En junio de 1847 se firmó el primer tratado comercial entre Guatemala y tres ciudades hanseáticas. 170 años más tarde, ambas partes buscan reforzar en tierras guatemaltecas el vínculo bilateral.
Publicidad
Guatemala apenas surgía como nación independiente cuando vio la luz el primer Tratado Oficial de Comercio, Amistad y Navegación entre el naciente país y las ciudades de Hamburgo, Bremen y Luebeck. Fue "un tratado muy moderno, que contemplaba bases para la protección de la propiedad de ambas partes, y para la libertad de trabajo y residencia", afirma a DW el embajador de Alemania en Guatemala, Harald Klein.
A 170 años de distancia, instituciones como la Cámara de la Industria de Guatemala y la Iniciativa Empresarial de Alemania para América Latina (Lateinamerika Verein) organizaron el viaje de una delegación de empresarios germanos al país centroamericano, con el propósito de reforzar el vínculo bilateral comercial.
Entre las compañías participantes figuran nombres de consorcios alemanes mundialmente conocidos, como Siemens, Bosch y Thyssen Krupp, pero también empresas como DAKO worldwide transport o el start-up tecnológico Maduved International.
No todo es nostalgia
Pero el encuentro no solo se trató de conmemorar un tratado añejo. Por el lado guatemalteco, la visita de los empresarios alemanes representó una oportunidad de mostrar su visión del desarrollo que podría tener Guatemala en los próximos años.
Según el comisionado gubernamental para la planeación, Enrique Godoy, la pirámide poblacional y los flujos migratorios ayudarán a que Guatemala vea crecer su potencial como polo de desarrollo e inversiones.
"La Guatemala del siglo XXI es cada vez más urbana, con un promedio de edad cada vez más alto y con una capacidad económica cada vez más grande", afirma el entrevistado.
Para el año 2030 ó 2040, Guatemala tendrá más del 70 por ciento de la población en edad productiva, dice Godoy. "Pero si no preparamos con educación, con salud y con nutrición a esa población, ésta se quedará corta ante ese potencial", dice el comisionado presidencial de planeación guatemalteco.
Todo esto representa, según se muestra convencido el gobierno de Guatemala, oportunidades para posibles inversionistas dispuestos a apostar hoy por el futuro de ese país.
Movilización empresarial
No solo las autoridades guatemaltecas ven la necesidad de impulsar la inversión. La Cámara de la Industria de Guatemala también se moviliza para lanzar una nueva etapa en el país. Otra institución activa en el redoblamiento de los vínculos bilaterales es la Cámara de Comercio e Industria Guatemalteco-Alemana, fundada en 1965. Entre otras iniciativas, el organismo participa en la implementación del modelo de educación dual que en Alemania es considerado un producto germano de exportación.
Debido a su amplio alcance, el encuentro de estos días en Guatemala es solo el primer paso y por el momento no se habla de acuerdos concretos en materia comercial o empresarial. Según anuncia el embajador Klein, en el horizonte futuro está una reunión germano-guatemalteca a celebrarse en septiembre próximo en el puerto de Hamburgo.
Autor: Enrique López (VT)
Un día en la vida de Martín, defensor de migrantes en México
La asociación civil “Estancia del Migrante González y Martínez” es una pequeña organización humanitaria que brinda alimento y apoyo a los migrantes que pasan por el centro de México, rumbo a Estados Unidos.
Imagen: DW/S. Ospina Garcia
Martín y su esposa Carmen
Martín Martínez y el sacerdote Mario González fundaron hace más de 15 años la Estancia del Migrante González y Martínez, una asociación que ayuda a los migrantes que pasan por Tequisquiapán, México. Ambos migraron a EE.UU., pero regresaron a su país. Al volver fundaron la Estancia. La esposa de Martín es su escudera incondicional.
Imagen: DW/S. Ospina Garcia
Una pequeña estación de trenes
La Estancia ocupa una estación de trenes abandonada en las afueras de Tequisquiapán. El lugar pertenece a una de empresa de transporte de carga. Esta no ha querido ceder los derechos de propiedad a la asociación a pesar de que llevan más de 15 años ayudando a migrantes desde este lugar.
Imagen: DW/S. Ospina Garcia
Un lugar pequeño pero acogedor
El local es realmente pequeño. El espacio solo da para almacenar los víveres y las herramientas necesarias para asegurar que el trabajo diario se haga correctamente. Martín querría tener un espacio más grande para poder ofrecer una mejor atención a los migrantes, pero hasta ahora no ha sido posible.
Imagen: DW/S. Ospina Garcia
Martín ha sido atacado por su activismo
El fundador de la Estancia ha recibido amenazas, pero hace caso omiso pues no está dispuesto a dejar de ayudar a los “hermanos centroamericanos”. Quitó el número de teléfono de la camioneta y ya no responde a llamadas de números desconocidos debido a las intimidaciones vía telefónica.
Imagen: DW/S. Ospina Garcia
En la Estancia se asesora a los migrantes
La formación en derechos humanos y el apoyo de instituciones como el Tecnológico de Monterrey, la Universidad Autónoma de Querétaro y la Universidad Iberoamericana son fundamentales. Martín no cree en los medios de comunicación. Dice que no hay ningún interés en dar soluciones ni verdadera visibilidad al problema de la migración.
Imagen: DW/S. Ospina Garcia
Los mexicanos también migran
Este migrante interno es de Oaxaca, México. Llegó a pie y tomó las vías del tren para ahorrar tiempo. No se dirige a Estados Unidos sino al norte del país, donde cree que tendrá más oportunidades que en el sur. Al contrario de los migrantes extranjeros, él puede viajar en bus fácilmente, pero dice que no tiene dinero para pagarlo.
Imagen: DW/S. Ospina Garcia
Martín busca donaciones y apoyo
De vez en cuando hay gente que se organiza para hacer donaciones a la asociación. Este día Martín tuvo que desplazarse a la ciudad de Querétaro a recoger víveres en un lujoso barrio cerrado.
Imagen: DW/S. Ospina Garcia
Un supermercado dona panes y pasteles
A pesar de ser pionero y de haber recibido la Medalla de Honor a la Defensa y Promoción de los Derechos Humanos “Nelson Mandela” en 2014, los recursos con los que cuenta la estancia son escasos. Ninguna ONG internacional o asociación les brinda ayuda financiera regularmente.
Imagen: DW/S. Ospina Garcia
Una donación alemana
Una de las camionetas de la asociación fue regalada por un médico alemán. Estos vehículos son fundamentales para recoger donaciones, transportar heridos y llevar a los migrantes que llegan a pie a las estaciones más cercanas para que puedan seguir su camino.
Imagen: DW/S. Ospina Garcia
Se acerca el tren
Las hijas de Martín están tan comprometidas en la causa como él. Claudia muestra las bolsas para que el conductor del tren disminuya la velocidad y los migrantes puedan agarrar las bolsas con comida. La organización comenzó como un proyecto familiar y hoy son más de 15 las personas involucradas.
Imagen: DW/S. Ospina Garcia
"La Bestia" atraviesa México
Los trenes pertenecen a diferentes compañías privadas. Martín ha estado en pleito repetidas veces con una de ellas ya que reivindica el derecho de poder ser propietario del local que ocupan y otros aledaños que están abandonados. Así podrían atender mejor a los migrantes.
Imagen: DW/S. Ospina Garcia
Siempre alerta cuando pasa un tren
No se sabe realmente cuándo pasa el tren y cuando pasa es incierto si lleva migrantes a bordo. Por eso los miembros de la Estancia siempre están atentos cada vez que pasa La Bestia.
Imagen: DW/S. Ospina Garcia
Un momento peligroso
Algunos conductores de los trenes aumentan la velocidad cuando pasan por albergues para que los migrantes no puedan recibir la comida que les lanzan. Otros, más humanos, desaceleran para que los migrantes no se caigan al intentar atrapar la comida.
Imagen: DW/S. Ospina Garcia
Un éxodo mortal
Martín apunta que le ha tocado hacer las veces de médico y con el tiempo tuvo que aprender a recolocar huesos y a hacer curaciones. Dejó de acudir a los hospitales porque desde allí solían llamar a Migración para hacer detener a los muchachos. Una vez no pudo hacer nada por un joven salvadoreño de 17 años que no se agarró bien de La Bestia y cayó. Murió mutilado.