Alemania y Rusia acercan posiciones pese a las diferencias
9 de marzo de 2017
Putin aprovecha la primera visita del ministro Gabriel para invitar a Moscú a Angela Merkel. Lavrov propone ajustar el despliegue armamentístico en el Consejo OTAN-Rusia.
Publicidad
"Sabemos dónde nos encontramos y cuál es el estado de nuestras relaciones. Entiendo que nuestra tarea común consiste en normalizar plenamente las relaciones y en despejar todas las dificultades que afrontamos", afirmó este jueves (09.03.2017) el presidente ruso, Vladímir Putin, al reunirse en Moscú con el ministro germano de Asuntos Exteriores, Sigmar Gabriel. Este, por su parte, manifestó su preocupación por la "espiral armamentística" en Europa y exigió medidas concretas para el desarme, en el que es su primer viaje a Rusia como jefe de la diplomacia alemana.
Además, Putin invitó a la canciller Angela Merkel y al futuro presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier a visitar el país. La posición de Rusia en Ucrania ha generado desde 2014 un deterioro de la relación entre Moscú y Berlín. Gabriel expresó su preocupación por que se pueda llegar a "una nueva espiral armamentística" a raíz del despliegue de las tropas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, la OTAN, y Rusia. Ya en el encuentro que mantuvo antes con su homólogo ruso Serguei Lavrov se pusieron de manifiesto las diferencias de opinión entre ambas naciones.
Moscú rechazó las acusaciones de que su país está amenazando a los miembros de la OTAN de Europa del Este con su superioridad militar. "Ahí tenemos otros datos", dijo el ministro. Rusia está siendo rodeada "por armas de la OTAN, por unidades de la OTAN", aseguró. "En nuestra frontera hay tropas de tierra de la OTAN y también de Alemania", insistió. Lavrov propuso que el despliegue de tropas y armas de la alianza se ajuste en el Consejo OTAN-Rusia. "Hay que colocar un mapa sobre la mesa, hacer un inventario de quién ha desplegado qué y dónde. Así se responderán todas las preguntas por sí solas", indicó.
Gabriel replicó que, con todo el respeto a las preocupaciones de Moscú, las "violaciones de las fronteras en el centro de Europa es algo que nosotros no podemos aceptar". Rusia anexionó en 2014 la península de Crimea. Para proteger a Polonia y los países Bálticos, la OTAN despliega allí 4.000 soldados. Moscú ha estacionado además decenas de miles de soldados en su frontera occidental. Gabriel dijo que ninguna de las partes está respetando los estándares mínimos del alto el fuego alcanzado en el este de Ucrania y criticó que Moscú esté reconociendo los pasaportes expedidos en los territorios separatistas de Donetsk y Lugansk. Lavrov, por su parte, responsabilizó a Kiev de que se siga combatiendo.
"Nos causa preocupación el gran potencial militar de Moscú en la región báltica y cerca de Polonia, y el incremento del presupuesto de defensa de Estados Unidos", puntualizó Gabriel, en la conferencia de prensa conjunta que ofrecieron tras la reunión. "Alemania y Rusia saben mejor que nadie a qué puede conducir todo esto", añadió el ministro germano, quien destacó la responsabilidad que tienen ambos países en la conservación de la estabilidad, la seguridad y la paz en Europa.
En lo que sí se pusieron de acuerdo es en reforzar la misión de observadores en Ucrania de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), para que pueda vigilar la situación en los territorios en conflicto las 24 horas. Por otra parte, Gabriel señaló que no tiene indicios de una posible interferencia rusa en las elecciones legislativas que este año se van a celebrar en Alemania, pero advirtió que Alemania sabrá defenderse de todos los intentos externos por influir y manipular a la opinión pública. Las elecciones, agregó, tienen que transcurrir "sin injerencias de nadie".
LGC (dpa/EFE)
Políticos en la mira de la sátira
Trátese de Merkel, Putin, Trump o Bush: cada quien tiene su propio estilo de hacer política y también reacciona de forma diferente a la sátira.
Imagen: ZDF Neo Magazin Royale
Angela Merkel
Durante el apogeo de la crisis del euro, muchas revistas y periódicos griegos retrataron a la canciller alemana, Angela Merkel, con símbolos nazis. En la portada que se puede ver en la imagen, la revista satírica "Mystiki Ellada" mostró en 2012 a Merkel vestida con el uniforme de soldado del Ejército de la Alemania nazi. En ningún momento la canciller sopesó proceder legalmente contra el medio.
Imagen: picture-alliance/Rolf Haid
Vladímir Putin
Las fotos vacacionales del presidente ruso, Vladímir Putin, sirven de inspiración a humoristas satíricos de todo el mundo. Desde que el hombre fuerte del Kremlin se dejó fotografiar montando a caballo a pecho descubierto, el torso desnudo del presidente es un motivo muy popular, por ejemplo en el Carnaval de Colonia de 2015.
Imagen: picture-alliance/dpa/R. Weihrauch
Donald Trump
El precandidato presidencial republicano Donald Trump es el blanco predilecto de muchos caricaturistas y humoristas. No obstante, el magnate es muy sensible a las críticas. El periódico Boston Globe publicó un encabezado ficticio, en el que hace parodia de las propuestas del precandidato en torno a la política de inmigración. Trump calificó al diario de “estúpido” y “despreciable”.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/The Boston Globe
Kim Jong-Un
El dirigente comunista de Corea del Norte no tiene mucho sentido del humor. Para impedir que la película satírica “La entrevista” se estrenara en 2012 en los cines estadounidenses, el régimen norcoreano lanzó una serie de ataques cibernéticos. Los estudios cinematográficos Sony fueron hackeados, y también se registraron muchas amenazas de atentados contra cines estadounidenses.
El expresidente estadounidense George W. Bush es uno de los políticos que más ha inspirado a los cómicos en Estados Unidos. La supuesta falta de intelecto del exmandatario de origen tejano ha sido motivo de burla por parte de los humoristas.
Imagen: Getty Images/M. Tama
Jaroslaw Kaczynski
A principios de año, un carro alegórico del desfile del Carnaval de Dusseldorf provocó tensiones diplomáticas entre Alemania y Polonia. Esta es representada como una mujer maltratada y pisoteada por el líder del partido de los nacionalconservadores, Jaroslaw Kaczynski. El ministro de Relaciones Exteriores polaco dijo que el carro mostraba el “desprecio hacia Polonia y los políticos polacos”.
Imagen: picture-alliance/dpa/F. Gambarini
Benjamín Netanjahu
El primer ministro israelí suele ser objeto de burla del programa de televisión “Eretz Nehederet” (Un país hermoso). En esta escena, los cómicos hacen una parodia de las negociaciones entre el jefe de Estado de Israel y la organización palestina Hamás. No obstante, Netanyahu nunca se ha indignado. Al contrario, en 2013 visitó el programa como invitado estelar.
Imagen: Getty Images/AFP/J. Guez
Winston Churchill
La sátira política tiene una larga tradición: esta caricatura británica de 1915 muestra a Winston Churchill, que en aquel entonces era ministro de Marina, como un Aquiles desaliñado en la guerra de Troya. El dibujo que lleva el título “La lucha de los barcos” hace alusión a la guerra marítima por los Dardanelos, que perdió Churchill.
Imagen: picture-alliance/akg-images
Hugo Chávez
El difunto expresidente venezolano Hugo Chávez tampoco se salvó de la sátira, como se puede apreciar en esta caricatura de 2012. Muchas personas cercanas al exmandatario aseguran que tenía un excelente sentido del humor y que sus bromas estaban cargadas de metáforas. Por ejemplo, se hizo famosa su frase “huele a azufre” con la que se refirió a George W. Bush.
Imagen: Roberto Weil
Jamenei y Carrell
En 1987 una sátira del líder de la revolución iraní, el ayatolá Jamenei, provocó un escándalo en la televisión alemana. El moderador Rudi Carrel había mostrado un montaje fotográfico de Jamenei: durante una visita de Estado a Alemania manifestantes supuestamente lanzan ropa interior contra el ayatolá. Como consecuencia, dos diplomáticos alemanes fueron expulsados de Teherán.
Imagen: picture-alliance/dpa/I. Wagner
Erdogan y Böhmermann
Aún está por verse si el poema del cómico alemán Böhmermann sobre el presidente turco llevará a una crisis diplomática parecida a la de 1987. Está claro que no es la primera ni la última vez que la sátira política provoca tensiones diplomáticas a nivel internacional.