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Rabinos formados en Alemania

9 de septiembre de 2009

El seminario Abraham-Geiger-Kolleg en Berlín cumple diez años. Su predecesor fue cerrado por los nazis en 1942. Hoy, a una década de su reapertura y acalladas las voces escépticas, esta institución “exporta” rabinos.

Sinagoga de la calle Rylkestrasse en Berlín. Agosto 2007Imagen: AP

En Berlín se inauguró hace diez años el primer seminario para la formación de nuevos rabinos. Muchos judíos tenían problemas con la idea de que justo en Alemania, el país responsable del Holocausto, se preparara a nuevos rabinos para su trabajo con la comunidad judía. Entretanto, el nivel de escepticismo ha bajado y se valora el aporte de esta escuela a la vida de la comunidad judía en Europa.

En una sala del Abraham-Geiger-Kolleg se sienta Dalia Marx, una rabina de Israel, con dos estudiantes; alrededor suyo hay estanterías llenas de libros acerca del judaísmo, hasta el techo. La clase gira en torno a una canción acerca del sabbat de Salomo Alkabetz. La rabina ocupa este puesto por segundo año consecutivo y llegó a Berlín –a trabajar originalmente para la Universidad de Potsdam- con un programa del Servicio Alemán para Interncambio Académico (DAAD).

Normalmente trabaja para el Hebrew Union College de Jerusalén. “Vine a trabajar, en realidad, para la Universidad de Potsdam, pero me pareció importante colaborar con este instituto y hacer mi aporte a reavivar el judaísmo en Europa”, asevera Marx.

Judaísmo reformado

Fundado hace diez años, el Abraham-Geiger-Kolleg está orientado al judaísmo reformado, una corriente que surgió a mitad del siglo XIX, según la cual hombres y mujeres están permitidos en los servicios religiosos. En éstos se permite la música moderna y en general hay un tratamiento bastante abierto con los libros sagrados.

En este momento 20 estudiantes se preparan para ocupar un puesto en una comunidad judía. 14 hombres y 3 mujeres esperan ser rabinos; tres se forman para ser cantores litúrgicos. Aparte de sus clases en el seminario, los estudiantes asisten al Instituto de Estudios Judíos de la Universidad de Potsdam.

Formación a tres niveles

“Aquí nos encargamos básicamente de tres cosas. Por ser una entidad académica enseñamos cómo tratar científicamente con los textos. Como academia profesional, nos encargamos de transmitir cómo se dan los servicios religiosos. Pero también somos un seminario, en el sentido de que velamos por el desarrollo personal, teológico, emocional y espiritual”, explica Marx.

Una situación excepcional

Para esta rabina trabajar en aquí es emocionante, pues significa un nuevo comienzo. Mucho tiempo pasó antes de que se hubiera, de nuevo, formaciones de este estilo en Alemania. En 1942 los nazis cerraron la Escuela Superior de Berlín para las Ciencias Judaicas, que había sido fundada según el erudito judío Abraham Geiger. Cuando en 1999 se inauguró en Alemania el seminario se levantaron muchas voces críticas en la comunidad judía. Justo en el país del Holocausto. Entre tanto las críticas se han acallado; y sigue siendo algo especial.

“Voy a la universidad y luego vengo al seminario. No pienso cada semana que estoy en Berlín preparándome para ser ordenada como rabina. Sin embargo cuando leo al respecto, sí siento que vivo en una situación muy especial, que podemos estar felices de estar aquí. Pero en la vida diaria, no lo pienso”.

Por su parte, el rector del seminario, Walter Homolka, se siente muy satisfecho que el escepticismo con respecto a su seminario haya disminuido. El rabino es uno de sus fundadores y está muy satisfecho de cómo se ha desarrollado y de la importancia internacional que ha ganado en una década: “Este año tenemos a un argentino que va a ser el primer rabino en Barcelona desde la Edad Media. También tenemos un sudafricano que va a trabajar como rabino a Ciudad del Cabo; otro de nuestros estudiantes va a dirigir una comunidad judía en Hannover. Este espectro es algo de lo que podemos estar orgullosos, pues nadie podía prever que justo Alemania, alguna vez, volviese a exportar rabinos”.

Autor: Heribert Kiesel
Editor: Enrique López