seleccionador alabó que lo hubiese hecho en el momento justo.

Antes de su despedida de la selección, Schweinsteiger se mostró "lleno de orgullo y satisfacción" y, sobre todo, “muy agradecido por los maravillosos años y las experiencias con las que había soñado de niño”. Su futuro en el Manchester United todavía es incierto y es posible que, al final, vaya próximamente a Estados Unidos. ¡Mucha suerte!