El duelo de este viernes (19.2.2010) en la pista de Whistler, Canadá, fue uno particularmente emocionante. Puede que Amy Williams se les haya adelantado, arrebatándoles la medalla de oro en el skeleton femenino en nombre de Gran Bretaña, pero Kerstin Symkowiak y Anja Huber se llevaron las de plata y bronce, respectivamente, convirtiéndose en las primeras deportistas alemanas en obtener distinciones en esta disciplina olímpica.

Alemania, segundo lugar en el ranking

“Mis sentimientos me hicieron sentir como si estuviera en una montaña rusa. Después de la tercera carrera ya yo no creí más en la posibilidad de una victoria; pero ahora me he quedado sin palabras, estoy muy feliz”, dijo Huber. “Yo trabajé duro cuando me preparaba para este momento”, añadió su compatriota, Symkowiak.

Con sus triunfos, ellas han ayudado a que Alemania conserve el segundo lugar en el cuadro de medallas de los Juegos Olímpicos de Invierno de Vancouver con cuatro de oro, cinco de plata y cuatro de bronce. De momento, Estados Unidos domina el ranking y Noruega es el concurrente más cercano de Alemania.

Una decepción inesperada

Sin embargo, la tercera esperanza alemana, Marion Trott –de por sí una campeona mundial–, terminó la carrera en octavo lugar. “Aquí he fallado en demostrar todo aquello de lo que soy capaz”, se lamentó Trott.

El skeleton, una modalidad de descenso en trineo distinta del luge y el bobsleigh, no es un deporte nuevo, pero sólo se erigió en una disciplina premiada en las Olimpíadas de Invierno de Salt Lake City, en 2002. Ocho años y tres Olimpíadas más tarde, Alemania ya cuenta con dos medallas en este renglón.

Autor: erc / dpa / reuters / dw

Editor: José Ospina Valencia