En la mañana del 26 de abril de 2002, un alumno de 19 años de la secundaria Gutenberg Gymnasium, en la ciudad de Erfurt, comienza su recorrido mortal por los corredores y aulas de cada piso de la escuela. Luego de dos horas, murieron acribillados doce profesores, una secretaria, un policía y dos alumnos del establecimiento. Y, por último, el asesino se quitó la vida. Toda Alemania quedó en estado de shock al darse a conocer el terrible saldo que dejó el primer ataque de un francotirador en una escuela del país, y la sociedad comenzó a debatir el endurecimiento de las leyes sobre posesión de armas.

A diez años del hecho luctuoso, el Parlamento alemán decidió este jueves la creación de un registro central en el que se archivarán los datos de todos los poseedores de armas. El archivo reunirá la información de las casi 600 oficinas que otorgan licencia para poseer armas de este país. La iniciativa, sin embargo, no está directamente relacionada con el ataque homicida en la escuela de Erfurt. Se trata de la concreción de una normativa de la Unión Europea que obliga a todos los Estados miembros a crear un registro de ese tipo hasta finales de 2014 que debe ser permanentemente actualizado. Pero Alemania planea llevar a cabo la medida ya en 2012. Uno de los detonantes de esa decisión fue el ataque de un escolar de 17 años en Winnenden, en 2009, que le costó la vida a 16 personas.


Optimizar el análisis de peligrosidad

El registro está pensado para posibilitar a las autoridades alemanas un mejor control de las casi 10 millones de armas de fuego que están en manos de personas privadas. “El registro nacional de armas permite establecer directamente a quién pertenecen las armas, los permisos legales de posesión de las mismas, las excepciones, ordenanzas e incautación de armas o prohibiciones de uso”, reza el proyecto de ley. La información será gestionada por la Oficina Federal de Administración y estará a de inmediato a disposición de las autoridades.

El resultado será que se podrá constatar más fácilmente si una persona posee armas de forma ilegal, y también se facilitará el análisis de peligrosidad de cada caso. “De ese modo, se logra una mejor calidad en la tarea de previsión”, dice el ministro alemán del Interior, Hans-Peter Friedrich, de la Unión Social Cristiana (CSU), al respecto del proyecto de ley de su cartera. Pero también aclara que, lamentablemente, “esa medida no podrá evitar que se produzcan ataques homicidas”. Eso queda demostrado con los asesinatos en masa de 2002 y 2009. El asesino de Erfurt estaba armado con una escopeta a repetición y una pistola semiautomática Glock 17, una arma de gran calibre que es utilizada en operativos comando. Había comprado esas armas con documentos falsificados, es decir, se trata de un caso de posesión ilegal de armamento. Lo mismo sucedió con el francotirador de Winnenden, que utilizó la escopeta de caza de su padre.

Leyes de posesión de armas más estrictas

Desde el trágico acontecimiento de Erfurt y Winnenden, en Alemania la legislación acerca de la posesión de armas se ha modificado varias veces. Desde entonces, quienes practican tiro sólo pueden estar en posesión de un arma al cumplir los 21 años, y no a los 18. A los que practican caza se les permite obtenerlas a los 18 años, y no a los 16, como sucedía antes. Todas las personas que deseen practicar tiro y que tengan menos de 25 años deberán someterse a un test psicológico. Y también se endurecieron las normas para el depósito de armas en el hogar o en clubes e instituciones. Ahora, las autoridades alemanas que supervisan el tema tienen derecho a visitar sin aviso a personas que poseen armas para constatar si las guardan adecuadamente, sin poner en peligro a nadie y sin que caigan en manos de menores de edad o de terceras personas.

En general, el recrudecimiento de las leyes acerca de posesión de armas no ha cambiado en cuanto al uso de las mismas en el deporte o en actividades de ocio. El presidente del sindicato de la Policía, Bernhard Witthaut, dijo que la legislación al respecto es la adecuada, ya que se basa en aspectos diferenciados y satisface parámetros estrictos. Pero la directora de la “Alianza contra el Ataque de Winnenden”, Gisela Meyer, criticó por su parte las leyes actuales diciendo que no son suficientes como para evitar hechos cruentos. Y subrayó que la creación de un registro central de datos de posesión de armas era algo “sobreentendido”.