A primera vista, los tres principales candidatos -Armin Laschet, Norbert Röttgen y Friedrich Merz- del Partido Demócrata Cristiano (CDU) tienen mucho en común: todos provienen del estado federado de Renania del Norte-Westfalia, pertenecen a la clase media, son católicos, han estudiado derecho y han crecido en el modelo de consenso político de Alemania Occidental.

Sus años de formación estuvieron marcados por el canciller Helmut Kohl, icónico líder de la CDU. Los puntos de vista radicales, especialmente en política exterior, eran ajenos a la CDU en aquellos días. La tendencia de la política exterior fue la participación europea, la integración en la OTAN y una estrecha relación transatlántica.

Merz y Laschet fueron diputados del Parlamento Europeo. Merz fue presidente de la asociación Atlantik-Brücke ("Puente Atlántico", en español), que promueve el entendimiento con EE. UU. Por su parte, Röttgen no fue miembro del Parlamento Europeo, pero fue durante muchos años el presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Bundestag, por lo que probablemente tiene más experiencia internacional.

La salida de Merkel genera inquietud

¿Qué se podría esperar un canciller como Laschet, Merz o Röttgen en materia de política exterior? ¿Qué tan diferente sería del liderazgo de Angela Merkel? En primer lugar, hay que describir el lineamiento de Merkel: "Su política exterior es especial por su estilo pragmático y sereno, que nunca ha abandonado, lo que ha caracterizado a la política exterior alemana durante décadas. Por ejemplo, Alemania tiene la misma proximidad a Europa que a América, un doble vínculo occidental”, afirma en entrevista con DW Stefan Fröhlich, experto en RR. EE. y profesor de la Universidad de Erlangen-Nuremberg. Según él, Merkel siempre defendió el equilibrio, el multilateralismo, la preservación de las estructuras eficientes, especialmente en una época cada vez más inquietante: con Trump, el "brexit”, Putin, Erdogan y una China emergente. La canciller alemana siempre trató de mantener diálogos y vínculos, de resolver conflictos y de dejar las emociones a un lado, lo que le ha dado un gran respeto en el extranjero, subraya el experto.

¿Qué pasará con los refugiados?

Es de esperar que ninguno de los tres candidatos se distancie de Merkel. Armin Laschet incluso ha alabado explícitamente la política de Merkel: "No tiene sentido disociarme de estos 15 años de éxito", afirmó. Merkel había superado la crisis financiera mundial, la crisis de la deuda europea y luego la crisis de los refugiados. El coronavirus recién se mencionó hace unas semanas.

Desde que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, declaró abierta la frontera con la Unión Europea, muchos europeos temen que se repita el flujo migratorio ocurrido en 2015. Merz le dijo a los inmigrantes y refugiados en la frontera greco-turca que no tiene sentido venir a Alemania. Además, aludió a Merkel: "Si un gobierno pierde el control sobre la inmigración de su propio país, no es de sorprenderse que la gente pierda la confianza”, declaró.

El candidato más prominente no tiene chances

Armin Laschet tiene probablemente el perfil de política exterior más bajo de los tres aspirantes, pero promete seguir el legado de Merkel. Algunos piensan que es bueno, otros que es malo. Friedrich Merz es el que más representa los nuevos aires, también internacionalmente, pero dice poco en términos concretos.

Norbert Röttgen es considerado el más intelectual y el que tiene las ideas más concretas. Röttgen ve la cooperación entre los estados como la solución. En su opinión, Alemania, Francia y - a pesar del "brexit- Gran Bretaña deberían desarrollar iniciativas conjuntas como núcleo de una nueva orientación exterior de Europa. Röttgen, respetado internacionalmente por su conocimiento en política exterior, tiene un problema: no hay nada que sugiera que pueda realmente implementar sus ideas en el cargo de canciller, porque ha sido claramente derrotado en las encuestas.

Por su parte, Angela Merkel, ha dicho que quiere seguir siendo canciller hasta el final del período legislativo en 2021. Los tres candidatos han asegurado que no harán nada provoque agitación en su mandato. El nuevo candidato de la CDU tiene suficiente tiempo para explicar a Alemania y al mundo hacia adonde pretende llevarlos en materia de relaciones internacionales.

(ju/cp)

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