Refugiados de Ucrania

Entre fines de febrero y fines de septiembre de 2022 fueron registradas en Alemania cerca de 998.000 personas que huyeron de Ucrania. Aproximadamente dos tercios son mujeres, y unos 350.000 son menores de edad. En este período, unos 80.000 ucranianos han vuelto a salir del país.

Es posible que, de hecho, se encuentren en Alemania más personas que han huido de la zona de conflicto. Los ucranianos pueden entrar en el área de la Unión Europea sin visa y moverse en el espacio de Schengen sin restricciones durante 90 días. Dentro de ese lapso deben solicitar un permiso de estadía. De acuerdo con ACNUR, más de 700.000 ucranianos han obtenido hasta ahora el estatus de refugiados de guerra en Alemania.

Solicitudes de asilo

Por otra parte, vuelven a llegar también más personas a través del Mediterráneo y de los países de los Balcanes. Entre enero y agosto de 2022, se presentaron en Alemania 115.402 solicitudes de asilo, un 35,4 por ciento más que en igual período del año anterior.

El grupo mayoritario fue el de los sirios, con 34.500 solicitudes, lo que representa cerca de un 6 por ciento menos que el año pasado. Les siguen los afganos e iraquíes, cuyo número ha aumentado considerablemente. 16.937 de los solicitantes eran niños de menos de un año, nacidos en Alemania.

¿Cómo se distribuye a estas personas en Alemania?

Sobre la base de las recaudaciones tributarias y el número de habitantes, cada año se calcula nuevamente cuántas personas puede y debe acoger cada estado federado.

Si un estado federado se siente sobrepasado, puede comunicar que no seguirá recibiendo gente. Este año ya han dado ese paso 12 de los 16 estados federados, que han comprobado haber recibido a más personas de las que están obligados a acoger. También algunas ciudades y municipios han cerrado sus puertas. El resultado es que los refugiados ucranianos pueden seguir alojándose donde parientes o amigos, pero sin recibir ayuda social.

¿Hay suficientes alojamientos?

En junio todavía había suficientes alojamientos en la mayoría de las ciudades. Pero eso ha cambiado entretanto. Como ocurrió en 2015 y 2016, nuevamente se han tenido que organizar alojamientos de emergencia, por ejemplo, en las salas de gimnasia de escuelas.

El mercado inmobiliario alemán está bajo presión. Prácticamente solo se consiguen viviendas libres en zonas rurales. El investigador de migraciones Gerald Knaus advirtió en la prensa: "Estaremos ante un invierno histórico en lo tocante a refugiados, si sigue empeorando la situación en Ucrania, y si en invierno no funcionan la calefacción y la electricidad porque los ataques rusos destruyen, por ejemplo, centrales energéticas, o si se emplean armas de destrucción masiva”.

¿Qué pasa con la integración?

El Gobierno alemán ofrece a los refugiados cursos de idioma y de integración. Adicionalmente, más de 193.000 niños y jóvenes ucranianos han sido inscritos en colegios alemanes desde el inicio de la agresión bélica rusa. El número ha aumentado notablemente desde el término de las vacaciones de verano, y muchas escuelas no dan abasto.

La Asociación de Capacitación y Educación (VBE, por sus siglas en alemán) habla de "desafíos prácticamente insuperables” en los establecimientos educacionales. "La falta de espacio, de maestros y de apoyo de otros profesionales, por ejemplo, en el tratamiento de traumas, lleva a que casi no se pueda lograr una integración exitosa, pese al gran esfuerzo de los educadores”, señaló el presidente de la VBE a la agencia de noticias DPA.

Los municipios piden más dinero para atender a los refugiados. Quienes han huido de Ucrania pueden recibir desde junio una ayuda básica, si no tienen forma de ganarse la vida. En agosto se beneficiaron de ello aproximadamente 546.000 personas.

El Gobierno alemán está consciente de los problemas y busca mejorar la coordinación de la ayuda entre los estados federados, y también a nivel europeo.

(ers/cp)