Alertan de nueva ola de coronavirus en Alemania en verano
10 de junio de 2022
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El número de nuevas infecciones por SARS-CoV-2 y la presión sobre el sistema sanitario alemán pueden incrementarse con fuerza ya en verano (europeo) por la propagación de las subvariantes BA.4 y BA.5, informó este viernes (10.06.2022) en su reporte semanal el Instituto Robert Koch (RKI).
Según el ente encargado del control de enfermedades infecciosas en Alemania, los efectos estacionales propios del verano, capaces de ralentizar el avance del virus en cierta medida, podrían no compensar la propagación de estas variantes si se dejan de observar las normas de higiene.
"Actualmente, el mayor crecimiento lo muestran las sublíneas BA.4 y BA.5", escribió el RKI. En consecuencia, detalló, es posible que estas representen la mayor parte de los contagios detectados en unas pocas semanas. Según el informe, la BA.5 se encontró en una de cada diez muestras durante las investigaciones de la penúltima semana, por lo que la duplicación continuó de una semana a otra. A su vez, se vio que la proporción de BA.4 es del 2,1 por ciento, lo que también supone el doble de las cifras anteriores.
De acuerdo con los expertos, el llamado escape inmunológico desempeña un papel en la ventaja que tiene BA.5 sobre las anteriores subvariantes de ómicron. Esto significa que el genoma viral ha cambiado para poder escapar mejor de los anticuerpos de las personas vacunadas y recuperadas.
Por otra parte, los datos obtenidos hasta el momento por el RKI no sugieren que las infecciones con BA.4 o BA.5 hayan causado cursos más graves de la enfermedad o proporcionalmente más muertes que las anteriores sublíneas BA.1 y BA.2.
El mismo Instituto reportó esta jornada que la incidencia de siete días de coronavirus en Alemania aumentó hasta situarse en los 318,7 casos por cada 100.000 habitantes. El día anterior, según la entidad, la incidencia fue de 276,9 casos, mientras que la semana pasada se situó en 261,3 casos (hace un mes: 522,7 casos).
Asimismo, el RKI informó de un gran incremento en las cifras de nuevos contagios, que pasaron de los 42.693 registrados el jueves a los 77.878 contagios al día de hoy (hace siete días: 42.693). También anunció que se produjeron 106 muertes en un día, por los 91 fallecimientos de la semana anterior. (dpa)
Coronavirus, SARS y otros virus, bajo el microscopio
Utilizando microscopios electrónicos, científicos lograron imágenes sorprendentes del SARS-CoV-2. También otros virus fueron fotografiados. Una mirada a los patógenos que causan enfermedades como el COVID y el MERS.
Imagen: Peter Mindek/Nanographics/apa/dpa/picture alliance
El virus coronado
Así se imagina el SARS-CoV-2 Andrej, un niño ruso de 10 años Este coronavirus, causante del COVID-19, mantiene al mundo en vilo desde hace casi dos años. El nombre de coronavirus, que designa a un tipo de patógenos, se empleó por primera vez en 1968 y alude a las proteínas de espiga en la superficie del virus.
Imagen: Andrej
La imagen real
Así se ve en realidad el nuevo coronavirus. Cada partícula de SARS-CoV-2 tiene un diámetro de aproximadamente 80 nanómetros y contiene ARN, el código genético del virus. Este es protegido por las proteínas de espiga, que recubren su superficie. El SARS-CoV-2 es un miembro de la familia de los coronavirus, entre los que se encuentran también los causantes de los brotes de SARS y MERS.
Imagen: Peter Mindek/Nanographics/apa/dpa/picture alliance
Transmisión por el aire
Las partículas de SARS-CoV-2 se transmiten por medio de los aerosoles que exhala una persona infectada. Por eso, las mascarillas son un elemento importante para evitar la propagación. No obstante, también pueden propagarse a través de superficies contaminadas. Por esta razón, es fundamental lavarse las manos meticulosamente.
Imagen: AFP/National Institutes of Health
El ataque a las células
Las proteínas de espiga se fusionan con una proteína de la membrana de la célula afectada (en verde en la foto). Eso desencadena reacciones químicas, lo que permite al virus penetrar en la célula, donde se replica su ARN. Una única célula puede reproducir decenas de miles de nuevas partículas del virus (aquí, en color lila), que luego infectan a otras células del cuerpo.
Imagen: NIAID/ZUMAPRESS.com/picture alliance
Primer contacto
También esta imagen de una célula (en azul) infectada con partículas de SARS-CoV-2 (en rojo) fue captada con un microscopio electrónico. El virus que ha originado la pandemia no es muy diferente de aquellos que provocan una gripe o un resfriado. Pero antes de 2019, el sistema inmunitario humano nunca había entrado en contacto con el SARS-CoV-2, razón por la cual nadie había desarrollado inmunidad.
Imagen: NIAID/Zuma/picture alliance
SARS-CoV-1: el primer brote de coronavirus del siglo XXI
La primera confrotación de la humanidad con un coronavirus en este siglo se produjo en China, en 2002. En marzo de 2003 hubo tantos casos que la Organización Mundial de la Salud lanzó una advertencia global de una gripe atípica. El SARS (severe accute respiratory syndrome) se propagó en unos 30 países. No en todos hubo muertos. En julio de 2003, la OMS declaró que la pandemia estaba controlada.
Imagen: picture-alliance/dpa/Center of Disease Control
MERS-CoV, otro coronavirus
En 2012, investigadores descubrieron un nuevo coronavirus: el MERS-CoV (en amarillo).
Las muestras correspondían a pacientes que sufrían una nueva enfermedad similar a la gripe, que luego se conoció como MERS (Middle East respiratory syndrome) por la región en que surgió por primera vez. El MERS es menos contagioso que el COVID-19. Suele propagarse en las familias o centros de atención sanitaria.
Imagen: picture-alliance/AP/NIAID-RML
VIH: La otra pandemia
El VIH ataca, entre otras, las células T del sistema inmunitario (en azul). Como el SARS-CoV-2, es un virus basado en el ARN. Sin tratamiento, debilita el sistema inmunitario hasta que no puede defenderse de infecciones. El VIH se transmite a través de fluidos corporales, como el semen o la sangre. No hay vacuna, pero sí medicamentos que reducen la carga viral e impiden que el SIDA se manifieste.
Imagen: Seth Pincus/Elizabeth Fischer/Austin Athman/National Institute of Allergy and Infectious Diseases/AP Photo/AP Photo/picture alliance