Alemania: más de 500 niños de Ratisbona, víctimas de abusos
18 de julio de 2017
Al menos 547 niños del coro de la catedral de Ratisbona fueron víctimas de abusos físicos y sexuales entre 1945 y años 90, revela el informe final que investigó un escándalo que salpicó al hermano del papa Benedicto XVI.
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Según indicó el abogado Ulrich Weber, encargado de arrojar luz sobre lo ocurrido, la violencia fue infligida, sobre todo, a los estudiantes de tercero y cuarto de primaria de los conocidos en Alemania como "Regensburger Domspatzen" (Los gorriones de la catedral de Ratisbona).
"Los afectados describieron sus años escolares como una prisión, como un infierno y como un campo de concentración. Muchos se referían a esos años como la peor época de su vida, caracterizada por el miedo, la violencia y el desamparo", señaló el letrado.
Hermano de papa emérito fue director del coro de los abusos
Las víctimas de abusos del coro de la catedral de Ratisbona serán indemnizadas ahora con hasta 20.000 euros (23.000 dólares). El escándalo generó gran interés a nivel internacional cuando salió a la luz debido a que el hermano del papa Benedicto XVI, Georg Ratzinger, fue director de la coral durante treinta años, concretamente entre 1964 y 1994.
"Si hubiera conocido los excesos de violencia que se estaban utilizando, habría hecho algo (...) Pido perdón a las víctimas. Al principio, yo también daba bofetadas, pero siempre tuve mala conciencia", dijo Georg Ratzinger en una entrevista concedida en 2010 a la prensa alemana.
JOV (dpa, Spiegel)
La Iglesia en Alemania: ¿el ocaso de la fe?
Tanto la Iglesia Católica como la Protestante se está quedando sin miembros en Alemania, y cada vez son menos los estudiantes de Teología en las facultades. ¿Se trata de una verdadera y profunda crisis de fe?
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¿El ocaso de la fe?
Las comunidades cristianas se ven cada vez más confrontadas con cómo se puede adecuar la Iglesia al mundo actual, una cuestión vital para su supervivencia. ¿Qué tiene aún para ofrecer a los fieles? Algunos hablan de una “fase de cambio”, y otros hasta de una “crisis de fe”.
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Templos vacíos
Las cifras hablan por sí mismas: solo la Iglesia Católica perdió en Alemania cerca de 180.000 miembros en 2013, es decir, un 50 por ciento más que en 2012. El número de los que abandonan su pertenencia a la Iglesia, que en Alemania cobra impuestos, es en la Iglesia Católica más alto que en la Iglesia Protestante. Ésta, sin embargo, también lucha contra la pérdida de fieles.
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Menos ingresos para la Iglesia
Si sus miembros desaparecen, la Iglesia recibe menos aportes, ya que, en Alemania, quien se registra como perteneciente a ella paga impuestos eclesiásticos, unos cientos de euros por año para un asalariado promedio. Para algunos que ya ven con ojos críticos a esas instituciones, ese suele ser el argumento decisivo.
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Conmoción por escándalos
Verdaderas oleadas de egresos se debieron a los numerosos escándalos de abuso sexual a menores por parte de sacerdotes y empleados de organizaciones eclesiásticas. En el centro del huracán está, sobre todo, la Iglesia Católica, y los casos aún no han sido esclarecidos del todo.
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El "obispo de lujo"
Otro punto álgido en la crisis de la Iglesia fue la revelación de los altísimos costos de la residencia del obispo de Limburgo, Franz-Peter Tebartz van Elst, en 2013, que superaron los 30 millones de euros. Van Elst solicitó su retiro al Vaticano, pero la desconfianza en los gastos y la pompa eclesiástica aún perduran.
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Faltan aspirantes a sacerdote
Las dos grandes Iglesias de Alemania están ante un dilema: el número de estudiantes de Teología va en baja, y cada vez menos se deciden por el sacerdocio. La Iglesia Católica, por ejemplo, da empleo a un 25 por ciento menos de sacerdotes que en 1995.
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Futuro incierto
En Alemania, cada vez más comunidades parroquiales se unen para paliar la falta de fondos. Las iglesias católica y protestante suman cerca de 45.000 iglesias. La iglesia católica de Santa Gertrudis, en Colonia, se fusionó con otras tres parroquias. A pesar de esa medida, decenas de iglesias debieron cerrar sus puertas.
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Restaurante en lugar de iglesia
La mantención de los templos cuesta mucho dinero, en especial las modernizaciones. Según expertos, hasta un 10 por ciento de las Iglesias deberían ponerse a la venta. La antigua iglesia Martini, en Bielefeld, es desde 2005 un restaurante de moda: “GlückundGlückseligkeit” (Felicidad y Buenaventura).
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Un parque espiritual
Una iniciativa logró transformar esta iglesia en Gelsenkirchen en una iglesia para jóvenes. Allí se vive la religión de una manera totalmente nueva, con deportes, por ejemplo, como en este parque de escalada. Un lugar para renovar la fe.
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¿La fe pasó de moda?
Dos tercios de los alemanes dicen creer en Dios. En el este hay menos creyentes que en el oeste de Alemania, debido a la historia de la RDA. Sin embargo, no todos los que creen en Dios son miembros de una Iglesia. Algunos practican su fe en grupos fuera de la Iglesia, y también en casa. El silencio necesario para la oración se puede encontrar en todas partes.