Alemania está a favor de la integridad de Irak. Berlín teme que las armas germanas, con las que los peshmerga combatieron al EI, puedan ser usadas en una lucha independentista contra el gobierno en Bagdad.
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La alegría de los kurdos en el norte de Irak a raíz de la celebración del referendo independentista este 25 de septiembre contrasta visiblemente con las amenazas lanzadas por el gobierno central iraquí y los países vecinos, Turquía e Irán. Hasta ahora, Israel es el único país que apoya el movimiento independentista kurdo.
También Alemania ve la consulta popular con ojos críticos. Este martes (26.09.2017), el ministro germano de Relaciones Exteriores, Sigmar Gabriel, lamentó el hecho de que los kurdos hayan llevado a cabo el referendo, pese a las advertencias y el rechazo unánime por parte de la comunidad internacional. Al mismo tiempo, subrayó que la votación no es vinculante, sobre todo en relación a los territorios en disputa.
El máximo representante diplomático alemán se refiere a la región petrolera de Kirkuk. Esta no forma parte del Kurdistán iraquí, pero es controlada por los kurdos peshmerga, desde que estos expulsaran a los combatientes del grupo yihadista Estado Islámico (EI). La región de Kirkuk fue incluida en el referendo, atizando la tensión entre Bagdad, los kurdos y los chiitas.
Kurdos decepcionados de Alemania
La postura germana respecto a la independencia del Kurdistán en Irak ha decepcionado a muchos kurdos. Ferhad Seyder, del centro de estudios kurdos de la Universidad de Erfurt, hubiera deseado que Berlín no se pronunciara sobre el referendo, puesto que muchos kurdos viven en Alemania, país que, además, jugó un papel estratégico como suministrador de armas.
Con armas y entrenamiento militar, Alemania apoya desde 2014 la lucha de los kurdos en Irak contra el EI, pese a las fuertes críticas de Turquía. Ankara teme que el armamento de origen germano pueda acabar en manos de los rebeldes kurdos en Turquía. En este país viven alrededor de 20 millones de kurdos.
Cerca de 140 soldados alemanes entrenan a combatientes peshmerga en el norte de Irak, cerca de la ciudad de Erbil. Sobre todo los rifles de asalto G36 y los misiles antitanque MILAN han sido clave en la guerra antiyihadista. Los 60 sistemas de misiles que Alemania entregó a los kurdos son tan eficientes que "Milan" incluso se ha convertido en un nombre popular para bebés en la región kurda. Los suministros de armas alemanas continúan. El último avión militar, que aterrizó el pasado 19 de septiembre en el aeropuerto de Erbil, transportaba, entre otras cosas, material para defenderse de posibles ataques con armas químicas y biológicas.
Ahora Berlín espera que sus armas no lleguen a usarse en un conflicto interno en Irak.
Autor: Matthias von Hein (VT/ERS)
La batalla por recuperar Mosul
Tras meses de preparación, el Ejército de Irak y sus numerosos aliados lanzaron la ofensiva para arrebatar Mosul a Estado Islámico. Los kurdos anunciaron ahora una operación similar para liberar Al Raqa.
Imagen: REUTERS/T. Al-Sudaini
Conquista fácil para los yihadistas
La forma en que los combatientes de Estado Islámico tomaron la principal ciudad del norte de Irak, Mosul, en junio de 2014 es llamativa por lo sencilla que resultó la operación para los yihadistas. Un par de miles de milicianos arriba de camionetas bastaron para que el Ejército de Irak huyera en desbandada, dejando atrás sus equipos, precioso botín para los terroristas.
Imagen: Reuters
Obligados a huir
Desprotegidos ante el abandono de la ciudad por parte de los soldados -lo que en la práctica significó la desaparición del Estado-, miles de vecinos de Mosul debieron escapar de la ciudad con lo puesto. Otros no tuvieron la misma suerte y se vieron forzados a vivir sometidos al régimen de terror impuesto por los radicales.
Imagen: Romina Peñate
Un sermón del "califa"
El líder de Estado Islámico y autoproclamado califa, Abu Bakr al Bagdadi, en una de sus raras apariciones. En esta imagen aparece en Mosul, en julio de 2014, dando un sermón a sus seguidores en la mezquita de la ciudad. En la actualidad se sospecha que sigue en Mosul, aunque su paradero específico es desconocido. Recientemente, llamó a sus combatientes a la "guerra total" contra la coalición.
Imagen: picture alliance/dpa
Salvajismo anticultural
En febrero de 2015, Estado Islámico difundió imágenes de sus seguidores destruyendo valiosas esculturas y estatuas asirias pertenecientes a la colección del Museo de Mosul. También arrasaron con la biblioteca central de la urbe. Los radicales sunitas querían demostrar que lo suyo era una lucha contra los "falsos ídolos".
Imagen: Quelle: Islamischer Staat/Internet
Primeras señales de unidad
Combatientes peshmerga, pertenecientes al Kurdistán iraquí, montan guardia en un puesto de control en el norte del país. Los kurdos fueron los primeros en reaccionar ante Estado Islámico y se convirtieron en los enemigos más fieros de los yihadistas. En abril de 2015 anunciaron alianzas con otros grupos para plantar cara a las tropas radicales.
Imagen: picture-alliance/dpa/T. Rassloff
Renace la esperanza
En mayo de 2016, el primer ministro de Irak, Haidar al Abadi, anunció que el Ejército estaba preparando una gran ofensiva para recuperar Mosul. Sus tropas, entrenadas por Estados Unidos, contarían con respaldo aéreo de la coalición internacional en esta misión. Antes, las unidades iraquíes recuperaron otras ciudades que habían caído en manos de los yihadistas, como Faluja.
Imagen: Getty Images/AFP/S. Hamed
El Estado Islámico retrocede
El 16 de octubre de 2016 comenzó la anunciada ofensiva, que cuenta también con la participación de las poderosas unidades kurdas peshmerga y milicias locales, tanto sunitas como chiitas. Rápidamente, gracias a la envergadura de la operación, los iraquíes recuperaron parte del terreno perdido en 2014. Estado Islámico se batió en retirada con la ilusión de resistir en la parte oeste de la ciudad.
Imagen: Getty Images/AFP/A. Al-Rubaye
Mujeres peshmerga, en el frente de batalla
Las unidades kurdas atacan por el norte. Las fuerzas iraquíes por el sur y por oriente. Por el oeste se suman milicias chiitas. Estado Islámico está rodeado y Mosul debería caer en las próximas semanas. Los peshmerga, junto a otros grupos, anunciaron este 6 de noviembre que lanzarán una operación para liberar también a Al Raqa, en Siria.