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Alemania, tierra de inmigrantes: diligentes, puntuales y con pasaporte

Heiner Kiesel (JAG/PK)4 de diciembre de 2014

Actualmente se considera que Alemania es nación de inmigrantes. Para eso, habría que saber quién es realmente alemán. Según estudio, el idioma es lo más importante.

Imagen: picture-alliance/dpa/M. Brandt

A principios de semana, la canciller federal Angela Merkel disfrutó al comprobar el gran atractivo que Alemania tiene entre los extranjeros, hecho demostrado por el aumento del número de inmigrantes. Según el estudio “Alemania Postmigracion” del Instituto Berlinés de Investigación Empírica de la Inmigración y la Integración (BIM), esta valoración también es una realidad en el interior del país. Los que vienen Alemania aman al país, afirmaba el 80% de los 8.000 encuestados. Independientemente de si tenían ascendencia alemana o eran generaciones recientes de inmigrantes, en ambos grupos el 80% se sentía alemán.

“Queremos descubrir lo que sucede después de inigrar y quién se considera parte del colectivo nacional”, aclara la socióloga Naika Foroutan, directora del BIM. Para eso, los científicos parten de la siguiente hipótesis: Si sabemos quién pertenece, también será posible decir quién se queda fuera. “En este sentido ha habido cambios”, dice Foroutan. El hecho de que sobre el tema de “ser alemán” decidan ahora también inmigrantes de segunda y tercera generación ha provocado cambios en la definición.

Ser alemán depende de la destreza

Realmente, según los autores del estudio hoy es mucho más fácil que antes cumplir con los criterios para ser alemán e incluso puede aprenderse. Casi todos los encuestados coincidieron en que es necesario saber el idioma (97%). Como segundo criterio, se valora tener la nacionalidad alemana (79%). Pero también se valora ser diligente, responsable y puntual, todos ellos requisitos factibles de ser aprendidos. Aun así, todavía hay parte de la población que considera que el ser alemán es algo “no influenciable”: para un tercio de la población, un alemán no debería tener acento extranjero ni llevar símbolos religiosos como el velo islámico y debería tener antepasados alemanes.

Uno de los objetivos del estudio del BIM era descubrir porqué muchas personas se resisten a considerar alemanes a los musulmanes. Dos tercios de los encuestados rechazaron la afirmación de la encuesta de que los musulmanes sean "más agresivos que nosotros", cayendo así en la trampa de los investigadores. Si los musulmanes fuesen los “otros”, quiénes serían entonces “nosotros”. Muy pocos repararon en la formulación de la pregunta rechazándola por absurda, aclara la coautora del estudio Dorin Kalkum. Muchos de ellos indicaron que entendían ese “nosotros” como “alemanes” o “Alemania”. Y eso a pesar de que muchos de los tres millones de musulmanes de Alemania son realmente alemanes.

Más educación

Las encuestas demostraron que todavía hay muchas deficiencias de conocimiento. “Es claramente una misión de los medios y sobre todo de la televisión “, exigía la directora Foroutan. El 42% de los entrevistados reconoció saber poco sobre los musulmanes y el 44% afirmó que la televisión era su primera fuente de información. Cuanto más uniforme el perfil de los encuestados, mayores son los miedos ante “los otros” y especialmente preocupante fue el desconocimiento sobre el número de musulmanes en la sociedad. Mientras actualmente el 4 o 5%, muchos cifraron este grupo entre el 11 y el 20% y la cuarta parte de los encuestados fue incluso más allá.

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