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Nuevo juicio por crímenes de Auschwitz

11 de febrero de 2016

En la ciudad alemana de Detmold comenzó el juicio contra un exguardia del campo de exterminio nazi de Auschwitz. El nonagenario enfrenta acusaciones por complicidad en el asesinato de unas 170.000 personas.

Imagen: DW/D.Bryantseva

Alemania juzgará a partir de este jueves (11.02.2016) a cuatro antiguos trabajadores de Auschwitz por los crímenes cometidos en ese campo de exterminio nazi. El primero en ser juzgado será un hombre de 94 años, que deberá responder ante la Audiencia Provincial de Detmold (oeste de Alemania) a la acusación de complicidad en los asesinatos de al menos 170.000 personas en Auschwitz, donde trabajó como guardia entre 1943 y 1944, como miembro de la llamada Unidad Calavera.

En este periodo llegaron al campo 92 convoyes ferroviarios con víctimas judías de las deportaciones. Quienes no estaban en condiciones de trabajar eran llevados directamente a las cámaras de gas.

Los fiscales están convencidos de que el entonces sargento de las SS tuvo conocimiento de los asesinatos y que era consciente de que la maquinaria de exterminio sólo podía funcionar si las víctimas eran vigiladas por personas como él.

Fábrica de la muerte

El acusado reconoció en la antesala del juicio que cumplió guardias en el campo, pero negó que hubiese participado en el asesinato de prisioneros.

El proceso será seguido por supervivientes del Holocausto. "Estos procesos debían haberse realizado hace cuarenta o cincuenta años. Pero no es demasiado tarde para describir lo que ocurrió entonces", dijo Justin Sonder, quien actualmente tiene 90 años y que logró sobrevivir de joven a su cautiverio en Auschwitz.

Según el abogado de la acusación particular, Cornelius Nestler, "los guardias se encargaban de que la fábrica de la muerte de Auschwitz funcionara con seguridad". Su complicidad con el sistema de la muerte no se limitaba a la vigilancia de los transportes, sino que también consistía en ayudar a mantener condiciones inhumanas y en hacer posibles las ejecuciones masivas.

“El contable de Auschwitz”

Durante las primeras décadas posteriores a la II Guerra Mundial, la persecución penal contra los delitos relacionados con el Holocausto se concentró en los autores materiales o en los casos en los que se podía probar que el acusado había dado órdenes de matar.

El proceso y la condena a cinco años de prisión al ucraniano John Demjanjuk en 2011, por complicidad en 28.000 asesinatos en el campo de Sobibor en el que trabajó como guardia voluntario, representó un giro y dio paso a otros juicios contra cómplices del Holocausto.

El año pasado el nonagenario Oskar Gröning, conocido como "el contable de Auschwitz", fue condenado a cuatro años de cárcel por complicidad en 300.000 casos de asesinato. Los acusados de los otros procesos pendientes son una mujer de 92 años que se encargaba de las comunicaciones por radio, un enfermero y otro guardia.

El campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau se considera el símbolo por excelencia del Holocausto. En ese campo, en la Polonia ocupada y cerca de Cracovia, murieron un millón de personas, la mayoría de ellos judíos, además de gitanos, homosexuales, comunistas o religiosos.

VT (efe, dpa)

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