"Ya es hora de que la UE empiece a pensar en medidas restrictivas. Hay que procurar que se ejerza la mayor presión posible para poner fin a la violencia en Libia", dijo este viernes (25.02) la jefa de la Política Exterior de la UE, Catherine Ashton, durante una reunión con los ministros de Defensa europeos en el castillo Gödöllö, cerca de Budapest.

Entre tanto, el ministro de Exteriores alemán, Guido Westerwelle, consideró en Berlín que las sanciones de la UE deben contener la prohibición del envío de material a las fuerzas armadas libias y vetar el ingreso a Gaddafi y a su familia al bloque comunitario,entre otras. "El tiempo de las palabras ya pasó, ahora hay que actuar", dijo Westerwelle a la radio alemana Deutschlandfunk.

El Consejo de Derechos Humanos y el Consejo de Seguridad, ambos de la ONU, así como el Consejo de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) también tratan paralelamente el tema en reuniones extraordinarias.

UE: sanciones políticas en la mira

“Aquí se trata de lograr una postura unida por parte de la comunidad internacional”, dijo Westerwelle en entrevista con la citada cadena radial alemana. De acuerdo con el ministro de Exteriores alemán, la respuesta de la UE a la crisis en Libia se había demorado. Por ello, él ya se había reunido a comienzos de esta semana con otros colegas del bloque comunitario para adelantar el tema.

“Las sanciones son inevitables”, dijo Westerwelle. “La congelación de cuentas en el exterior del dictador y de su familia es de gran importancia, porque quien agrede a su propio pueblo por medio de guerra, asesinato y homicidio tiene que saber que fracasará en su intento de huir al extranjero y jubilarse cómodamente. El objetivo es lograr que la comunidad internacional destierre a este tipo de personas”, agregó.

Sobre otras sanciones, por ejemplo económicas, Westerwelle dijo que inicialmente se trata de sanciones políticas y de lograr una postura internacional común. También aclaró que “el objetivo es sancionar a la familia dictatorial y no al pueblo. No se trata de empeorar sus condiciones de vida”, dijo.

Organismos internacionales en reuniones extraordinarias

Entre tanto, representantes de países europeos, árabes y sudamericanos condenaron este viernes con dureza la actuación del régimen libio en la sangrienta represión de las protestas, en el marco de una reunión extraordinaria del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

"La actual situación brutal y chocante es el resultado directo de un desprecio despiadado de los derechos y la libertad de los libios que ha marcado las cuatro décadas en el poder del actual líder", dijo la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU, Navi Pillay, en referencia al régimen de Muamar al Gaddafi.

Libia forma parte del Consejo de Derechos Humanos desde hace cerca de un año. En caso de que el Consejo emitiese una condena formal, sería la primera vez que ocurriera algo así contra un miembro del gremio, conformado por 47 Estados. El borrador de una resolución al respecto recomienda así mismo la exclusión de Libia del Consejo. La decisión sólo puede ser adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas con una mayoría de dos tercios.

Por su parte, el Consejo de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) celebrará esta tarde una reunión extraordinaria en Bruselas, anunció el secretario general de la alianza atlántica, Anders Fogh Rasmussen. Diplomáticos allegados a la OTAN aseguraron a dpa que la alianza no planea por el momento intervenir militarmente en Libia, sino que probablemente decidirá asumir un papel coordinador, por ejemplo para operaciones de recate y evacuación.

También el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas tiene previsto reunirse este viernes para tratar nuevamente la situación en Libia. El embajador alemán ante la ONU, Peter Wittig, que ocupa uno de los 15 asientos del Consejo, dijo que Alemania espera que el organismo "tome acción" y cese la violencia contra los manifestantes antigubernamentales.

Falta solidaridad con refugiados

Mientras la UE y los organismos internacionales toman una decisión respecto a las sanciones contra Libia, Karl Kopp, de la organización Pro Asyl, dijo a Deutschland Funk que la situación de los refugiados es cada vez más alarmante. Kopp criticó la falta de una política de refugiados solidaria y común por parte de la comunidad europea.

“Cerca de 6.000 refugiados han llegado a Lampedusa en los últimos días, y el número podría aumentar. Los países europeos tienen una alta carga de responsabilidad con respecto a los refugiados”, dijo Kopp. De acuerdo con el experto, Alemania guardó silencio por mucho tiempo sobre las violaciones a los Derechos Humanos en el norte de África; Italia devolvió a miles de personas.

Por último, Kopp concluye que “en Europa no se ha entendido, en absoluto, que en el otro lado del Mediterráneo se está llevando a cabo un movimiento democrático. La acogida de los refugiados sería una muestra de solidaridad”.

Autora: Cristina Mendoza Weber

Editor: José Ospina-Valencia