"No aceptamos que en nuestras calles se celebren los repugnantes ataques contra Israel", dijo el canciller alemán, Olaf Scholz. Repartiendo dulces, la red propalestina Samidoun había festejado en Berlín los ataques terroristas de Hamás en Israel, en los que murieron cientos de civiles.

"Nunca me alegraré de que una persona, independientemente de su fe o de que no sea creyente, sea masacrada o aterrorizada", aseguró, por su parte, Aiman Mazyek, presidente del Consejo Central de Musulmanes en Alemania.

Expulsar a los criminales del país

Ahora, el canciller Scholz anunció que se prohibirán las actividades de Hamás en Alemania, así como la organización Samidoun. Como consecuencia, en el futuro, ya no se podrán llevar a cabo reuniones ni actividades de la organización, y tampoco se podrán usar sus símbolos. Asimismo, se podrán confiscar sus bienes.

La ministra del Interior, Nancy Faeser, también busca proceder contra otras personas que apoyen a Hamás o simpaticen con la organización, por ejemplo, recaudando donaciones. Incluso estudia la posibilidad de expulsar del país a miembros de la escena islamista que cometan delitos y que no posean un pasaporte alemán.

Patrocinadores y simpatizantes

Según el servicio de inteligencia alemán, unas 450 personas trabajan para Hamás. Muchos son ciudadanos alemanes. Oficialmente no existe una rama del grupo extremista en Alemania.

En entrevista con DW, Guido Steinberger, de la Fundación Ciencia y Política (SWP, por sus siglas en alemán), agrega que se estima que existen miles de personas que apoyan a Hamás. Sin embargo, no es posible calcular el número de los simpatizantes.

"Estas prohibiciones son unas de las herramientas más importantes que la democracia tiene para impedir que el dinero fluya hacia las organizaciones terroristas", señala Hans-Jakob Schindler, del centro de análisis Counter Extremism Project. Por otro lado, dice a DW, las posibilidades de las autoridades son limitadas, puesto que en Alemania las asociaciones y las organizaciones sin fines de lucro gozan de cierta protección en cuanto a sus actividades.

Mientras los miembros no aprueben públicamente el uso de la violencia o hagan un llamado a usarla, las autoridades prácticamente no pueden intervenir.

Alemania, ¿refugio para Hamás?

Hamás no reconoce al Estado de Israel, que, en sus propias palabras, busca eliminar. Alemania, la Unión Europea, Estados Unidos y algunos países árabes califican a Hamás como organización terrorista.

Varias asociaciones cercanas al movimiento han sido prohibidas en los últimos años. De acuerdo con un informe del servicio de inteligencia alemán de 2022, "Estados occidentales como Alemania son usados como territorios de refugio para Hamás, en donde la organización se concentra en recolectar donaciones, reclutar nuevos miembros y difundir su propaganda".

El servicio de inteligencia alemán estima que la asociación Samidoun pertenece a la organización palestina radical Frente Popular para la Liberación de Palestina, que también propaga la lucha armada contra Israel, pero no tiene un sello religioso.

Asimismo, la Asociación de la Comunidad Palestina en Alemania formaría parte de la red de apoyo de sectores radicales.

Sin embargo, el experto Hans-Jakob Schindler descarta que Alemania juegue un papel importante en el financiamiento de Hamás. Su mayor apoyo financiero sigue proviniendo de Qatar, subraya.

Un centro iraní en Hamburgo

Ya en 2020, Berlín prohibió la Hizbulá libanesa, que apoya a Hamás a nivel internacional. Además, desde hace años, el servicio de inteligencia germano tiene bajo observación al Centro Islamista de Hamburgo, que sería controlado por el régimen iraní que felicitó a Hamás tras los atentados terroristas del pasado siete de octubre. 

Solo una minoría musulmana es antiisraelí

Para Aiman Mazyek, presidente del Consejo Central de los Musulmanes en Alemania, es importante destacar que solo una minoría de los musulmanes que viven en este país apoya manifestaciones antisemitas y antiisraelíes. 

(vt/ers)