Alemania y Mexico: vínculos de importancia estratégica
Enrique López Magallón (VT)8 de abril de 2016
Aunque su relación con Estados Unidos es prioritaria, México debe diversificar sus vínculos estratégicos. El que lo une con Alemania tiene aún potencial, opina experto consultado por DW.
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Según el Ministerio alemán de Asuntos Exteriores, para México, “Alemania está considerada como socio importante en Europa, del cual se espera un fuerte compromiso económico, político y cultural, así como una estrecha colaboración en el ámbito multilateral”.
Los encargados diplomáticos de ambos países se encuentran con periodicidad para consultas acerca de temas bilaterales y multilaterales, afirma la dependencia alemana en su sitio oficial de internet.
Además, “Alemania y México acordaron realizar para 2016/2017 mutuos años binacionales, a través de los cuales deberá profundizarse el conocimiento acerca de la cultura, la economía, la ciencia y la tecnología en cada país. El Año de Alemania en México transcurrirá de mayo de 2016 hasta principios de 2017”, apunta el ministerio germano.
¿Primero Turquía?
“En general, tengo la impresión de que Alemania mira más hacia México que viceversa”, señala desde la capital mexicana el Prof. Dr. Stefan Jost, quien encabeza la oficina de la fundación alemana Konrad Adenauer en el país latinoamericano. “El hecho de que Peña Nieto haya cancelado dos veces visitas contempladas a Alemania mientras que ya ha estado en otros países europeos, inclusive Turquía, podría ser visto como un indicador”.
En este sentido, “es de celebrarse que ahora se produzca su viaje en el contexto del Año Binacional Alemania-México, el cual ojalá y traiga consigo resultados concretos”, señala Jost. Otro factor crucial en la política exterior mexicana, que repercute en su relación con Europa y con Alemania, es la relación con Estados Unidos. “Pero si México quiere hacer valer su papel como actor global en los escenarios internacionales, necesita una profunda diferenciación de sus asociaciones estratégicas internacionales, que vaya más allá del discurso y que sea acompañada de contenido”, asegura el representante de la fundación cercana a la Unión Cristianodemócrata, CDU.
Para Alemania, el Año Binacional dará pie “a presentar una serie de proyectos y eventos que conformarán una plataforma para un diálogo orientado hacia el futuro”, opina por su parte el embajador de Alemania en México, Viktor Elbling. En el portal de la embajada alemana en México, el diplomático destaca la conformación en 2014 de la comisión binacional encargada de “coordinar y hacer más eficientes” las distintas áreas de cooperación entre los dos países.
Diálogo político
El embajador Elbling subraya la serie de visitas que delegaciones de ambos países han intercambiado a fin de impulsar el diálogo político, sobre todo en el sector parlamentario. En una de las más recientes, legisladores del Grupo México-Alemania en el Bundestag, encabezados por Michael Leutert (de La Izquierda), visitaron del 27 de febrero al 5 de marzo pasados tanto la capital mexicana como los estados de Guanajuato y Nuevo León. Los puntos centrales del viaje fueron el desarrollo político y económico de México, así como la política exterior y de derechos humanos del país latinoamericano.
La competencia entre sistemas sociales, así como la vigencia de los valores democráticos y de la convivencia pacífica, aparecen en numerosos contextos de la política internacional actual, asegura Jost. Esto coloca a los países que pugnan por sociedades abiertas y plurales, así como por sistemas políticos respetuosos y protectores de los derechos humanos ante un reto de cooperación internacional de dimensiones quizá nunca antes vistas. Y en este contexto internacional, afirma el representante de la KAS, “México y Alemania pueden ser socios de una importancia estratégica”.
El museo de Frida Kahlo en Alemania
El museo de Frida Kahlo en Alemania no solo reúne la mayor colección de obras de la artista mexicana, sino que las muestra en el contexto de su singular vida, que, a 60 años de su muerte, sigue fascinando al público.
Imagen: Kunstmuseum Gehrke-Remund
El primero de muchos autorretratos
La mayoría de las pinturas de Frida Kahlo están en manos de coleccionistas privados. El Museo de Arte Gehrke-Remund, en Alemania, posee 123 réplicas licenciadas de las obras de la artista mexicana. En este recinto, los visitantes tienen la oportunidad única de ver todos sus autorretratos juntos, como este, de 1926: “Autorretrato con un vestido de terciopelo”.
Hans-Jürgen Gehrke y Mariella Remund, los fundadores del museo, han viajado reiteradas veces a México para estudiar y documentar la obra de Frida. Las réplicas que exhiben en Baden-Baden son idénticas al original. Únicamente de cuatro cuadros no han podido hacer una réplica, puesto que de estos solo se conservan fotos en blanco y negro.
Con la ayuda de antiguas fotos de la casa de nacimiento de Frida Kahlo en Coyoacán, México, el Museo de Arte Gehrke-Remund reconstruyó en detalle su patio, que destaca por el intenso color azul añil de su fachada. Entre los cactus y las figuras aztecas y mayas, los visitantes encontrarán un pedazo de México en Alemania.
El Museo de Arte Gehrke-Remund no es un museo cualquiera. Inspirado en la “Casa Azul”, el espacio no solo exhibe las obras de Frida Kahlo, sino también cientos de objetos, como joyas, vestidos, rebozos, muebles, trastes y fotografías. Estos nos hablan de la vida de la artista y muestran el contexto de creación de sus pinturas.
Frida también impresionó a sus contemporáneos con su singular sentido de la moda, luciendo hermosos trajes coloridos, típicos del Estado de Oaxaca, tierra natal de su madre. En el Museo de Arte Gehrke-Remund se pueden apreciar vestidos, rebozos y joyas como las que usaba la artista.
En la “Casa Azul”, en Coyoacán, Frida recibió a artistas e intelectuales mexicanos e internacionales. Uno de sus huéspedes más famosos fue, sin duda, el político revolucionario León Trotski. En su cocina, la anfitriona preparó deliciosos platos mexicanos para agasajar a sus huéspedes. En la imagen se puede ver una réplica de la mesa de cocina.
Imagen: Kunstmuseum Gehrke-Remund
El lado alemán de Frida
Wilhelm Kahlo, el padre de Frida, es originario de la ciudad alemana de Pforzheim, en el sudoeste del país. El apasionado fotógrafo heredó su vena artística a la pintora e influyó mucho en su trabajo. En la imagen se puede apreciar el estudio de Wilhelm Kahlo.
“Diego en mi mente”, se llama este cuadro. Frida Kahlo y el pintor mexicano Diego Rivera estuvieron casados dos veces, de 1929 a 1939 y de 1940 hasta la muerte de Frida, en 1954. Sus matrimonios estuvieron marcados por el amor y el dolor. En su diario, Frida escribió: “Diego es el nombre del amor”.
Frida pasó mucho tiempo acostada en su cama con dosel, recuperándose de aquel accidente de autobús que casi la dejó paralítica. En ella pintó su primer autorretrato. La famosa cama, en la que murió la pintora, también aparece en varios de sus cuadros. En la imagen se puede ver una réplica detallada del mueble.
Rojo, azul, verde, amarrillo: la pintora creó su propio mundo lleno de colores fuertes, brillantes y alegres. Pese a los serios reveses que sufrió, tanto los colores de sus cuadros como de su moda y su casa siempre reflejaron vida y esperanza.
En esta fotografía, que se exhibe en el museo, se puede ver a Diego Rivera cargando el féretro de Frida Kahlo. Después de su muerte, Rivera escribió: “... desmasiado tarde me di cuenta que mi amor por ella fue la parte más hermosa de mi vida”.