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Alemania vuelve los ojos hacia América Latina

Eva Usi7 de diciembre de 2006

La fundación Friedrich Naumann, cercana al Partido Demócrata Liberal (FDP), convocó a una conferencia para analizar la situación en América Latina, al fin del super año electoral.

El Ministro alemán del Exterior, Frank Walter Steinmeier, en Río de Janeiro, Brasil.
Una región que fascina a un pueblo viajero.Imagen: picture-alliance / dpa/dpaweb


"Alemania y Europa han estado concentrados los últimos años en el Este del continente", dijo el presidente de la fundación, Wolfgang Gerhard. La ampliación de la Unión Europea y de la OTAN, el conflicto en el Medio Oriente, las consecuencias del 11 de septiembre, la situación en Afganistán, Irak e Irán han ocupado la agenda política del Viejo Continente.

El político liberal exhortó a buscar nuevas oportunidades para estrechar la cooperación entre Europa y América Latina. "Tanto a nivel político como económico, hemos descuidado a una región con la que estamos unidos por la historia, la cultura, la religión y la lengua", dijo.

"Perspectivas para Alemania y Latinoamérica en tiempos de globalización", se llamó un encuentro realizado en Hamburgo al que fueron invitados políticos, académicos y empresarios alemanes y de distintos países de América Latina.

El triunfo electoral de Hugo Chávez, que cerró el super año electoral en el subcontinente generó decepción entre algunos de los participantes, declarados promotores de la libre empresa y libre mercado. "La victoria de Chávez en Venezuela es una mala noticia", dijo el vicepresidente de la fundación, Wolf Dieter Zumpfort, al inaugurar el encuentro. "Durante los próximos seis años el autoproclamado 'líder revolucionario' seguirá destinando sus petrodólares para apoyar a otros correligionarios en el continente", se quejó. El directivo de la fundación calificó el populismo de izquierda como el nuevo peligro de las jóvenes democracias de América Latina.

Prioridades de Alemania

Venezuela cerró el super año electoral.Imagen: AP

Los lazos culturales y valores comunes que Europa y América Latina comparten históricamente son una buena base para fortalecer la cooperación y la integración. "La República Federal de Alemania está presente en los 33 países de América Latina y el Caribe de múltiples maneras, con cámaras de comercio, escuelas e Institutos Goethe", destacó por su parte el encargado del Gobierno Alemán para América Latina, Gerhard Enver Schrömbgens, que delineó las prioridades de la presidencia alemana en la Unión Europea que comenzará el próximo 1° de enero. El diplomático de carrera, con 16 años de experiencia como embajador en el Este de Europa sorprendió con su perfecto dominio de la lengua de Cervantes. Una de sus estaciones fue la embajada alemana en España.

"Entre las prioridades de la presidencia alemana de la UE será comenzar las negociaciones de un Acuerdo de Asociación con la Comunidad Andina de Naciones (CAN), iniciar las negociaciones para alcanzar otro acuerdo con Centroamérica, y de ser posible finalizar las negociaciones entre UE y MERCOSUR", dijo Schrömbgens, en conversación con DW-WORLD. El diplomático destacó lo que la presidencia alemana espera de la región. "Necesitamos que los países latinoamericanos se integren más entre ellos porque no queremos acuerdos bilaterales sino entre bloques regionales. Entre la UE y la CAN, por un lado, y con MERCOSUR, por otro, una noción que algunas naciones parecen no comprender", señaló.

Región de contrastes

Los 'taxis ecológicos', símbolo alemán en el paisaje urbano de la Ciudad de México.Imagen: AP

México y Brasil se encuentran entre las 15 potencias económicas más poderosas del mundo, en una región que registra altos niveles de crecimiento económico en su conjunto, que sin embargo, en cuento a la distribución del ingreso, es de las menos equitativas del mundo.

El director del Instituto de Estudios Iberoamericanos, Klaus Bodemer, puso en contexto los resultados electorales país por país. "Los votantes son mucho más prudentes de lo que se piensa. Los resultados electorales son en gran parte explicables por los fracasos y los éxitos de los gobiernos anteriores y de los programas que han implementado o no", explica en conversación con DW-WORLD. El experto cita como ejemplo a Chile, donde Bachelet fue electa porque su predecesor Ricardo Lagos tuvo una acertada política que le valió aceptación y respeto. "Bachelet y la coalición ha funcionado, los votantes decidieron seguir con esta línea, quizás con un acento más fuerte en la política social", señala

En el caso de Uruguay hubo un cambio. "Tabaré Vázquez ha elegido una política pragmática y en su equipo tiene técnicos de alto nivel, algo similar ocurrió en Brasil, donde Lula también fue muy pragmático durante su primer gobierno -demasiado, según algunos - pero su política no es de izquierda radical. Fue reelecto porque para los votantes es una garantía de una política social verdadera frente a otros candidatos", afirma.

Chávez: voto popular

El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, pragmático sin descuidar la política social.Imagen: AP

En el otro extremo se encuentra Hugo Chávez. "Es un caso muy particular por disponer de recursos petroleros que otros países no tienen, pero no olvidemos que Chávez ha ganado diez elecciones, cuatro de ellas como presidente. Es un voto popular y, aunque no nos guste, tiene una legitimación democrática", afirma. El experto ve un peligro en la medida en que las políticas sociales del dirigente venezolano no son estructurales sino que están vinculadas a su persona. "Pero seguirá durante los próximos seis años, lo que significa una cierta estabilidad para las inversiones", dice Bodemer.

La globalización obliga a repensar alianzas y estrategias. Mientras que ésta presiona a los países de América Latina a estrechar vínculos regionales para acceder bajo mejores condiciones a los mercados internacionales, otros fenómenos globales tienen lugar. La economía China ha crecido en un 50% de 1999 a la fecha, el precio del petróleo se a quintuplicado en ese período, la dependencia energética de Europa -hacia Rusia- y de Estados Unidos con respecto a la OPEP va en aumento. Todos estos son factores que obligan a trazar estrategias de integración.

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