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Alemania – Uruguay: Por el premio de consuelo

9 de julio de 2010

Una goleada, un apretado triunfo y un empate. Tres veces se han enfrentado en los Mundiales los rivales que en Sudáfrica disputarán el tercer lugar y los resultados muestran a Uruguay cada vez mejor contra Alemania.

Diego Forlán aún aspira a ser el máximo goleador del Mundial.Imagen: AP

El partido de la “pequeña final”, también conocida como la “final de los perdedores”, que se lleva a cabo este sábado en el estadio de Puerto Elizabeth, será para Uruguay la coronación de un torneo en el que para muchos observadores la mayor sorpresa es que su selección esté entre las cuatro mejores del Mundial. Con una victoria, los sudamericanos, que en dos ocasiones se han alzado con la Copa del Mundo (1930 y 1950), obtendrían el mejor resultado de los últimos 40 años; ya en 1954 y 1970 terminaron en el cuarto puesto.

Para los alemanes, en cambio, un triunfo es casi obligatorio. De lo contrario la selección que tantos elogios ha cosechado en el 2010 estaría dando otro paso atrás luego de que en el Mundial del 2002 terminara como sub campeona y en el del 2006, en su propio país, alcanzara la tercera plaza.

La historia de los duelos

La historia de los Mundiales registra el primer enfrentamiento entre Uruguay y Alemania el 23 de julio de 1966 en Inglaterra; el partido de cuartos de final lo ganaron los alemanes por goleada, 4-1 fue el marcador final al término de 90 minutos que fueron todo menos pacíficos. Responsable de los incidentes fue la negativa del árbitro de sancionar un penalti a favor de Uruguay, que perdía 1-0 pero dominaba claramente las acciones, luego de una mano cometida en el área alemana.

La ira y la frustración fueron a partir de ese momento protagonistas del enfrentamiento, las faltas uruguayas se incrementaron y la consecuencia lógica no se hizo esperar: dos tarjetas rojas. Primero fue expulsado Horacio Troche (minuto 49) quien antes de abandonar la cancha le propinó dos cachetadas a su rival Uwe Seeler; luego el turno le correspondió a Héctor Silva, quien se negó a someterse a la decisión arbitral y tuvo que ser sacado del campo de juego por la policía inglesa. Contra 9 sudamericanos los germanos no tuvieron mayores inconvenientes en resolver a su favor y en 15 minutos anotaron 3 goles.

Uwe Seeler, una leyenda del fútbol alemán.Imagen: dw-tv

Troche y Seeler se encontraron un año más tarde: el uruguayo había sido fichado por el equipo Alemania Aachen, de Aquisgrán. En la quinta fecha de la Bundesliga, le tocó enfrentar al Hamburgo, donde jugaba Seeler. En esa oportunidad, Troche le pidió disculpas. El alemán se mostró impresionado por lo que consideró un “gran gesto”, tanto humano como deportivo. Esta segunda parte de la historia, sin embargo, no encontró tanto eco en la prensa como las cachetadas y los uruguayos se ganaron la fama de rudos.

Dos veces México

En el Mundial de 1970, como ahora, los dos equipos disputaron el tercer lugar y Uruguay encajó nuevamente una derrota, esta vez una por la mínima diferencia de 1-0. El partido, mucho más tranquilo que el de cuatro años antes, lo disputó la plantilla de reservistas alemanes bajo el comando del delantero Gerd Müller, quien por primera vez en el Mundial de México no marcó goles.

El reencuentro tendría que esperar 16 años, curiosamente otra vez en México, en esta oportunidad en el estadio de Querétaro como apertura del Grupo E; al final los equipos se dividieron los puntos tras un empate a un gol en el que sería el debut como entrenador en un Mundial de Franz Beckenbauer, al que por poco se le agua la fiesta pues Alemania sólo consiguió igualar el marcador a escasos 6 minutos de acabar el partido.

Uruguay: más que suerte

El campeón alemán de 1990 Andreas Brehme afirma que para él “la mayor sorpresa del Mundial es ver que Uruguay ha llegado tan lejos”. Él no es el único de esa opinión. Expertos internacionales no contaban con la “celeste” entre los mejores 4 equipos del torneo; en la primera fase los favoritos en su grupo eran el sub campeón del 2006, Francia, y la potencia de Centroamérica, México. Incluso al país anfitrión, Sudáfrica, se le anotaban mayores oportunidades.

Pese a todos los pronósticos, Uruguay terminó de primero y emprendió el que en el papel era el camino más fácil al título entre todos los competidores, pero que a la vez fue el más dramático emprendido en el Mundial 2010 por cualquiera de los equipos participantes. Contra Corea del Sur en octavos de final luchó aguerridamente por el triunfo y lo consiguió cuando el partido ya expiraba; el enfrentamiento en cuartos de final contra Ghana se ganó un puesto especial en las crónicas Mundialistas por la forma espectacular y trágica en la que se desarrolló: el delantero Luis Suárez, junto a Diego Forlán la máxima estrella uruguaya, salvó su valla en el último segundo del tiempo regular deteniendo el balón con ambas manos, Ghana desperdició el cobro desde los 11 metros y en la definición por penaltis Sebastián “el loco” Abreu le dio la victoria a los sudamericanos con un disparo en globito a la mitad del arco ghanés que demandó nervios y mucha sangre fría.

En la semifinal Uruguay encontró a Holanda, el primer rival “grande”, y demostró estar a su altura. Los integrantes de la selección “naranja” ganaron 3-2 pero terminaron pidiendo tiempo y botando el balón a cualquier lado como único recurso para frenar la avalancha “celeste” que se le vino encima al cierre del partido. La derrota, sin embargo, se celebró en el pequeño país sudamericano como un gran triunfo.

Adiós a la Copa

Alemania, por su parte, ingresó al cuadro de los 4 mejores del mundo exhibiendo un gran poderío. En la fase inicial brilló contra Australia (4-0), tropezó con Serbia (0-1) y tembló ante Ghana (1-0). Luego, en octavos de final, aplastó a Inglaterra (4-1) y apabulló a Argentina (4-0) en cuartos de final; los germanos eran favoritos al título en Sudáfrica pero por culpa de un pésimo día frente a España (0-1) tienen que contentarse con disputar el tercer puesto.

El partido del sábado en Puerto Elizabeth promete de todas formas muchas emociones. Los uruguayos quieren demostrar que su presencia entre los 4 mejores en Sudáfrica no es fruto del azar, mientras que los alemanes están obligados a defender el tercer puesto del 2006. Además, el duelo de los goleadores será un gran atractivo: Miroslav Klose persigue el récord de Ronaldo (15 goles en Mundiales) y Diego Forlán quiere un premio individual: el de máximo artillero en el torneo del 2010.

Autor: Daniel Martínez

Editora: Emilia Rojas

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