La Coca-Cola y las cosechas de vino son, sin duda, dos cosas completamente diferentes. Pero en Alemania, se mezclan a la hora de explicar una escasez sin precedentes de vidrio para las botellas de vino.
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Oliver Schell es propietario de una bodega en la región alemana de Ahr. La semana pasada quiso empezar a llenar sus primeras botellas con vino de la cosecha 2018. Lamentablemente, descubrió que las botellas de tipo flauta -las botellas con cuello largo y delgado que normalmente utiliza para su vino- ya no estaban disponibles. Tuvo que conformarse con otras botellas más cortas.
De todos modos, el bodeguero no pudo encontrar reemplazo para todas las botellas que necesitaba. "Tenemos el vino listo, pero no lo podemos llevar a nuestros clientes", dice Schell. En los 10 años que lleva en el negocio del vino, nunca antes se había enfrentado a ese problema.
Para muchos bodegueros en Alemania, ahora es el momento de poner el vino en botella. Pero los fabricantes de vidrio no pueden producir suficientes botellas, dice Andreas Köhl, portavoz de la Asociación de Agricultores y Viticultores de Renania-Palatinado. "Especialmente las botellas verdes de 1 litro son escasas, así como las de vino blanco y rosado." Sólo en Renania-Palatinado hay 4.900 bodegas que embotellan vino.
El año pasado fue un año muy bueno para los bodegueros, no sólo en Alemania: La producción de vino aumentó casi un 20 por ciento en toda Europa. El año pasado se cosechó un 14 por ciento más de uva en Italia y un 17 por ciento más en Francia, según Ernst Büscher, del Instituto Alemán del Vino. "Son entre de 20 a 27 millones de hectáreas más que en 2017. Así que hay una mayor demanda de botellas de vino en toda Europa".
Normalmente, los productores de vino alemanes podrían importar botellas de otros países europeos. Pero no este año.
Capacidades insuficientes
"El bodeguero quiere una botella de un determinado color, con un cierto peso, de corcho o de taparrosca, lo que sea. Y si ahora esta forma ya no la ofrece el fabricante de vidrio A, entonces no puedo asumir necesariamente que la ofrezca el fabricante de vidrio B", dice Ralf Striegnitz, de del proveedor alemán de botellas "Reis".
"La producción en una fábrica de vidrio es muy rígida. Funciona durante todo el año en modo 24/7. Cuando hay una demanda adicional considerable, no se puede simplemente aumentar las horas de trabajo, porque no es posible trabajar más", explica Nikolaus Wiegand, director del fabricante de vidrio Wiegand-Glas.
Este año el fabricante ha recibido más pedidos de los habituales, pero no ha podido satisfacer a todos. Sus fábricas de vidrio no pueden producir más de 2.800 millones de botellas al año.
Tendencia del plástico hacia el vidrio
La demanda de productos de vidrio ha aumentado considerablemente en los últimos años, dice Striegnitz, no solo para las botellas de vino, sino también para las botellas de alcohol y tarros. "Los consumidores se interesan más por el medio ambiente y se alejan de los envases de plástico", dice.
Y luego existe otra razón para el aumento de la demanda: los pedidos de una gran compañía de refrescos.
"El mayor problema es que un gran productor de refrescos pasa de las botellas de plástico a las de vidrio y, por lo tanto, necesita grandes cantidades de botellas de vidrio", dice Büscher. "Así que los productores de vidrio no tienen capacidad de reserva para fabricar botellas de vino", añade.
Striegnitz confirmó que un gran fabricante de refrescos de la zona de Mannheim, en Alemania, cambió de las botellas de plástico al vidrio. "Se trata de millones de botellas. Necesitan entre 50.000 y 60.000 botellas por hora". Esa empresa se llama Coca-Cola.
Un portavoz de Coca-Cola Alemania confirmó que habían iniciado una gran campaña publicitaria de botellas tradicionales de Coca-Cola y que además venderían botellas de vidrio de 1 litro de Coca-Cola. "Hay una tendencia a producir más botellas de vidrio, pero nuestro objetivo es dar a los consumidores la posibilidad de elegir entre botellas de plástico o de vidrio".
"A la máquina conformadora de vidrio no le importa si el producto final es una botella de Coca-Cola, una botella de vino o una de cerveza. Al fin y al cabo, solo se trata de una forma o color de botella diferente; la máquina puede hacerlo todo", dice el fabricante Wiegand.
(gg/cp)
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Regiones alemanas donde el vino es amo y señor
Comienza la temporada de vendimia en Alemania. Hagamos juntos un viaje a aquellas regiones donde los mostos germanos cobran vida.
Imagen: picture-alliance/dpa/F.v. Erichsen
Franconia
Las famosas botellas de vino redondas son la marca registrada de los vinos de Franconia, en el norte de Baviera. La región es el hogar de muchos viticultores jóvenes que aspiran a producir calidad por sobre cantidad. En Franconia la producción de vino tiene una historia de 1.200 años.
Imagen: picture-alliance/dpa/D. Karmann
Regiones vitivinícolas
El vino alemán se diferencia del vino de otros países porque es más ligero y dulce. Esto es posible gracias a la conjugación de condiciones climáticas y características geológicas únicas. La diversidad del vino alemán se debe también a los muchos tipos de suelo y variedades de uva que existen en el país, lo que se refleja en las 13 regiones vitivinícolas germanas.
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Rheinhessen
Los viñedos de esta región se encuentran entre Worms, Maguncia y Bingen, y cubren una superficie de 26.000 hectáreas. Es la zona vitivinícola más grande de Alemania, y sus orígenes se remontan al siglo IX. Acá encontramos el viñedo más antiguo del país, el Niersteiner Glöck.
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Rheingau o Comarca del Rin
Existen seis regiones vitivinícolas a lo largo del Rin, incluyendo a Rheingau. El monasterio de Eberbach fue fundado por los monjes cistercienses de Burgundy. Fueron ellos los que llevaron a Alemania el conocimiento para la elaboración de los mostos en el monasterio. La producción se exporta a todo el mundo.
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Valle Superior del Medio Rin
La región del Mittelrhein comienza en Bingen. El río se torna más estrecho en esta parte, lo que facilita la visión de su paisaje plagado de viñedos, que crecen en las empinadas laderas en torno al Rin. Toda la región, con sus castillos y ciudades medievales, fue nombrada Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO en 2002.
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Palatinado
Esta es una región vitivinícola que tiene el mayor festival del vino de Alemania y el barril más grande del mundo de esta bebdia. A lo largo de la ruta del vino alemán, que se extiende porm 85 kilómetros, se reparten 130 pueblos y villas vitivinícolas. Todos los años, la reina alemana del vino es coronada en Neustadt.
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Mosela
Los viñedos están en escarpados cerros a orillas del Mosela. El de la imagen es, de hecho, el más empinado de toda Europa, con 68 grados de inclinación. El único medio de transporte es el tren con ruedas dentadas. Todo el resto se hace a pulso, con fuerza humana. La del Mosela es la región vitivinícola más antigua de Alemania. La tradición llegó hasta acá hace 2.000 años, traída por los romanos.
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Baden
La virtud de esta zona es que disfruta de mucho sol. Es la tercera región productora de mostos más grande de Alemania y se extiende desde el lago de Constanza, en el sur, hasta Mannheim por el norte, con el Rin como eje. Baden es también famosa por su producción de pinot noir.
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Wurtemberg
Los epicentros productivos de esta región son Stuttgart y Heilbronn. La población local consume en promedio el doble de vino que el resto de los alemanes. No es casualidad, pues, que el vino tinto de esta zona sea tan famoso. Stuttgart produce más vino que ninguna otra ciudad alemana y organiza cada año una cata muy reconocida.
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Valle del Ahr
La localidad de Mayschoss, a orillas del río Ahr, está rodeada por viñedos. El valle del Ahr es una de las regiones vitivinícolas más septentrionales de Alemania y también una de las más pequeñas. Hay una senda de 35 kilómetros que sirve para unir los campos. Aproveche y deguste algunos de los morapios de la zona.
Nadie produce vino más al norte que los viticultores de la región ubicada a lo largo de los ríos Saale y Unstrut. Los mostos locales son más bien toscos y la producción es escasa. Sin embargo, los productores han aprendido también a generar vinos de alta calidad y tienen una gran demanda.
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Sajonia
Al igual que Saale-Unstrut, Sajonia se encuentra en la antigua Alemania Oriental, y actualmente disfruta de un rejuvenecido ímpetu. Es conocida por sus vinos espumosos, como los producidos en el palacio Wackerbarth, la segunda bodega más antigua de Alemania. Durante el último fin de semana de agosto, más de 25 productores locales abren sus puertas para ofrecer degustaciones y visitas guiadas.
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Nahe
Con poco más de 4.000 hectáreas, esta pequeña región productora se halla entre los ríos Rin y Mosela. Tiene su propia ruta del vino, aunque ha logrado más reconocimiento por sus sendas para caminatas o por el ciclismo.
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Hessische Bergstrasse
Esta región se encuentra al norte de Heidelberg. Con solo 452 hectáreas de tamaño, cuenta con 233 tipos distintos de suelo. Por eso los vinos difieren mucho según el lugar en que fueron producidos. Raramente podrá usted encontrar estos brebajes de Hesse en las vitrinas de una tienda internacional, porque la producción se vende y bebe solo a nivel local.