La cita será en el St. Jakob Park a las 20:45 (18:45 GMT), con la grada hasta la bandera y los ojos del fútbol europeo puestos en un cuarto de final que enfrentará a un equipo de rendimiento indiscutible durante el torneo como Portugal y otro que comenzó impresionando pero que a lo largo del camino sumó dudas como Alemania.

Sin embargo, tratándose de los germanos, mejor no confiarse. Y menos en su torneo fetiche, el que ganaron más que ningún otro: en tres oportunidades.

En la previa, ambos quisieron hacer el trabajo psicológico sobre el rival, un truco más viejo que la ley del fuera de juego. Lo comenzó Alemania a través de Michael Ballack, que puso a Portugal como "favorito" a llevarse el triunfo.

Del lado de enfrente recogieron el guante con clase: "No creo que sea así. Ellos vienen jugando con un grupo de jugadores desde el año 2000. Nosotros hemos cambiado a muchos en estos últimos años, así que creo que los favoritos son ellos", replicó Nuno Gomes.

Cristiano vs. Lehmann

Jens Lehamann también aportó lo suyo apuntando que sabía "como parar a Cristiano Ronaldo". El extremo simplemente recordó: "Yo ya le hice goles".

El apartado lesiones tiene en vilo a Joachim Löw, que no podrá estar en el banco de suplentes por estar suspendido por la UEFA. Tanto el mediocampista Torsten Frings -con una costilla fracturada- como el delantero Lukas Podolski -lesión en la pantorrilla-, son seria duda para la noche de Basilea. Los dos luchan contra el tiempo para estar en condiciones.

Quien sí sería de la partida es Bastian Schweinsteiger. El mediocampista regresa de una suspensión de un partido y Löw le tiene mucha fe: "Está muy motivado y creo que elevará nuestro nivel de juego".

Luiz Felipe Scolari, en cambio, tendrá a los 23 jugadores del plantel disponibles. Cristiano Ronaldo se recuperó de sus molestias musculares y, como se preveía, el equipo será el mismo que le ganó a Turquía y a la República Checa.

Antes del último encuentro por el Grupo A frente a Suiza, Scolari dijo temer a los alemanes. Gran admirador desde siempre del juego teutón, el brasileño intenta dar con la clave para que la alegría sea portuguesa.

"Necesitamos goles, dedicación, cuidado, atención a los detalles y capacidad de superación. Alemania siempre nos dio un ejemplo de superación y nosotros podemos darles a ellos y al mundo lo mismo. Descubrirles las cosas nuevas que tenemos", señaló "Felipao".

La muralla alemana

En Basilea se enfrentan los dos equipos, a priori, más descollantes de su lado del cuadro. Semifinalistas en el Mundial de 2006, ambos estaban destinados a encontrarse en la ronda de los cuatro mejores en la Eurocopa.

Sin embargo, Ballack y compañía tropezaron en su grupo y cedieron el primer lugar a una sorprendente Croacia, que se jugará el pase a semis con Turquía. Croatas y turcos demostraron carácter en la primera fase, pero nunca partirán como favoritos ante alemanes y portugueses en semifinales.

Por eso, a Scolari le preocupa sobre todo lo que se encontrará mañana en Basilea, una muralla física a la que tendrá que buscar caminos para rodear. "Los míos miden 1,15 o 1,20 metros", bromeó.

En un partido a cara o cruz como un cuarto de final de una Eurocopa -"el más importante de nuestras vidas", según Simao- la historia seguro se definirá por una cuestión de altura, pero de la futbolística. Y los dos dicen estar preparados para poder alcanzarla.