El gobierno alemán instó hoy a las empresas que quieran invertir en Irak a obrar con cautela y a no forzar su presencia en el país "a cualquier precio", según la advertencia hecha hoy por el ministro del Exterior, Frank-Walter Steinmeier.

Las declaraciones de Steinmeier, publicadas por el periódico "Münchner Merkur", se producen apenas diez días después de que el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, pidiera en una visita en

Berlín "un mayor compromiso" de la economía alemana en su país, asegurando que la situación de seguridad había mejorado notablemente.

Steinmeier expresó "la esperanza, de que la situación mejore de tal manera que permita mejorar las relaciones económicas". Para advertir inmediatamente: "Pero no a cualquier precio". En el artículo publicado recuerda que en junio perecieron en Irak unas 700 personas víctimas de atentados.

El ministro recordó además el peligro que significa ser secuestrado en aquel país, tal como le sucedió a varios alemanes en los últimos años. "El riesgo de un secuestro sigue siendo elevado", dijo, afirmando que es "un factor más que no puede ser ignorado". Agencias