“Durante demasiado tiempo permitimos que pudieran gestarse sociedades paralelas, a veces miramos hacia otro lado, pero eso debe terminar”. Estas palabras de la canciller alemana, Angela Merkel, resumen la intención de fondo del gobierno, empeñado en fomentar la integración de los extranjeros que viven en el país. Para ello se propone sellar un pacto con las organizaciones de inmigrantes, en una conferencia que los medios de comunicación han bautizado como “cumbre de integración”. El boicot de cuatro organizaciones turcas, que protestan contra la nueva ley de inmigración alemana, ensombreció a priori dicha conferencia, provocando una crisis que las autoridades intentan minimizar subrayando que habrá interlocutores suficientes con los que avanzar en la materia.

Plan de integración

Está visto que la integración no es asunto fácil en un país como Alemania. Pero el desafío de lograrla requiere esfuerzos de ambas partes. Según hizo notar la canciller Merkel, los inmigrantes “deben respetar también nuestras leyes y tener conocimiento del idioma”, ya que quien no domina el alemán, no tendrá las mismas oportunidades. También habría que añadir que la sociedad alemana tendrá que abrirse y aceptar su carácter multicultural, cosa a la que todavía muchos se resisten, también en la esfera política. Pero, por alguna parte hay que empezar.

El gabinete de gobierno aprobó este miércoles un “plan de integración”, con 10 líneas maestras que incluyen una mayor cooperación a nivel regional y comunal, el fomento de las potencialidades de los inmigrantes y el respaldo especial de mujeres y niñas de familias inmigrantes. De acuerdo con lo resuelto, Alemania se propone invertir en lo sucesivo 750 millones de euros al año en estos programas de integración, que abarcan diversas áreas: desde la ayuda para mujeres víctimas de violencia intrafamiliar hasta actividades deportivas y culturales.

Énfasis en la educación

El plan de integración incluye 150 medidas concretas. Entre ellas se cuenta el aumento de los cursos de integración en un 50%. Igualmente se proyecta ofrecer cursos especiales a jóvenes, madres y analfabetos. También se formará una red para “apadrinar” a niños y jóvenes extranjeros en sus estudios escolares y postescolares. Además, estos tendrán facilidades para obtener becas y créditos con los que financiar sus estudios.

Mediante un pacto de educación con el sector empresarial, el gobierno intentará fomentar especialmente la integración juvenil al mundo del trabajo. Por ejemplo, se prevé extender el “programa especial para calificación inicial de jóvenes”, cuyos cupos aumentarán a 40.000. Otra iniciativa, que cuenta con la participación de la Cámara de Industria y Comercio, entre otras organizaciones, se propone crear 10.000 plaza adicionales de capacitación en empresas con propietarios de origen extranjero.