"Los jugadores están entusiasmados de poder mostrar finalmente de lo que son capaces, yo estoy tranquilo, me alegro de que por fin el Mundial empiece para nosotros, este equipo tiene mucho potencial y se ha preparado muy bien". Con estas palabras resumió el entrenador nacional, Joachim Löw, el momento que se vive en el seno del seleccionado alemán, sobre el cual el capitán Philipp Lahm sentenció: "éste es el grupo con más calidad de todas las selecciones en las que he estado". Bastian Schweinsteiger, por su parte, explicó cuál es la gran motivación que todos los jugadores tienen: "estamos aquí para lograr algo para todo el país".

Buena preparación

Alemania, efectivamente, viene de cumplir una de las más intensivas fases de preparación para un Mundial en su historia. Un total de 33 días de concentración que culminarán en el debut del seleccionado germano. Atrás quedaron las dudas que se generaron debido a las bajas de algunas figuras importantes del equipo, como por ejemplo el capitán Michael Ballack; todas ellas se llenaron con sustitutos que no sólo llegaron para "tapar el hueco", sino para enriquecer al grupo con habilidades que ampliaron el panorama táctico, e incluso los futbolistas que estaban en baja forma (Miroslav Klose y Mario Gómez) o arrastrando lesiones (Marcell Jansen), se reportan puntualmente para la competencia en óptimas condiciones.

"Hemos entrenado muy bien, todos trabajaron al máximo, y vamos llenos de confianza a jugar el primer partido, no hay grandes cosas que tengan que ser mejoradas o corregidas, estamos tranquilos" declaró el asistente técnico Hansi Flick, dando por finalizada la etapa de preparación -que llevó a Alemania a Sicilia, los Alpes italianos y finalmente al cuartel general del equipo en Sudáfrica- inaugurando la competición.

Buen presagio

Australia es un rival que le trae a Alemania muy buenos recuerdos, un triunfo 3-0 en su segundo partido del Mundial de 1974 les abrió la puerta a los germanos a la siguiente ronda y fue la piedra que cimentó la consecución del título en su propio país. El enfrentamiento sólo se ha escenificado una vez más, otra vez en territorio alemán, durante la Copa Confederaciones del 2005, con victoria para el local por 4-3; curiosamente dos de los autores de los goles de Alemania en ese entonces aún forman parte del equipo nacional, Lukas Podoslki y Per Mertesacker. En Sudáfrica se disputará el tercer partido entre Australia y Alemania, que completa así 830 juegos internacionales.

De todas formas, Australia no será un enemigo fácil de vencer; pese a haber cambiado de confederación (la que le corresponde geográficamente se le quedó pequeña a su talento), los australianos cabalgaron tranquilos y seguros rumbo a Sudáfrica: contra 43 equipos pelearon por uno de los 4 cupos seguros repartidos en la región asiática; la gira -que inició el 6 de febrero del 2008- fue larga, y los viajes para los partidos de ida y vuelta tuvieron 14 estaciones antes de llegar a su meta. Australia empezó en Qatar con un 3-0 y las siguientes paradas fueron en China, Irak, Uzbekistán, Bahréin y Japón, todas ellas tranquilas, en especial para el portero Schwarzer,l quien prácticamente no encajó goles en contra.

Australia viene, además, de haber obtenido en Alemania 2006 el máximo éxito de su historia futbolística, el paso a octavos de final, donde fue eliminado por el que sería posteriormente el campeón, Italia. Un penalti transformado por Francesco Totti en el minuto 5 del alargue acabó con las aspiraciones "aussies".

Formación casi completa

Pese a que el entrenador Löw y su asistente Flick aseguran que aún no han definido al cien por ciento la formación de Alemania para el debut mundialista frente a Australia en el estadio de Durban, ciudad a la que la selección arribó al mediodía del sábado, pues de acuerdo a sus declaraciones todavía hay "dos o tres posiciones abiertas", es muy probable que a la cancha se salte con los siguientes jugadores: Manuel Neuer – Philipp Lahm, Per Mertesacker, Arne Friedrich, Holger Badstuber – Sami Khedira, Bastian Schweinsteiger – Piotr Trochowski, Mesut Özil, Lukas Podolski – Miroslav Klose.

Las dos o tres posiciones de las que habla el cuerpo técnico, y que podrían significar variaciones en el once inicial, son Marcell Jansen como probable sustituto de Badstuber, Thomas Müller (o Toni Kroos) en el puesto de Trochowski, y Cacau en vez de Klose. Sea como sea, el objetivo alemán para el partido contra Australia, que será conducido por el silbato mexicano Marco Rodríguez, es claro y contundente: "vamos a ganar" enfatizó Lukas Podolski.

Autor: Daniel Martínez

Editor: Enrique López