A medida que uno se acerca a Alexanderplatz se puede distinguir con mayor claridad la música latinoamericana que suena desde el escenario montado en el centro de la plaza. Rodeada de puestos de comida latinoamericanos que venden ceviche, empanadas y hasta 'hot-dogs' venezolanos, sucede la 'Latin Party', que estará todos los días hasta el once de julio.

La fiesta es un concepto ideado por el productor de shows Martín Capatinta, de Deputamadre Club, quien desde hace más de diez años trae a bandas latinoamericanas a Berlín como Babasónicos, Molotov y Aterciopelados, entre otros.

Hace casi veinte años que se mudó desde Perú con una visa de artista. Estudiante de danza y teatro, Capatinta tiene más de diez años de experiencia produciendo recitales en Europa, con bandas importantes y otras más independientes, pero jamás había hecho un evento de esta magnitud.

Cooperación, sobreventa y ventajas publicitarias

De ahí nace la sociedad con su amigo y productor del 'Berlin Lacht', Thomas Plattner: "él sabe muy bien cómo montar un evento de este calibre en Alexanderplatz y eso facilitó muchos las cosas; somos muy buenos amigos y a él le gusta mucho Latinoamérica. Además, la logística es un monstruo, sin él me tomaría tres años aprender cómo se hace esto".

A pesar de que Alemania, como la Unión Europea, están pasando por una recesión técnica y los costos han crecido por la inflación, se están produciendo más shows musicales que en 2022, "el año pasado fue el filtro y, por suerte, los productores en general nos pudimos acomodar. Este año, a nivel de shows musicales, hay 'overbooking' (sobreventa) porque todas las bandas que no pudieron tocar durante estos dos años están saliendo ahora".

A nivel económico, las bandas no siempre generan un margen importante viniendo a Berlín pero, según Capatinta, promover que se hizo un show en la capital alemana tiene sus ventajas publicitarias y de marketing: "muchos, mientras mantengan activo el nombre, van a ganar con el 'merchandising' y las ganancias de las plataformas digitales de reproducción de música".

Abriendo caminos

Por Alexanderplatz pasan todos los años incontables cantidades de personas que visitan Berlín, que recibió diez millones de turistas en 2022, según cifras de la Oficina de Estadísticas local. Además, al ser un centro neurálgico de la ciudad, por el que transitan todos los pasajeros de tren, metro, tranvía y bus, la plaza sirve como megáfono para expandir la cultura y música de artistas latinoamericanos.

Para Capatinta, los números son claros: "a los eventos como el Lakino Film Fest vienen siempre en su mayoría alemanes, son como el 75 por ciento del público. Les gusta mucho nuestra cultura".

Uno de los artistas que se presentan en esta fiesta es el alemán Miguel Lagos. Hijo de padres chilenos que emigraron a Berlín occidental durante la dictadura de Pinochet. El músico comenta que se crió tocando la batería en las manifestaciones del primero de mayo en Kreuzberg. Lagos, que también ha participado del Carnaval de las Culturas, se armó una batería montada sobre ruedas, a la que bautizó "Batecleta", para poder tocar en la calle con mayor facilidad.

Además de Miguel Lagos, los conjuntos musicales que se presentan son muy variados, con tango, reggaetón, tambor y canto, bossa nova, entre otros.

Capatinta recuerda sus veinte años en Alemania y como cada vez hay más variedad de música latinoamericana en Berlín, "hace trece años tenías fiesta para todos los gustos con la salsa de 'La Regla' y la electrocumbia de 'La Chusma'. Hoy ya tienes un espectro mucho más grande y, a veces, no alcanzas a ir a todos porque en un mismo día se te juntan varios eventos, porque hay público para todo esto".

(rml)