"Alemania tiene un problema con el alcohol"
24 de abril de 2025
Según un estudio, en Alemania varios millones de personas son adictas y miles mueren cada año a consecuencia del consumo de alcohol y tabaco. Según las últimas cifras disponibles, se estima que actualmente alrededor de 99.000 muertes al año son causadas por el tabaquismo y alrededor de 47.500 por el consumo de alcohol. Esto informa Christina Rummel, directora general del Centro Alemán de Adicciones (DHS), con motivo de la publicación del "Anuario sobre Adicciones 2025”.
"El alcohol es un veneno"
Al menos una quinta parte de la población bebe demasiado alcohol. "Alemania tiene un problema de alcohol”, declara el investigador en adicciones Jakob Manthey a la Agencia de Prensa Alemana. Se supone que más de una quinta parte de la población consume alcohol en un grado riesgoso o adictivo. Aproximadamente el nueve por ciento de la población entre 18 y 64 años abusa o es dependiente del alcohol. El amplio grupo de edad de 65 años en adelante ni siquiera está incluido, ni tampoco los menores de 18 años.
"El alcohol es un veneno para las células y la pregunta clave es: ¿cómo abordamos esta sustancia tóxica?”, explica el científico, coautor del anuario. "La abstinencia es lo mejor, pero cualquier reducción ayuda. Hay una diferencia si bebo tres cervezas o dos."
Lo malo: el consumo de alcohol se puede anunciar casi sin restricciones en Alemania, con pocas excepciones. El experto de Hamburgo estima que el número de muertes por consumo de alcohol se ha mantenido relativamente constante en los últimos años en alrededor de 45.000. El consumo crónico de alcohol aumenta el riesgo de numerosas enfermedades, incluidos ciertos tipos de cáncer, problemas cardíacos y cirrosis hepática. Además, hay accidentes causados por conducir bajo los efectos del alcohol o delitos violentos cometidos en estado de ebriedad.
Se encarece el jugo, pero no el vodka
En Alemania, los precios de las bebidas alcohólicas han subido significativamente menos que los de los alimentos en los últimos 20 años, explica Manthey. Como ejemplo más reciente, Rummel añade: "El zumo de naranja está volviendo a encarecerse, mientras que el precio de una botella de vodka se mantiene estable". El alcohol no es tan asequible en ningún otro país europeo como lo es en Alemania.
El DHS ve consecuencias fatales: además del alto número de enfermedades y muertes, el alcohol también causa costos económicos de alrededor de 57 mil millones de euros anuales. Y mucho sufrimiento para el entorno social de los afectados. Hay contramedidas efectivas, pero no se están abordando, se queja Rummel. Además de una mayor prevención e inversión en apoyo a la adicción, las bebidas alcohólicas deberían encarecerse a través de impuestos especiales. Incluso un pequeño aumento de precio podría tener mayores efectos.
En cambio, en Alemania los precios de la cerveza son demasiado bajos y no se aplica ningún impuesto especial al vino. Esto significa que el Estado también está perdiendo miles de millones en impuestos. Si las bebidas alcohólicas se volvieran un cinco por ciento más caras en promedio, el consumo per cápita caería un 2,2 por ciento y 850 muertes relacionadas con el alcohol por año se podrían evitar, según el modelo del investigador de las adicciones en Alemania.
el(DPA)