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Vacunas contra COVID-19 hechas en Alemania

2 de abril de 2021

Alemania se ha convertido en los últimos meses en uno de los países clave en cuanto a la producción de vacunas contra el coronavirus. La nueva planta de BioNTech en Marburgo es solo el comienzo.

Centro de producción de la vacuna de BioNTech/Pfizer en Marburgo, en el estado alemán de Hesse.
Centro de producción de la vacuna de BioNTech/Pfizer en Marburgo, en el estado alemán de Hesse.Imagen: Kai Pfaffenbach/REUTERS

La producción de vacunas comienza, entre otras sustancias, con sales, grasas y azúcar, pero la forma en que se utilizan estos ingredientes en los llamados biorreactores no tiene nada que ver con el arte culinario: en la nueva planta de BioNTech en Marburgo, estado federado de Hesse, unos 50.000 pasos son necesarios para producir una vacuna que salga lista para ser aplicada en un ser humano.

Por estos días las primeras dosis están saliendo inicialmente del laboratorio hacia a una central de enfrascado en Puurs, Bélgica. Después, las dosis listas se repartirán y luego de un control de calidad final podrán ser aplicadas a finales de abril.

Con 250 millones de dosis de vacunas por trimestre solo desde Marburgo, BioNTech quiere seguir acelerando la campaña mundial contra el coronavirus. La nueva central es la más grande, pero no es la única medida con la que Alemania está incrementando su producción de vacunas.

"Alemania se ha convertido en pocos meses en uno de los países clave para la producción de vacunas  contra COVID-19”, dice a DW el portavoz de la Asociación de Investigación y Producción de Medicamentos (VFA), Rolf Hömke. Las plantas alemanas de producción, sin embargo, dependen de diferentes pasos de elaboración que se llevan a cabo en otros países europeos, explica.

Central de la empresa BioNTech, en Marburgo.Imagen: Nadine Weigel/dpa/picture-alliance

Nuevos productores, nuevos envasadores

"Varias empresas se unirán en los próximos meses”, señala Hömke a DW. "Entonces se podrán cosechar los frutos del trabajo realizado”. La firma Baxter, de la ciudad de Halle, en el este de Alemania, será una de las que envasen los frascos con las dosis de vacunación. Y también Allergopharma, de Reibek, cerca de Hamburgo, así como Siegfried, también en el estado de Baja Sajonia. "Parecería que el envasado es algo trivial, pero no lo es en absoluto”, aclara Hömke, "ya que la vacuna puede perder su eficacia si se coloca de manera incorrecta en los frascos”.

Una segunda vacuna desarrollada en Alemania debería ser aprobada a finales de junio de 2021. La empresa CureVac, con sede en Tübingen, quiere fabricar más de 100 millones de dosis en Heidelberg. Además, CureVac ha incorporado a algunos socios, incluido el gigante farmacéutico Bayer. La producción está programada para comenzar en Wuppertal este año y Bayer planifica producir allí 160 millones de dosis de vacunas en 2022.

Una empleada trabaja con traje de alta protección en la planta de fabricación de vacunas de BioNTech, en Marburgo, Alemania. Imagen: BionTech/REUTERS

Largos preparativos

En la producción y envasado de los preparados para las vacunas, además de los requisitos técnicos especiales, también se deben aplicar normas de higiene extremadamente estrictas, que pueden ser incluso más estrictas en Alemania que en otras regiones del mundo. Hömke estima que el levantamiento de instalaciones totalmente nuevas no se puede finalizar en menos de un año.

Después de todo, incluso aunque todo esté construido, se necesita más tiempo para que los empleados puedan llevar a cabo los procesos en las máquinas antes de que los valiosos productos preliminares puedan ser usados. Es importante encontrar "exactamente la temperatura correcta, exactamente la concentración correcta, exactamente la forma correcta de mezclar cosas", explica el portavoz de la VFA.

Pero incluso si se cuenta con una fábrica provista de tecnología especial y personal calificado, todavía falta algo para la vacuna: los ingredientes. Por ejemplo, los llamados lípidos, es decir, partículas de grasa con cuya ayuda los componentes básicos del ARNm llegan al cuerpo de la persona vacunada.

"El año pasado, cuando era previsible que las empresas tendrían que pasar de una producción limitada con fines de investigación a la producción a gran escala para el suministro global, las compañías también hablaron con sus proveedores", dice Hömke. La empresa química Evonik, con sede en Essen, está aumentando la producción de lípidos en dos instalaciones alemanas, que se entregarán a BioNTech a partir de la segunda mitad del año.

Imagen: BioNTech SE 2020/dpa/picture alliance

Las próximas vacunas ya están esperando

Una empresa que ha ganado protagonismo en el transcurso de la campaña de vacunación en Alemania es IDT Biologika, con central en Dessau, en el estado de Sajonia-Anhalt. Después del colapso de la extinta República Democrática Alemana (RDA), Treuhand, la institución responsable de la privatización de las antiguas empresas estatales, "inicialmente clasificó a la empresa con sus 30 empleados como 'incapaz de reestructurarse'", dijo a DW en marzo Marcel Graul, del Departamento de Economía de esa ciudad. Hoy en día, IDT es el líder del mercado mundial en ciertos preparados para vacunas.

La compañía también participa ahora en la producción de la vacuna contra el coronavirus. A mediados de marzo de 2021, comenzaron los preparativos para la producción de la vacuna de Johnson & Johnson, que ya está aprobada en la Unión Europea (UE). Se esperan las primeras entregas a partir del 19 de abril. En total, la producción se extenderá allí por 12 semanas, que es el tiempo que se ha pospuesto la producción planificada de una vacuna contra el dengue. IDT está construyendo actualmente una línea de producción para el ingrediente activo de AstraZeneca, que se espera que entre en uso a finales de 2022. Además, hay negociaciones en curso para producir los primeros lotes de AstraZeneca en el trimestre que acaba de comenzar.

Según un portavoz, IDT todavía lleva a cabo negociaciones para la producción de la vacuna rusa Sputnik V, pero aún sin resultado.

La rusa R-Pharm está construyendo actualmente una planta de producción en Illertissen, Baviera, donde el fármaco de AstraZeneca se producirá bajo licencia. Después de la aprobación en la UE, la Sputnik V también podría producirse en Illertissen. El hecho de que las vacunas de AstraZeneca, Sputnik V y Johnson & Johnson a menudo se mencionen al mismo tiempo se debe al hecho de que son vacunas de vectores, que se producen de manera diferente a los nuevos tipos de vacunas de ARNm de BioNTech/Pfizer y Moderna.

Reserva para el futuro

Es probable que en el futuro se necesiten con urgencia todas las capacidades existentes para combatir la pandemia del coronavirus. Hasta el 31 de marzo de 2021, solo 4,31% de la población mundial había recibido una dosis de vacuna y los expertos también esperan que las nuevas mutaciones hagan necesario vacunarse otras veces. El grupo de trabajo alemán de vacunas, que tiene su sede en el Ministerio Federal de Economía, quiere desarrollar un concepto para la producción de vacunas a partir de 2022. "El objetivo es expandir Alemania como un lugar de investigación y producción para la fabricación de vacunas con tecnologías novedosas, como la tecnología de ARNm, y asegurar eso a largo plazo", dijo el ministerio en respuesta a una solicitud de DW. Dichas capacidades también deberían estar disponibles para futuras pandemias.

Hömke señala que debe haber un reparto de costos entre los fabricantes, que invierten en plantas y personal especializado, y el sector público, "que quiere que los sistemas no se utilicen por si acaso". Sin embargo, después de la pandemia también se podrían probar y fabricar vacunas de ARNm contra otros patógenos contra los cuales todavía no existen antígenos.

(cp/rr)

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