El vuelo planeado para este miércoles (31.05.2017) ya no despegará cargado de deportados afganos. La información fue confirmada a la prensa por fuentes gubernamentales. La cancelación del vuelo se debió a cuestiones de organización, indicaron fuentes cercanas a las autoridades implicadas, al mismo tiempo que dejaron claro que el Gobierno alemán sigue firme en su postura sobre las deportaciones.

El ministro alemán de Interior, Thomas de Maizière, informó también al Parlamento alemán sobre el cambio de planes, según círculos cercanos. "La embajada alemana en Kabul tiene un papel logístico importante en el país en la recepción de personas deportadas", explicaron.

Los trabajadores allí tienen ahora cosas más importantes que hacer que encargarse de organizar la llegada de estas personas, señalaron después de que la bomba explotara en la plaza central Zanbaq, cercana a la embajada alemana, y matara a al menos 80 personas e hiriera a más de 300.

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El vuelo debía aterrizar el jueves por la mañana en Kabul. Hasta el momento, Alemania ha mandado en cinco aviones a 106 personas que no recibieron permiso para quedarse en el país europeo. Las expulsiones suscitaron numerosas críticas debido a la inseguridad en Afganistán. Organizaciones de derechos humanos, asociaciones y políticos de la oposición reclaman poner fin de inmediato a estas deportaciones.

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La explosión causó la muerte de un guardia de seguridad afgano de la embajada de Alemania y dejó heridos a varios empleados de la legación, que resultó gravemente dañada, informó en Berlín el ministro de Exteriores de Alemania, Sigmar Gabriel. 

En un comunicado, Gabriel, condenó el ataque, explicó que ha convocado el gabinete de crisis en el Ministerio y señaló que en estos momentos todos los trabajadores de la Embajada se encuentran en lugar seguro.

"El ataque se produjo justo al lado de la Embajada de Alemania. Afectó a civiles y a aquellos que están en Afganistán para trabajar con la gente de ese país por un futuro mejor. El hecho de que estas personas fueran el objetivo lo hace especialmente despreciable", afirmó Gabriel. 

Tras trasladar sus condolencias a todas las víctimas, el ministro alemán garantizó que este tipo de atentados no cambia en nada la "determinación" de Berlín de seguir apoyando al Gobierno afgano en sus esfuerzos para estabilizar el país. 

RML (dpa, tageschau)