Alemania se plantea devolver barcos de refugiados a África
6 de noviembre de 2016
Es una idea que aún se encuentra en fase inicial, pero que el ministerio de Interior trata de consolidar, con el fin de hacer frente a la oleada migratoria.
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El ministerio alemán del Interior considera la posibilidad de enviar a los migrantes que se aventuran a cruzar el Mediterráneo directamente a África. Así lo aseguró este domingo (06.07.2016) al diario alemán Welt am Sonntag una portavoz del ministerio. "Si no tienen perspectivas de llegar siquiera a la costa europea, abandonarán la idea de emprender el peligroso viaje y poner sus vidas y su dinero en peligro", dijo la portavoz de Thomas de Maiziere, ministro alemán del Interior.
De acuerdo con esa propuesta, los migrantes de Libia podrían ser devueltos a un tercer país, como Túnez o Egipto. Una vez allí, podrían postularse para que se les conceda el asilo en Europa. Si tienen éxito en su petición, se los trasladaría al continente. Según la portavoz del ministerio, este proyecto se encuentra todavía en una fase inicial y aún no se ha planteado a la Unión Europea.
En lo que llevamos de 2016, las estadísticas oficiales dicen que han muerto 4.220 personas tratando de cruzar el Mediterráneo, lo que supone 725 personas más que en 2015. La mayoría emprende el peligroso viaje en embarcaciones precarias y sobrecargadas, que operan traficantes de personas. Muchos de estos migrantes huyen de conflictos y persecuciones en sus propios países. (dpa)
Así ayudan los alemanes a los refugiados (09.2015)
Además de los xenófobos que queman albergues para refugiados, en Alemania hay miles de personas que ayudan a los recién llegados a sentirse mejor, con gran cantidad de iniciativas. He aquí algunos ejemplos.
Imagen: picture-alliance/dpa/P. Endig
#WelcomeChallenge
Los voluntarios llaman a la gente a ayudar a los refugiados bajo el hashtag #WelcomeChallenge. El que ayuda postea fotos de las actividades. La cocinera estrella Sarah Wiener también participa con 150 porciones de sopa orgánica que distribuye sonriente en un albergue provisorio en Berlín.
Imagen: picture-alliance/dpa/G. Fischer
¡Bienvenidos!
Aquí saluda Henning Eich, del club de fútbol Lokomotive Potsdam, de Berlín, a los jugadores del Welcome United 03, un equipo formado solamente por refugiados. “El fútbol une”, dice Manja Thieme, que se ocupa del equipo multicultural de 40 personas.
Imagen: picture-alliance/dpa/O. Mehlis
Aprendiendo alemán
Karl Landherr da clases de alemán a solicitantes de asilo en forma voluntaria en Thannhausen, Baviera. Es profesor jubilado y, además de enseñar su idioma, editó un libro de alemán para refugiados con algunos de sus colegas, Este ofrece una “estrategia de supervivencia” en Alemania a los que recién llegan, orientándolos en las cuestiones básicas de la vida cotidiana.
Imagen: picture-alliance/dpa/S. Puchner
Espíritu de celebración
Los refugiados y los voluntarios bailan en la fiesta de bienvenida a los 600 solicitantes de asilo, en Heidenau, donde los refugiados fueron albergados en un edificio rodeado de un cerco muy alto. De todos modos, no se animaron a salir de allí por miedo a los ataques de los grupos de extrema derecha. Los festejos fueron organizados por la asociación “Dresde libre de nazis”.
Imagen: picture-alliance/dpa/S. Willnow
Ropa para todos
En los albergues provisorios de Berlín ya no hay lugar. Hace poco se abrieron tres nuevos albergues, uno de ellos en una antigua escuela de Berlín-Schöneberg, con capacidad para 200 personas. Los voluntarios los ayudan a elegir vestimentas donadas por los habitantes del lugar.
Imagen: picture-alliance/dpa/B. von Jutrczenka
Salvataje en el Mediterráneo
Soldados del Ejército alemán trasladan hacia sus barcos a los refugiados rescatados en el Mediterráneo. Desde mayo de 2015, los barcos alemanes han salvado las vidas de unas 7.500 personas. Entre ellas, Rahmar Ali (foto), de 33 años, que está embarazada y estuvo cinco meses huyendo sola de la capital de Somalia, Mogadiscio.
El partido de extrema derecha NPD quiso protestar contra una oficina central para refugiados en Halle, en el este de Alemania. Con un “Desayuno para la apertura al mundo”, la ciudad toma posición contra los radicales de derecha. Hubo más de 1.200 participantes, y la gente trajo tortas y comida para los refugiados. Una muestra de tolerancia y buena voluntad, y un bello gesto de bienvenida.