70 años después de la aprobación de la Ley Fundamental en Alemania, su humanismo radical sigue sorprendiendo hoy. Sin las experiencias amargas del nacionalsocialismo, esta sería inconcebible.
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Durante el nacionalsocialismo, no se le concedió valor a la dignidad humana: millones de personas fueron humilladas, torturadas y asesinadas. Tras su derrota, la dignidad pasó a ser el tema central de la Ley Fundamental: "La dignidad humana es inviolable”, es el primero de los preceptos de la Constitución alemana. La Constitución de Weimar, antecesora de la actual, fue moderna para su época, porque incluía derechos fundamentales e introdujo el sufragio femenino en Alemania, pero no impidió la dictadura nazi. El investigador de Derecho Ulrich Battis cree que "Weimar no fracasó debido a su Constitución, sino porque había muy pocos demócratas". Sin embargo, la Constitución de Weimar tuvo grandes debilidades que posteriormente se trató de evitar en la nueva Ley Fundamental.
Presidente alemán solo función representativa
Por ejemplo, el gran poder del presidente del Reich fue problemático. Podía disolver el Reichstag por propia voluntad e incluso gobernar pasando por alto al Parlamento, mediante decretos de emergencia. Este hecho facilitó finalmente el ascenso al poder de Adolf Hitler. Este es el motivo por el que el presidente alemán en la actualidad tiene meramente una función representativa. La nueva Constitución fortaleció en cambio el poder del Bundestag y del canciller.
Los autores de la Ley Fundamental desconfiaban de la democracia directa. Eso también tuvo algo que ver con la historia del país. El presidente del Reich fue elegido directamente. En tiempos con problemas políticos y económicos, podría ser peligroso. Por eso, se decidió que el presidente alemán fuera elegido por un grupo de políticos. Tal desconfianza puede parecer exagerada en estos días, pero Battis todavía considera inadecuada la elección directa del presidente, porque este podría utilizarla para ganar peso ante el Parlamento.
"Durante el periodo de transición"
Pero no solo el fracaso de la República de Weimar y las experiencias del nacionalsocialismo fueron relevantes, sino también las circunstancias especiales de esa época: en 1949 se consolidó la división de las dos Alemanias. La Ley Fundamental fue solo válida para la emergente Alemania Occidental, pero se aferró al objetivo de la unificación. Solo debía aplicarse "durante el período de transición" hasta que todos los alemanes pudieran participar en la redacción de una Constitución.
Con la reunificación en 1990 se logró el objetivo. Pero en lugar de eleborar una nueva Constitución, las principales fuerzas políticas decidieron que "la República Democrática Alemana debería unirse al ámbito de aplicación de la Ley Fundamental" de la República Federal de Alemania.
Algunas cosas son para la eternidad
La Ley Fundamental ha sido reformada más de 60 veces. Por ejemplo, el artículo sobre asilo político: "Los perseguidos políticamente disfrutan del asilo". Inicialmente se trató de un mensaje inequívoco. Cuando el número de solicitudes de asilo aumentó considerablemente a principios de la década de 1990, el Bundestag restringió el derecho de asilo mediante una enmienda constitucional con la mayoría requerida de dos tercios. Desde entonces, la persona que llegue a Alemania a través de un Estado de la UE, ya no puede remitirse a dicho artículo.
Pero hay un aspecto central en la Ley Fundamental que está protegido por una "cláusula de eternidad" contra cambios y restricciones. La democracia ("Todo el poder estatal proviene del pueblo") y el Estado de derecho ("El poder ejecutivo y la jurisprudencia están sometidos a la ley") son tan importantes como el Artículo 1 sobre la dignidad humana. Además, la estructura federal es tabú. No se toca.
La Ley Fundamental fue aprobada en 1949 como una solución temporal, pero se convirtió en la Constitución alemana más duradera. Muchos artículos con el tiempo se detallaron y ampliaron. Según Ulrich Battis, la población alemana confía en esta ley fundamental, porque representa la lección más importante del pasado alemán: los ciudadanos no deben someterse al Estado, sino que el Estado está al servicio del pueblo.
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La Constitución de Weimar: "Democracia sin demócratas"
Alemania, 1919: la guerra se perdió, el emperador dejó el país. Se necesita una nueva Constitución. Los disturbios de Berlín llevan a elegir a la ciudad de Weimar como sede de la Asamblea Constituyente.
Imagen: AFP/Getty Images
Constituyente en Weimar
Entre el 6 de febrero y el 21 de agosto de 1919 sesionó la Asamblea Constituyente en la localidad de Weimar, en Turingia. 423 representantes electos asumieron la gran tarea de formar un gobierno provisional, redactar una Constitución democrática y elaborar un tratado de paz con las potencias vencedoras de la I Guerra Mundial.
Imagen: picture-alliance/DUMONT Bildarchiv
Disturbios en Berlín
Alemania perdió la guerra, que dejó 17 millones de muertos. Los aliados atribuyen a los alemanes la responsabilidad exclusiva del estallido de la conflagración. El emperador se marcha al extranjero. La joven república se ve sacudida por levantamientos y se cierne sobre ella la amenaza de una guerra civil. Prácticamente a diario hay manifestaciones, como la de la foto, del 11 de mayo de 1919.
Imagen: picture-alliance/dpa
El Reichstag
La Asamblea Nacional no puede sesionar en el edificio del Reichstag ya que este se utiliza para acuartelar soldados. Un reporte de mayo de 1919 indica que el interior del inmueble está “tan sucio y dañado” que no es posible usarlo para reuniones parlamentarias. Primero hay que desinfectarlo y sanearlo a fondo.
A diferencia de Berlín, Weimar resulta fácil de defender. Varios miles de hombres protegen la localidad, cuyas vías de acceso fueron bloqueadas en gran parte. Lo que no muestra esta postal de 1919 es que en los balcones que rodean al teatro donde sesionó la Constituyente había apostados soldados armados.
Imagen: picture-alliance/akg-images
El primer presidente
El espacio es escaso. La Asamblea elige presidente a Friedrich Ebert, del Partido Socialdemócrata. El SPD tiene el mayor número de escaños, seguido de del Partido de Centro, católico, y el Partido Democrático Alemán, de corte liberal. Estas tres colectividades conforman la “Coalición de Weimar”. La Asamblea Nacional aprobó la Constitución el 31 de julio de 1919.
Imagen: picture-alliance/akg-images
El poder del pueblo
La de Weimar es la primera Constitución democrática alemana. El texto fue elaborado por el jurista liberal Hugo Preuß. El político socialdemócrata Eduard David afirmó que Alemania era “la democracia más democrática del mundo”, mientras el político de centro Konstantin Fehrenbach calificó a los alemanes de “el pueblo más libre del mundo”. Sabido es que la historia tomó luego un rumbo diferente…
Imagen: Museum der Stadt Weimar
Fallas de nacimiento
Las fallas de nacimiento de la Constitución de Weimar no se vislumbraban por ese entonces. El presidente Friedrich Ebert firmó la Carta Fundamental el 11 de agosto de 1919, en el palacio de Schwarzburg. El cargo de presidente está concebido como un fuerte contrapeso al Parlamento, el Reichstag. Es elegido por el pueblo en votación directa y tiene amplias atribuciones.
Imagen: picture-alliance/dpa
“Democracia sin demócratas“
Estos caballeros son demócratas a carta cabal: Friedrich Ebert (izquierda) y Konrad Adenauer, por ese entonces alcalde de Colonia, quien después de 1945 fue clave en el nacimiento de la República Federal de Alemania. El primer intento de establecer la democracia en Weimar falló por falta de conciencia democrática. Algunos observadores de la época hablaban de “una democracia sin demócratas”.
Imagen: picture-alliance/dpa
Pregunta sin respuesta
Cuando Friedrich Ebert prestó juramento a la nueva Constitución, en 21 de agosto de 1919, no hubo ninguna ceremonia solemne. No obstante, mucha gente se congregó en la Plaza del Teatro de Weimar. 95 años más tarde se sigue discutiendo en qué medida las presuntas fallas de nacimiento de esa Constitución facilitaron el colapso de la república y la llegada al poder de Hitler.
Imagen: Museum der Stadt Weimar
Las lecciones de Weimar
La Carta Fundamental es la base del sistema político de la República Federal de Alemania. En comparación con la época de Weimar, en la actual Constitución las facultades presidenciales son mucho más reducidas, al igual que la posibilidad de realizar referendos. Además, los partidos deben obtener más del 5 % de los votos para tener representación parlamentaria, con lo que se evita su atomización.