Los estupefacientes están disponibles en abundancia, a pesar de la policía y las prohibiciones. Un informe alternativo señala nuevos caminos. La criminalización de los consumidores conduce a un callejón sin salida.
Publicidad
"La abstinencia no lo es todo", dice Heino Stöver. Tal vez, esa frase del investigador de adicciones de Fráncfort podría resumir las más de 200 páginas del séptimo "Informe Alternativo sobre de Drogas y Adicción”. Stöver presentó el informe en Berlín este miércoles (07.10.2020) en su calidad de presidente de la asociación "Akzept", junto con la Asociación Alemana del Sida y otros expertos del campo de la investigación de drogas. Bajo el lema "proteger en lugar de castigar", el informe se centra en la reducción de los daños, también mediante la "distribución regulada por el Estado de sustancias ilegales", es decir: cannabis en las farmacias. El informe, explica Stöver, quiere crear una "vía alternativa al estancamiento de la política de drogas" en Alemania.
El estancamiento que lamentaba Stöver se pudo observar a principios de septiembre, cuando la Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA) presentó la situación de la delincuencia relacionada con las drogas. Según el presidente de la BKA, Holger Münch, a pesar de todas las persecuciones, los delitos relacionados con las drogas han aumentado continuamente durante años. En el informe oficial se habla de una "demanda elevada y continua de estupefacientes" y, al mismo tiempo, de una "disponibilidad muy elevada". En 2019, se registraron casi 360.000 delitos relacionados con drogas. La mayor proporción correspondía a la categoría de "delitos relacionados con el consumo", es decir, se detenía a personas que poseían pequeñas y bajas cantidades de drogas para su propio uso. La disuasión no funciona.
Publicidad
"Inútil y perjudicial"
"La policía no representa un regulador en el mercado de la droga", dice Heino Stöver sobre las cifras de la BKA. "Además, la policía persigue principalmente a los consumidores y no a los traficantes y contrabandistas". Para el investigador, la política de persecución penal es sobre todo dos cosas: inútil y perjudicial. La "política de drogas del mañana" que él reclama quiere actuar más inteligentemente: se propone reducir los riesgos para la salud asociados con el consumo y combatir las estructuras delictivas mediante la distribución de sustancias regulada por el Estado.
El camino hacia este objetivo es largo, también en el caso de la marihuana, la droga ilegal más consumida en todo el mundo y en Alemania. Casi cuatro millones de alemanes ha fumado cannabis al menos una vez desde 2018. Los expertos estiman que existe un número significativamente mayor de casos no registrados.
A pesar de este gran número de personas criminalizadas, la comisionada de drogas del gobierno alemán, Daniela Ludwig, sigue oponiéndose a la legalización. De todos modos, Ludwig, que pertenece a las filas de la Unión Cristianosocial (CSU), confirmó a DW que ella podría imaginarse que este tipo de delitos sea tratado en el futuro como una simple infracción reglamentaria.
Ley de Control del Cannabis
La portavoz de política de drogas del grupo parlamentario de Los Verdes en el Bundestag, Kirsten Kappert-Gonther, apoya una nueva iniciativa. "Tenemos que sacar el cannabis del mercado negro y ponerlo bajo el control del Estado, desde el cultivo hasta la distribución y la venta", dijo a DW. Con este fin, el partido ya había presentado un proyecto de "ley de control del cannabis" en el Bundestag en febrero de 2018. A mediados de septiembre, el proyecto fue rechazado por los partidos de la coalición CDU, CSU y SPD, así como por la AfD.
Como especialista en psiquiatría, Kappert-Gonther sabe del tema. Durante muchos años ha trabajado con adictos y ha observado que "cuando la gente se da cuenta realmente de que ya no puede hacer frente a su consumo y quiere buscar ayuda, a menudo no lo hace porque tiene miedo de ser criminalizada". La dirigente opina que "se debe permitir que una persona adulta decida lo que consume o no. El derecho penal no tiene nada que ver al respecto".
Si Los Verdes entran en negociaciones de coalición después de las elecciones federales del otoño de 2021 –algo que parece probable en vista de la fuerza del partido en las encuestas–, Kappert-Gonther espera que la política de drogas juegue un papel importante. (gg/dzc)
El coronavirus deja Ámsterdam sin turistas
Desde hace años, la capital holandesa lucha contra los problemas del turismo desbordado. La crisis del coronavirus está revirtiendo esta tendencia: los canales están vacíos, al igual que las arcas de muchos gastrónomos.
Imagen: picture-alliance/NurPhoto/P. Amorim
Un tren con destino desconocido
La central de trenes de Ámsterdam es casi irreconocible: normalmente los andenes están abarrotados de turistas y trabajadores que conmutan. Según la asociación neerlandesa de trenes, en 2018, en promedio unos 192.000 pasajeros usaron la estación por día. Solo en la central de trenes de Utrecht se contaron más pasajeros.
Imagen: SW/S. Derks
Arreglos florales sin admiradores
Al igual que en años anteriores, también en esta primavera incontables tulipanes adornan las ciudades holandesas. Sin embargo, debido al coronavirus, el festival de tulipanes en Ámsterdam –una de las mayores atracciones turísticas del año– se ha quedado sin visitantes. También en el muelle del barrio Noord, los tulipanes serán admirados por menos personas que de costumbre.
Imagen: picture-alliance/dpa/S. Lederer
Una perspectiva diferente
Actualmente, en lugar de los turistas, las palomas han tomado la plaza central Dam, donde se encuentran el Palacio Real y la Iglesia Nueva, entre otros edificios históricos. Esta plaza es uno de los sitios más concurridos por los turistas y debe su nombre a la presa que, desde la Edad Media, retenía el agua del río Amstel en ese lugar.
Imagen: SW/S. Derks
Prohibido usar los canales
Los canales en el centro de la ciudad suelen ser lugares llenos de vida, por los que transitan tanto los barcos de los turistas como las casas barco de la gente local. No obstante, ahora deben permanecer amarrados a los muelles, porque las autoridades temen que, con las temperaturas primaverales, los canales atraigan a masas. Quien no respete las medidas deberá pagar una multa de 390 euros.
Imagen: SW/S. Derks
Compras de pánico de marihuana
La liberal legislación holandesa, que permite el consumo de cannabis en los llamados "coffe shop", siempre ha atraído a muchos turistas de todos los países. Sin embargo, al igual que las escuelas y los jardines de niños, los "coffe shop" deben permanecer cerrados. Cuando se anunció esta medida, en muchos lugares se formaron largas filas de personas que querían abastecerse de cannabis.
Imagen: SW/S. Derks
Cortinas rojas en el barrio rojo
Asimismo, el famoso barrio rojo de Ámsterdam ha cambiado a raíz del coronavirus. Las autoridades han prohibido los negocios en "ámbitos basados en el contacto". Con ello se refieren a las peluquerías y los salones de cosmética, pero también a los burdeles y los estriptis. Estas medidas rigen por lo menos hasta el 28 de abril.
Imagen: SW/S. Derks
Supermercados con acceso restringido
Los supermercados siguen abiertos, si bien bajo fuertes restricciones. Hace pocas semanas, se multiplicaron las compras de pánico en Holanda. Tras visitar un supermercado, el primer ministro Mark Rutte trató de calmar los ánimos y aseguró que el papel higiénico alcanzaba para "ca..r los próximos diez años".
Imagen: SW/S. Derks
Máxima, de visita
Al igual que en muchos lugares alrededor del mundo, la crisis del coronavirus amenaza el sector gastronómico. Poco antes de Pascua, la reina Máxima visitó a algunos gastrónomos y representantes del sector para hablar con ellos. De acuerdo con la casa real, se discutieron medidas a corto y largo plazo. La licenciada en economía es miembro del comité neerlandés para el empresariado.
Imagen: picture-alliance/ANP/P. van Katwijk
Maestros solitarios
Ámsterdam no solo es famosa por su vida nocturna, sino también por su programa cultural: durante el día, se pueden visitar el Museo Van Gogh, la Casa de Anne Frank o el Museo Nacional de Ámsterdan; en las noches abundan los teatros, los shows y las salas de concierto. No obstante, para hacer frente al coronavirus, todo ha sido cerrado. El Museo Van Gogh por lo menos ofrece un tour virtual.
Imagen: picture-alliance/dpa/R. de Waal
Trenes casi vacíos
Para aquellos empleados que no pueden hacer teletrabajo y tienen que ir a su lugar de trabajo, la ausencia de turistas tiene un efecto secundario positivo: los trenes y tranvías están prácticamente vacíos. Si bien el turismo de masa molestaba a muchos habitantes de la ciudad, de cara a las consecuencias económicas, seguramente desearán un pronto regreso de los turistas.