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Alemania se sube a la bicicleta en la pandemia

2 de junio de 2021

Alemania vive un verdadero auge de la bicicleta en la pandemia. Cada vez más personas dejan el auto para viajar en dos ruedas. Pero el boom también conlleva problemas. A menudo falta lugar para ciclovías.

El gobierno alemán planea la construcción de más ciclovías en las calles y rutas.
El gobierno alemán planea la construcción de más ciclovías en las calles y rutas.Imagen: picture-alliance/Wolfram Steinberg

Hace tiempo que las bicicletas son parte del panorama vial de Alemania. La cantidad de bicicletas ha aumentado en los últimos tiempos. Sobre todo en los centros de las grandes metrópolis, los ciclistas aparecen cada vez más en primer plano. Hace algunos años, muchos alemanes miraban con admiración a sus vecinos en Ámsterdam o Copenhague, donde la bicicleta ya hace tiempo es parte del paisaje cotidiano. Pero ahora esa tendencia en movilidad ha llegado a Alemania.

Un empujón en la pandemia

La pandemia ha dado un buen empujón hacia adelante a la bicicleta  en Alemania. En 2020 se vendieron alrededor de un millón de bicicletas más que en 2019, según datos de la Asociación de la Industria de la Bicicleta, un aumento de cerca del 35 %. Casi 1.000 euros gastan los alemanes en promedio por una buena bicicleta, más del doble que en 2010. Un precio alto, que se explica por el incremento en las ventas de las bicicletas eléctricas, más caras.

En la bicicleta casi no hay riesgo de contagio

Durante la pandemia, muchas personas pasaron a pedalear en lugar de subirse al transporte público, como el metro o los omnibuses. Y mientras los cines y restaurantes seguían cerrados, y no había eventos culturales, un paseo en bicicleta siempre era posible. Y el riesgo de contagio sobre dos ruedas es mínimo.

Un ciclista en la ciudad de Fráncfort del Meno.Imagen: Jochen Tack/picture alliance

La política apuesta a la bicicleta

A tiempo para el "Día Internacional de la Bicicleta”, el 3 de junio, la política alemana reacciona. El ministro alemán de Transporte, Andreas Scheuer, de la Unión Social Cristiana (CSU), informó en abril sobre su "Plan de Transporte en Bicicleta 3.0”, y dijo: "Queremos hacer de Alemania un país de bicicletas. El coronavirus no trajo muchas cosas positivas, pero sí vemos algo positivo, y es el auge de la bicicleta”. Scheuer planea ahora impulsar la compra de una bicicleta eléctrica nueva y los pasajes en tren a través de descuentos impositivos. El ministro -a quien los críticos hasta ahora relacionaban más bien con el fomento del transporte en automóvil- quiere duplicar ahora la movilidad en dos ruedas hasta 2030. Se espera que las personas viajen a diario en promedio hasta tres kilómetros con la bicicleta. En este momento solo recorren 1,5 kilómetros con ella. Hasta 2023, el gobierno federal quiere invertir 1.460 millones de euros en el transporte en bicicleta.

En algunos puntos álgidos de tránsito se producen muchos accidentes en los que son heridos o mueren ciclistas.Imagen: Imago Images/K. M. Höfer

Conflicto entre automóviles, peatones y ciclistas

Si los automóviles tienen que compartir cada vez más la calle con los ciclistas, los que salen perjudicados, la mayoría de las veces, son los peatones, ya que las bicicletas circulan, en algunos casos, también por las aceras. Por eso, muchas ciudades y distritos planean construir ciclovías autónomas, más independientes del tráfico que las bicisendas, que son caras, e incluso quieren edificar estacionamientos techados para bicicletas en las estaciones de tren, como ya existen, por ejemplo, en la ciudad de Münster. Además, se planea la construcción de puentes para bicicletas en las calles muy transitadas, y hasta "bicipistas”, como las de la región de la Cuenca del Ruhr. A largo plazo, esas bicipistas con amplios carriles podrían conectar unas 10 ciudades y tener una longitud de más de 100 kilómetros.

En varias ciudades de Alemania ya se están construyendo ciclovías autónomas para ciclistas.Imagen: Silas Stein/dpa/picture-alliance

Investigador recomienda compartir automóviles y bicicletas

Todos esos son buenos anuncios. Sin embargo, el investigador en movilidad Andreas Knie va aún más allá. No solo la construcción de nuevas y caras ciclovías o bicipistas en las afueras de las ciudades, como se planea, por ejemplo, en Berlín, es la respuesta a los problemas de tráfico en Alemania. La clave para solucionar el problema sería la "movilidad compartida”. Knie no tiene ni automóvil ni bicicleta, y explica en entrevista con DW que "tendremos cada vez más puestos de trabajo móviles, y aprenderemos, también en las regiones rurales, a compartir los automóviles”. Y a alquilar bicicletas, en lugar de comprarlas, añade.

En bicicleta por el Mosela

10:06

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Accidentes en puntos álgidos de circulación

Hasta que eso se haga realidad, cada vez más amantes de la bicicleta y más automovilistas tendrán que compartir un lugar cada vez más reducido en las calles y rutas. Y eso no está siempre libre de conflicto. Sobre todo en los puntos de mayor circulación se producen problemas, como revela un estudio de la Organización para la Investigación de Accidentes: un 66 % de todos los accidentes de tránsito con ciclistas heridos, e incluso muertos, suceden en esos lugares.

(cp/ers)