La canciller alemana Angela Merkel se reunió en Rheinsberg con el presidente francés, Jacques Chirac, en un encuentro informal bilateral en el que trataron sobre todo del futuro de la Constitución europea. En esta reunión, también llamada "Blaesheim Treffen", participaron además los ministros de Exteriores de ambas potencias, Frank-Walter Steinmeier (SPD) y Philippe Douste Blazy. La conferencia bilateral se celebra desde 2001 alternando el escenario entre Francia y Alemania.

El futuro de la Constitución europea

Al contrario que las anteriores cumbres germano francesas durante el mandato de Schröder, la canciller no trató de mostrar esta vez la oposición de Berlín a la política exterior estadounidense. El tema dominante en la reunión fue el impulso necesario para que la Constitución europea salga adelante.

Sin embargo, es probable que el debate constitucional se retrase en Europa hasta después de las elecciones de Francia y Holanda en la primavera de 2007. La salvación del proyecto de Constitución tendrá que esperar así hasta después del mandato austriaco, que finaliza la semana que viene, y el finlandés, siguiente en el turno de la presidencia europea.

Berlín, clave en el proceso

Como tampoco se espera mucha atención al proyecto entre los mandatarios de Portugal y Eslovenia, que sucederán a Alemania en el turno, el Gobierno de Berlín podría ser la clave para la elaboración de un nuevo proyecto mejorado, con una etapa de reflexión durante el año siguiente para promocionar la Carta Magna y buscar el consenso entre los socios.

Según Chirac, al proyecto presentado durante el mandato alemán, el primer semestre de 2007, le seguiría el debate un año después con la presidencia francesa en busca de una aprobación. Chirac confió en la presidencia alemana para dar el impulso decisivo al proyecto de la Constitución.

Aludiendo al fracasado intento anterior, el presidente francés afirmó que Europa siempre había conseguido solucionar sus problemas. También la canciller alemana alabó la creatividad de la política europea cuando se trata de buscar soluciones ante situaciones difíciles.

Irán en la mira

Además de la Constitución, la cumbre sirvió para acercar posturas entre las dos potencias. Sobre todo en estos días en que, además de los asuntos comunitarios, el conflicto con Irán entra en una fase decisiva donde Alemania y Francia juegan como árbitros.

Merkel calificó la iniciativa de Javier Solana, Alto Representante de Política Exterior de la Unión Europea, como un importante paso para llegar a una solución negociada en el conflicto atómico con Irán.

Según la canciller, la oferta de la comunidad internacional debe reflejar la disposición de occidente a una solución negociada: "La propuesta no trata de impedir a Irán el uso de la energía nuclear sino de que respete las reglas del juego dictadas por la OIEA.

"Esperamos que la respuesta de Irán a la oferta elaborada en nombre de la UE por Alemania, Francia y Gran Bretaña, y con el apoyo de Rusia, EEUU y China, será positiva", declaró Merkel. La canciller también acentuó la importancia del cambio de actitud de EE.UU. que se muestra abierto a una negociación con Irán. Tras su cita en Teherán, Solana se reunirá con Merkel en Berlín donde recibirá la Gran Cruz al Mérito Civil de la República Federal.