Alemania: productividad en el este, más baja que en el oeste
3 de marzo de 2019
Publicidad
30 años después de la reunificación, un informe del canal de televisión MDR demuestra que la productividad en el este de Alemania sigue siendo claramente más baja que en el oeste. La emisora basa su informe en un estudio del Instituto Leibniz para Investigación Económica, con sede en Halle, que será difundido el lunes (4.03.2019). Según el informe, ningún estado federado en el este alcanza la productividad del más débil del oeste de Alemania, el Sarre.
El presidente del IWH, Reint Gropp, dijo al MDR que una empresa del este de Alemania es un 20 por ciento menos productiva que una comparable en el oeste de Alemania, es decir, que produce con la misma cantidad de empleados un 20 por ciento menos de productos. Esto tiene que ver también, aunque no solamente, con la falta de casas matrices de empresas en el este de Alemania. Gropp responsabiliza de esta situación sobre todo a las subvenciones estatales para el desarrollo.
Resistencias
Gropp ya se había expresado de forma similar en el Foro Económico de Alemania Oriental Oriental en Bad Saarow en noviembre de 2018. Allí recibió apoyo a sus tesis, pero también se enfrentó a resistencias desde el ámbito de la ciencia y la política. En aquella ocasión, el jefe de la oficina del instituto de investigación económica Ifo en Dresde, Joachim Ragnitz, atribuyó la menor productividad a que las empresas del este de Alemania ofrecen sus productos a precios demasiado baratos en el mercado. Esto genera un círculo vicioso de salarios más bajos y precios más bajos.
El encargado para el Este del Gobierno alemán, el cristianodemócrata Christian Hirte, dijo en ese entonces que, sin los incentivos que se dieron, no habría hoy en día estructuras industriales en el este. También señaló que en el oeste sigue habiendo en promedio más trabajos en oficios más calificados. Expertos atribuyen esto a las grandes empresas radicadas en la región y que apenas existen en el este de Alemania.(dpa)
Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo independiente en 30 idiomas. Síganos enFacebook | Twitter | YouTube |
Once costumbres alemanas en la oficina
Almuerzos cortos, una copa de espumante a horas inusuales y saludarse en el ascensor: algunas de estas costumbres alemanas en la oficina sorprenderán a los empleados extranjeros.
Imagen: Stauke - Fotolia.com
La puntualidad es esencial
Llegar puntualmente al trabajo es uno de los principales requisitos para los trabajadores germanos. En Alemania, esto significa llegar cinco minutos antes del comienzo de la jornada laboral. Llegar diez minutos antes, en cambio, puede ser demasiado temprano, sobre todo si no se tiene la llave de la oficina.
Imagen: Stauke - Fotolia.com
Saludarse en el ascensor
Aquellos que trabajan en un edificio de varios pisos conocerán esta costumbre: los alemanes suelen saludarse en el ascensor y a veces incluso se despiden con un “tschüß” (adiós) al salir del elevador. Este pequeño ritual puede llegar a repetirse varias veces a lo largo del día, pero es preferible a un silencio embarazoso.
Imagen: Imago/Westend61
Reglas estrictas en torno al café
El primer día de trabajo en una nueva oficina se conoce a los colegas y se familiariza con el nuevo lugar de trabajo, entre otras cosas con la máquina de café. A los amantes de esta bebida se les recomienda poner atención a las costumbres de su empresa en torno a la preparación del café. Por lo general, los colegas de una oficina se turnan para preparar café para los demás y limpiar la máquina.
Imagen: picture alliance/dpa/C. Klose
Respetar las jerarquías
Es necesario respetar las jerarquías a la hora de dirigirse a un colega: el “Du” (tú) es informal y el “Sie” (usted) formal. Siempre se recomienda usar el “Sie” hasta que un colega ofrezca que se le tutee. También se considera un error no informar a los jefes de un problema que al principio pueda parecer insignificante, pero que puede convertirse en un problema mayor.
Imagen: picture-alliance/Denkou Images
Montañas de papel
Alemania es uno de los países con mayor consumo de papel a nivel mundial: en promedio, un alemán utiliza 250 kilogramos de papel al año. Si bien se podría reducir este consumo, en las oficinas germanas se suele apuntar casi todo. Y es que la palabra escrita tiene mayor peso que todo lo demás.
Imagen: picture-alliance/dpa/T. Eisenhuth
Un almuerzo corto
Los empleados procedentes de países de la región del Mediterráneo, acostumbrados a una pausa de dos horas para almorzar, seguramente se sorprenderán de que en Alemania el almuerzo suele durar solo media hora. Al medio día es común saludarse con “Mahlzeit” (provecho).
Imagen: Picture alliance/dpa/C. Seidel
No puede faltar el pastel
En el trabajo se presentan muchas oportunidades para organizar pequeñas fiestas. Los novatos, por ejemplo, acostumbran llevar pastel a la oficina. Esta es una buena oportunidad para presentarse y conocer mejor a los colegas. Tampoco suele faltar pastel cuando un colega cumple años o deja el empleo.
Imagen: picture-alliance/chromorange/B. Jürgens
Un brindis nunca está de más
El pastel no necesariamente se acompaña solo con café. En muchas oficinas alemanas es más común brindar con una copa de vino espumante, independientemente de la hora. Para aquellos que no beben alcohol, casi siempre se ofrece jugo de naranja como alternativa.
Imagen: Fotolia
Tocar y entrar
Cuando la puerta de la oficina de un colega está cerrada -y en las oficinas alemanas generalmente están cerradas-, basta con tocar antes de entrar. No es necesario esperar hasta que uno sea invitado a pasar.
Imagen: imago/Westend61
Excursiones con los colegas
Algunos alemanes separan estrictamente la vida privada de la laboral. Sin embargo, muchas empresas organizan actividades conjuntas para que los colegas se puedan conocer mejor. Al participar en estas excursiones se demuestra interés en el equipo y la empresa. Y no hace falta hablar del trabajo.
Imagen: picture alliance/Sputnik/dpa/A. Kudenko
Cuando llega el fin de semana
En Alemania el fin de la jornada laboral se conoce como “Feierabend” (noche de fiesta). No obstante, esto no significa que saliendo del trabajo todos los germanos vayan a festejar a una discoteca o a un bar. Después del trabajo -y sobre todo los viernes- la mayoría de los alemanes prefiere llegar a casa lo más pronto posible, para disfrutar ahí de una cerveza bien merecida.