El alcalde de Río de Janeiro se ha visto obligado a pronunciarse sobre la inseguridad imperante en la ciudad brasileña tras el asalto sufrido por la deportista paralímpica australiana Liesl Tesch y su fisioterapeuta.
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Este martes (21.6.2016), Eduardo Paes, alcalde de Río de Janeiro, se vio obligado a pronunciarse sobre la inseguridad imperante en el bastión bajo su mando tras el asalto sufrido por la deportista paralímpica australiana Liesl Tesch y su fisioterapeuta, Sarah Ross. Paes lamentó el suceso y prometió que habrá mayor seguridad en esa ciudad brasileña durante los Juegos Olímpicos, que comienzan el 5 de agosto. El funcionario subrayó que 85.000 soldados y policías garantizarán la protección de quienes asistan a los eventos deportivos.
Tesch y Ross, quienes se encuentran en Río de Janeiro preparándose para los Juegos Paralímpicos, fueron asaltadas a punta de pistola en una zona próxima al barrio carioca de Flamengo. La regatista de 47 años relató en las redes sociales que la agresión ocurrió el domingo (19.6.2016), a plena luz del día y a la vista de decenas de personas que paseaban por el Aterro de Río, una de las zonas más visitadas de la ciudad durante fin de semana. Según Tesch, ella y su fisioterapeuta fueron lanzadas al suelo por un par de desconocidos que luego le robaron su bicicleta.
“Había tres personas a diez metros de nosotras que lo vieron todo y continuaron su paseo, dejándome en el suelo y a Sara en pánico”, lamentó Tesch, quien competirá en vela en los Juegos Paralímpicos que se disputarán en Río en septiembre, después de los Juegos Olímpicos que se desarrollarán entre el 5 y el 21 de agosto. Kitty Chiller, jefa de la misión olímpica australiana, hizo un llamamiento poco después del incidente: “Los organizadores de la Olimpíada 2016 deben introducir precauciones extraordinarias de seguridad tan pronto como sea posible”.
Este asalto no ha sido un hecho aislado. Apenas hace unas semanas, tres deportistas olímpicos españoles fueron asaltados también a punta de pistola por cinco menores, en pleno día, en el barrio de Santa Teresa, uno de los más turísticos de la zona sur de Río.
ERC ( EFE / Reuters )
Vacaciones en las favelas
De cara a los Juegos Olímpicos, Brasil se engalana. En Río de Janeiro, los visitantes podrán hospedarse en uno de los numerosos hostales ubicados en las favelas, que hasta hace poco todavía eran consideradas peligrosas.
Imagen: Reuters/P. Olivares
Un ambiente inusual
Cuando comiencen los Juegos Olímpicos en agosto, los cerca de 500.000 turistas extranjeros que viajarán a Brasil no solo se podrán hospedar en uno de los elegantes hoteles de lujo. Aquellos que prefieran un ambiente más inusual, podrán alojarse en un hostal en las favelas de Río de Janeiro.
Imagen: Reuters/P. Olivares
Para amantes de la aventura
Algunas favelas en Río de Janeiro aún son consideradas zonas peligrosas, donde tienen lugar violentos enfrentamientos entre los cárteles de la droga. Sin embargo, en algunas de las más de 1.000 favelas en esta ciudad brasileña también se encuentran hostales que atraen a los vacacionistas amantes de la aventura.
Imagen: Reuters/P. Olivares
Bienvenidos a la "Posada Favelina"
Solange dos Santos dirige el hostal “Posada Favelina” en la favela de Pereira da Silva. El alojamiento, ubicado en los cerros cerca de la selva brasileña, ofrece una espectacular vista sobre el mar. La habitación solo cuesta alrededor de 30 dólares. En cambio, en los hoteles tres estrellas del barrio la noche cuesta cerca de 250 dólares.
Imagen: Reuters/P. Olivares
"Mejor de lo que imaginé"
“Es difícil dirigir un hostal en las favelas por todo lo que pasa acá”, dice Dos Santos. Pese a un programa de pacificación, casi todos los días se registran tiroteos en muchas favelas. No obstante, la turista francesa que actualmente vive en esta habitación dice sentirse a gusto en la “Posada Favelina”: “Es mucho mejor de lo que imaginé.”
Imagen: Reuters/P. Olivares
El canto de la selva
La vista desde la terraza de la “Posada Favelina” viene incluida en el precio. Desde los cerros se puede apreciar el emblema de la ciudad, el Pan de Azúcar. Y en lugar del ensordecedor tráfico de Río de Janeiro se escucha el canto de los pájaros de la selva.
Imagen: Reuters/P. Olivares
La "verdadera" vida brasileña
En cada vez más favelas nacen alojamientos para turistas. En Vidigal, por ejemplo, los vacacionistas pueden alquilar esta suite en el hostal “Mirador de Arvrao” y descubrir la “verdadera” vida cotidiana brasileña. Aproximadamente una quinta parte de la población de Río de Janeiro vive en los barrios pobres de la ciudad.
Imagen: Reuters/P. Olivares
Vientos de cambio
En las favelas soplan vientos de cambio. “La gente viene acá y conoce a la población”, cuenta la dueña del hostal, Solange dos Santos. “Dicen: ‘esto no tiene nada que ver con lo que nos habían contado’.”
Imagen: Reuters/P. Olivares
Una alternativa agradable
Los hostales son ideales para aquellos que no quieren gastar demasiado dinero y desean descubrir Río de Janeiro más allá de la samba y las playas. “Aquí hay paz y tranquilidad”, dice Solange dos Santos. El hospedaje en las favelas podría ser una alternativa agradable durante los Juegos Olímpicos.