Los servicios de inteligencia podrían espiar también a periodistas en Alemania. Reporteros sin Fronteras y otras organizaciones presentaron demandas judiciales contra la ley que abre esta posibilidad en el área digital.
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Christian Mihr, encargado de la sección alemana de Reporteros sin Fronteras (RSF) es un experimentado luchador por la libertad de prensa en el mudo. Entre sus mayores éxitos se cuenta el veredicto dictado por el Tribunal Constitucional alemán, en mayo de 2020, sobre la ley del servicio de inteligencia BND. En esa oportunidad, el máximo tribunal de Alemania declaró inconstitucional la vigilancia de las telecomunicaciones a nivel mundial por parte del BND, sin una causa concreta.
Sin embargo, con ello no se conjuró el peligro de ser objeto del espionaje de los servicios secretos germanos. Al contrario. Este se ha acrecentado nuevamente para todos los periodistas, incluyendo a los alemanes, desde junio de 2021. Una reforma de la ley que rige a los servicios de inteligencia les permitiría ahora utilizar programas digitales de espionaje. Eso incluye la posibilidad de vigilar también comunicaciones encriptadas en plataformas de mensajería como Signal, WhatsApp o Telegram.
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La amenaza de "Pegasus"
Los periodistas disfrutan de un cierto resguardo en lo tocante a sus fuentes y al material de sus investigaciones, pero esta protección no es tan amplia como la que se concede a quienes practican la asistencia espiritual o a los abogados defensores.
Reporteros sin Fronteras, la Red Whistleblower y varios periodistas investigativos han presentado recursos de urgencia ante tres tribunales administrativos alemanes, para echar por tierra esas prácticas de vigilancia. El abogado que los representa, Niko Härting, espera que haya una decisión dentro de los próximos tres o cuatro meses. Pero la demanda constitucional contra la ley del BND tardó más de dos años en zanjarse.
Los potenciales afectados no quieren esperar tanto esta vez. Debido a su intercambio de información con periodistas investigativos de todo el mundo, Reporteros sin Fronteras "se ve ante un mayor riesgo de ser objeto de medidas de vigilancia del servicio de inteligencia", explica Mihr. Ese escenario se vuelve más candente porque, según informaciones de prensa, el BND utiliza el controvertido programa de espionaje "Pegasus". "Tenemos contacto con muchos periodistas que claramente se ven afectados por esa vigilancia", asegura el encargado de RSF en Alemania.
Imperativo de confidencialidad
La Red Whistleblower, fundada en 2006, también toma parte en la demanda. Su encargado, Thomas Kastning, meciona un motivo especialmente relevante para su organización: el contacto con gente que busca asesoría y quiere informar de irregularidades en instituciones, por ejemplo. "Si hay sospecha de que, debido a la vigilancia estatal, esa comunicación no es confidencial, eso representa un enorme problema para nosotros", explica. Y Mihr lo corrobora, subrayando que ve en esta ley "un ataque al resguardo de los informantes en el ámbito digital."
Y hay todavía otro motivo. También está en la mira la cooperación internacional de los Estados con controvertidas empresas privadas del área de la tecnología de vigilancia, apunta Lisa Dittmer, de RSF. La especialista en libertad en internet hace referencia concreta al programa "Pegasus" y, en general, a empresas "que no se avergüenzan de colaborar con los regímenes más represivos en el mundo entero."
Según Lisa Dittmer, eso arroja preguntas éticas de fondo sobre la cooperación con tales empresas, pero también preguntas concretas sobre la protección de datos.
Los peligros que encierra la ley de vigilancia son conocidos. En mayo de 2021, expertos en derecho advirtieron a una comisión parlamentaria alemana de su alto potencial de mal uso. Se corre el riesgo de caer "en la inconstitucionalidad", señaló en esa oportunidad el especialista en filosofía del derecho Benjamin Rusteberg, de la Universidad de Friburgo. No obstante, la ley fue aprobada un mes después.
(ers/rml)
Ataques contra periodistas en el corazón de Europa
Los ataques recientes a periodistas en Ámsterdam y en Berlín demuestran que, a pesar de la buena reputación de Europa en materia de libertad de prensa, los periodistas europeos también son víctimas de violencia.
Imagen: picture-alliance/dpa/M. Scholz
Libertad de los medios de comunicación en Europa
La mayoría de los países europeos suelen salir bastante bien parados en las clasificaciones de libertad de prensa. Europa es conocida por haber creado un entorno de vida y trabajo relativamente seguro para los periodistas. Pero eso tampoco significa que los periodistas en Europa estén seguros al cien por cien.
Imagen: Maja Hitij/Getty Images
¿Cómo es el trato a los periodistas en Europa?
A veces los periodistas también deben lidiar con la Policía. En esta imagen se puede ver a la Policía antidisturbios enfrentando a una trabajadora de prensa, en una manifestación en el centro de París, cerca de la Place de la République, contra la nueva ley de seguridad en Francia.
Imagen: Siegfried Modola/Getty Images
El periodista holandés De Vries fue baleado
La agresión al periodista neerlandés Peter R. de Vries, que fue baleado en Ámsterdam, ha provocado indignación en todo el mundo: "¡Algo así no puede ocurrir en el corazón de Europa!", piensan algunos. Al parecer, esto sí está pasando en Europa, donde algunos periodistas han sido víctimas de la violencia. De Vries aún lucha por su vida en el hospital.
Imagen: ANP/imago images
Daphne Caruana Galizia, asesinada con coche bomba
El asesinato de la periodista de investigación maltesa Daphne Caruana Galizia ha tenido una gran repercusión en los medios de comunicación. Galizia informaba sobre casos de corrupción en el mundo de la política y las empresas en Malta. Fue asesinada con un coche bomba.
Imagen: picture-alliance/dpa/L. Klimkeit
Ján Kuciak, asesinado a tiros en Eslovaquia
El periodista de investigación eslovaco Ján Kuciak fue asesinado a tiros por sicarios el 21 de febrero de 2018, junto con su novia, Martina Kušnírová. Su trabajo se centró en la criminalidad organizada, la evasión fiscal y la corrupción entre los oligarcas y políticos eslovacos. El asesinato provocó la dimisión del entonces primer ministro eslovaco Fico.
Imagen: Mikula Martin/dpa/picture alliance
Łukasz Masiak , asesinado en una bolera
En 2015, el periodista polaco Łukasz Masiak fue asesinado a golpes en un local de juego de bolos. Antes de su muerte había denunciado la corrupción, las drogas ilegales, la contaminación ambiental y detenciones arbitrarias en Polonia. El país está bajo presión, en parte, por el estado de la libertad de prensa.
Imagen: Attila Husejnow/SOPA Images/ZUMAPRESS.com/picture alliance
"Yo soy Charlie"
Enero de 2015: 12 personas fueron asesinadas en el atentado terrorista contra el semanario satírico Charlie Hebdo, en París. La mayoría de las víctimas eran periodistas. En noviembre de 2015, el crítico musical Guillaume B. Decherf fue asesinado en el atentado en el club parisino Bataclan. En la foto, una manifestación en el primer aniversario del atentado contra Charlie Hebdo, en París.
Imagen: picture-alliance/dpa
Giorgos Karaivaz, asesinado en Grecia
9 de abril de 2021, hace no mucho tiempo: el periodista griego Giorgos Karaivaz fue asesinado en el barrio ateniense de Alimos. Lo mataron de diez disparos. Informaba sobre la corrupción de los funcionarios griegos y el crimen organizado.
La agresión a De Vries, el martes 6 de junio de 2021 por la noche, no fue el último ataque a periodistas en Europa esta semana. El periodista turco Erk Acarer, residente en la capital alemana, fue atacado en su apartamento el miércoles 7 de junio. Probablemente, por razones políticas, según sospecha. "Me atacaron con cuchillos y a puñetazos en mi casa en Berlín", escribió en Twitter.
Imagen: twitter/eacarer
Las condiciones no son ideales
A pesar de todos los problemas, Europa sigue siendo un refugio seguro para muchos periodistas de diferentes países. En Alemania y en la UE viven periodistas no europeos, para los que era, o hubiera sido, mucho más difícil realizar su trabajo en sus respectivos países. Pero todavía están lejos las condiciones perfectas para una Europa libre de violencia contra periodistas.