¿Cómo son los alemanes? ¿Qué imagen tiene Alemania en el exterior? La cerveza y las salchichas son naturalmente parte del cliché de un país que también cuenta con la fama de ser modelo de puntualidad o de tener ciertos problemas con el sentido del humor. Pasando revista a la idea que se tiene de los alemanes en el extranjero, Jens Hacke, del Instituto de Investigaciones Sociológicas de Hamburgo, indica que tanto la imagen del malvado alemán nazi como la del alemán perfeccionista se han mantenido por décadas. Pero hace notar que los tiempos en que cada alemán era considerado afuera como “un viejo nazi” ya han quedado atrás.

Éxitos menos “vendedores”

Hacke se ocupa de asuntos relacionados con la identidad alemana y la historia de la República Federal. A su juicio, hay una serie de aspectos positivos que consignar, los que sin embargo no se “venden” tan bien como la imagen negativa de los alemanes xenófobos y aburridos.

En una mirada retrospectiva, los sesenta años de la República Federal son una historia de éxito. Los antiguos cancilleres federales Konrad Adenauer, Willy Brandt y Helmuth Schmidt figuran en la galería de notables y los éxitos colectivos como el “milagro económico” alemán o las victorias en mundiales de fútbol se han inscrito en el catálogo de mitos germanofederales.

Los últimos testigos del nazismo

No obstante, tampoco las sombras de la época nacionalsocialista se han borrado del todo, lo que plantea la pregunta de cómo explicar a las nuevas generaciones los horrores del Holocausto, que fue un crimen contra la humanidad.

Jens Hacke puntualiza que, pese a los documentales históricos que se exhiben por televisión, para un quinceañero de hoy el tiempo de los nazis es “tan remoto como la Edad Media”. Por esa razón el politólogo, nacido en 1973, aboga por encontrar nuevos caminos para abordar el tema en el sistema de educación. Él aún recuerda las conversaciones con testigos de la época y ex prisioneros de campos de concentración que contaban sus experiencias a los chicos en las escuelas. Pero en un futuro cercano eso ya no será posible.

Imagen exterior

Pese a la crisis económica que afecta al mundo en su globalidad, la imagen de Alemania en el extranjero sigue estando marcada por los éxitos materiales y deportivos, al igual que por los logros científicos. En otros aspectos el cuadro es más modesto. Por ejemplo, en ocasiones de relieve nacional, el país no exhibe pompas ni boato, a diferencia de Francia o Gran Bretaña. Hacke menciona el caso de la elección del presidente germanofederal e indica que en Francia, con motivo de tales ceremonias, una formación de honor de la Fuerza Aérea vuela sobre el Arco del Triunfo. En Alemania, semejantes imágenes siguen siendo inconcebibles.

Veinte años después de la reunificación, Alemania se consolida como un conglomerado de culturas regionales en parte vigorosas. Los dialectos regionales, la cocina regional y múltiples monumentos arquitectónicos configuran un panorama alemán multifacético.

Berlín, una metrópoli de arcas fiscales vacías pero dinámica, es un centro atractivo y destino de la nostalgia colectiva de una sociedad cosmopolita. “Los hamburgueses quizá tengan más en común con los ingleses que con los bávaros”, hace notar el politólogo, que ve en el conglomerado de los estados germanos la posibilidad de que se forje una imagen más moderna de Alemania, en la que la multiplicidad de particularidades culturales, políticas y económicas puedan formar una verdadera unidad.

Autor: Sven Ahnert/Emilia Rojas

Editor: Pablo Kummetz