La Casa Blanca le retiró la acreditación a un inquisidor para impedir que vuelva a incomodar al presidente Donald Trump. En Alemania, los periodistas tienen la sartén por el mango en la Conferencia de Prensa Federal.
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Este miércoles (7.11.2018), la Casa Blanca le retiró la acreditación al corresponsal de la cadena de noticias CNN en Washington, Jim Acosta, para impedir que vuelva a a asistir a los encuentros del presidente de Estados Unidos con los periodistas de la capital. Acosta ya era conocido por hacerles preguntas comprometedoras a Donald Trump, a sus secretarios de prensa y a otros representantes de su Gobierno, desde la naturaleza de sus vínculos con el Kremlin hasta sus ataques a la libertad de prensa. Pero fue su interpelación sobre las implicaciones de la política migratoria estadounidense lo que llevó al mandatario a silenciarlo y a denegarle el acceso a las conferencias, tras acusarlo de agredir a la funcionaria que intentó arrebatarle el micrófono.
Aunque es improbable, no es imposible que un suceso como ese tenga lugar en Alemania, donde los comunicadores afincados en Berlín también deben solicitar una acreditación para poder ser invitados a las citas con los medios, pautadas por el Ejecutivo. Sin embargo, la prensa germana tiene a su favor la existencia de otra institución, la Bundespressekonferenz (BPK), cuya razón de ser es, precisamente, dificultar que el Gobierno evada el escrutinio de sus acciones por parte de los periodistas, dejando interrogantes incómodas sin responder. La Conferencia de Prensa Federal es una asociación inscrita en el registro de sociedades integrada por 900 miembros, todos profesionales de la comunicación que viven de reportar lo que ocurre en la capital.
Cultura del diálogo
La organización y la moderación de la rueda de prensa está siempre en manos de los periodistas. Los portavoces de la Cancillería y de los Ministerios visitan la BPK tres veces a la semana. También los partidos políticos, los sindicatos y los voceros de grupos religiosos piden ser convocados para ofrecer detalles sobre temas que consideran de interés público. La sala suele llenarse una o dos veces al año, cuando la jefa del Gobierno, Angela Merkel, se hace presente para contestar preguntas durante más de una hora. De resto, la concurrencia tiende a ser escasa; entre otras razones, porque las sesiones son transmitidas en vivo por algunos canales de televisión y las redacciones suelen tomar la información necesaria de esas emisiones.
Eso es muy práctico para el trabajo diario de la prensa, pero no fomenta una cultura del diálogo en el sentido estricto de la palabra. Muchos alegan que la baja asistencia propicia la cooptación de la BPK por parte de reporteros de la televisora rusa Russia Today (RT) –considerada por un amplio sector de la intelligentsia alemana como un aparato propagandístico del Kremlin–, quienes confrontan al Gobierno germano con sus teorías de conspiración y las legitiman al recibir declaraciones oficiales. Por otro lado, la Conferencia de Prensa Federal ha hecho posible que un periodista joven como Tilo Jung se destaque en YouTube y en Twitter haciendo agudas inquisiciones disfrazadas de preguntas ingenuas que sacan de quicio tanto a sus entrevistados como a sus colegas. La BPK es el tipo de rueda de prensa que enervaría a los Trumps del mundo.
(ERC/CP)
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Libertad de prensa: periodistas en la mira (02.05.2017)
Perseguidos, detenidos, torturados, asesinados: los periodistas son atacados por gobiernos, carteles o extremistas religiosos. En el Día Mundial de la Libertad de Prensa, DW les presenta a algunas víctimas. (02.05.2017)
Imagen: Getty Images/AFP/S. Hamed
China: Gao Yu
Periodistas disidentes, blogueros y activistas viven en China bajo una gran presión. Gao Yu, exr colaboradora de DW, fue detenida en 2014 y condenada en abril de 2015 a siete años de prisión por supuesta “filtración de secretos de Estado”. Bajo la presión internacional se le permitió salir de la cárcel y cumple su condena bajo arresto domiciliario.
Imagen: DW
Rusia: Nikolai Andruschtchenko
Tras una golpiza en calles de San Petersburgo, Nikolai Andruschtschenko sucumbió a sus heridas el 19 de abril de 2017, a los 73 años de edad. El periodista escribió sobre violaciones de los derechos humanos y delincuencia. En su último reportaje, Nikolai Andruschtchenko investigó sobre cómo el presidente Wladimir Putin había llegado al poder.a través de enlaces criminales y la KGB.
Imagen: picture-alliance/dpa/D. Usov
México: Miroslava Breach
Miroslava Breach fue literalmente ejecutada, al frente de su casa, el 23 de marzo de 2017 por un sicario que le dio ocho disparos en la cabeza. La periodista informaba sobre la corrupción y los crímenes de los carteles mexicanos de la droga. Miroslava Breach es una de los tres periodistas asesinados en marzo en México.
Imagen: picture-alliance/NurPhoto/C. Tischler
Irak: Shifa Gardi
La reportera Shifa Gardi murió el 25 de febrero de 2017, cuando una mina explotó en uno de los frentes de la guerra en el norte de Irak. Nacida en Irán, trabajaba para el canal de noticias kurdo Rudaw en Erbil e informaba sobre la lucha entre las fuerzas iraquíes y las milicias islamistas. En cercanías de Mossul, el Estado Islámico acostumbra a secuestrar, desterrar y matar a periodistas.
Imagen: picture alliance/dpa/AA/F. Ferec
Bangladesch: Avijit Roy
"Mukto Mona" o "Espíritu libre" era el nombre del blog crítico del islamismo radical de autoría de Avijit Roy, un "humanista secular". Avijit Roy vivía en EE. UU., desde donde viajó a la Feria del Libro a Dacca en febrero de 2015. Allí, fanáticos religiosos lo descuartizaron en la calle a machetazos. En Bangladesh, los bloggers siguen siendo perseguidos y asesinados por extremistas.
Imagen: Getty Images/AFP/M. U. Zaman
Arabia Saudí: Raif Badawi
A diez años de prisión y 1.000 latigazos fue condenado este activista internáutico por haber, supuestamente, “insultado el Islam”. Raif Badawi se encuentra en prisión desde 2012. En enero de 2015 fue azotado públicamente por primera vez. Canadá le ofreció asilo a su esposa Ensaf Haidar y sus hijos.
Imagen: Imago/C. Ditsch
Turquía: Deniz Yücel
El periodista germano-turco Deniz Yücel se encuentra en una prisión turca desde febrero de 2017. Las acusaciones contra el corresponsal del diario berlinés "Die Welt": propaganda terrorista e incitación a la rebelión. Las autoridades, empero, no han presentado una sola evidencia. Más de 140 trabajadores de los medios han sido detenidos desde el intento de golpe de Estado en julio de 2016.
Imagen: picture-alliance/dpa/C.Merey
Azerbaiyán: Mehman Huseynov
Huseynov, uno de los videobloggeros más populares Azerbaiyán, publica una revista digital sociopolítica en la que critica la corrupción y violaciones de derechos humanos. Su campaña "caza de funcionarios corruptos" apunta a los más altos cargos involucrados en casos de corrupción en su país. Ha sido amenazado en repetidas ocasiones y condenado en marzo de 2017 por difamación a dos años de prisión.
Imagen: twitter.com/mehman_huseynov
Venezuela: Braulio Jatar
El periodista chileno-venezolano Braulio Jatar, editor del portal Reporte Confidencial, fue detenido el 3 de septiembre de 2016 por presunta "legitimación de capitales". Se cree empero, que su aprehensión se debe a que fue uno de los primeros en dar a conocer el cacerolazo a Nicolás Maduro en Villa Rosa, Nueva Esparta. “Braulio Jatar lleva 8 meses preso por informar", dijo su hermana Ana Julia.
Imagen: el-nacional.com
Cuba: Detenciones temporales, ¿la nueva estrategia contra la prensa?
Maykel González, de El Estornudo, fue retenido el 24 de abril en la Universidad Central Marta Abreu, cuando hacía reportaje sobre expulsión de la estudiante Karla Pérez. El periodista fue interrogado varias horas y confiscados sus equipos. Por otro lado, Reporteros sin Fronteras recuerda a Yoeni Guerra, de Yayabo Press, preso desde el 13 marzo 2014, y José Torres, de Granma, desde mayo de 2011.