1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Alianza del Pacífico, la octava economía del mundo

Evan Romero-Castillo7 de noviembre de 2013

Integrada por Chile, Colombia, México y Perú, la Alianza del Pacífico ya sobresale como la octava economía del mundo. La Fundación UE-ALC organizó un evento en Hamburgo para que los europeos se familiaricen con ella.

Alejandro Álvarez von Gustedt, Benita Ferrero-Waldner, María Ángela Holguín y Jorge Valdez.
De izqda. a dcha: Alejandro Álvarez von Gustedt, Benita Ferrero-Waldner, María Ángela Holguín y Jorge Valdez.Imagen: DW/E. Romero-Castillo

Detlef Nolte y Leslie Wehner, del Instituto de Estudios Globales y Regionales (GIGA) de Hamburgo, publicaron un análisis titulado La nube de la Alianza del Pacífico (AP) se posa sobre América Latina, dejando en el aire la impresión de que la palabra “nube” puede ser sustituida por “nubarrón”, dependiendo de cómo se interpreten los efectos de esta nueva sociedad de Estados latinoamericanos, cuyo objetivo explícito es estimular el libre tránsito de productos, servicios, capital y personas entre Chile, Colombia, México y Perú.

La remoción de todas las barreras arancelarias entre estos países –que ya tienen tratados de libre comercio con Estados Unidos y la Unión Europea (UE)– convierte a la AP en la octava economía más fuerte del mundo y en un imán para los negocios globales. Fue por eso que la Asociación Empresarial Alemana para América Latina (LAV) le dedicó la segunda jornada de su reunión anual (4.-5.11.2013) y la Fundación Unión Europea, América Latina y Caribe (UE-ALC) organizó una conferencia informativa en torno a ella este miércoles (6.11.2013) en la Cámara de Comercio de Hamburgo.

Por otro lado, como lo exponen Nolte y Wehner, políticos e intelectuales de centro-izquierda ven a la AP como un instrumento de Estados Unidos para revertir los procesos de integración regional que han surgido en los últimos años e imponer de nuevo paradigmas neoliberales en materia de economía y comercio en América Latina, resucitando el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) bajo otro nombre y dándole un nuevo impulso al Consenso de Washington, el controvertido programa para propiciar el crecimiento de Latinoamérica.

María Ángela Holguín, ministra de Exteriores de Colombia.Imagen: DW/E. Romero-Castillo

El comercio es política

A la conferencia de la Fundación UE-ALC asistió la canciller colombiana, María Ángela Holguín, pidiendo dejar las ideologías políticas fuera de la discusión sobre la AP y asegurando que el presidente de Perú, Ollanta Humala, respaldaba a la naciente zona de integración económica con la misma convicción que los mandatarios de Colombia, Chile y México. La alusión a Humala era pertinente, considerando el talante de “izquierdista radical” que se le atribuyó en el pasado y el hecho de que ningún miembro de su Gabinete se dejara ver en Hamburgo.

Nolte y Wehner sugieren en su documento que es difícil dejar la política a un lado: la AP también ha creado fricciones al abrirle las puertas de Suramérica a México, un área percibida por Brasil como su esfera de influencia. No obstante, Fernanda Álvarez, primera secretaria de la oficina comercial de México en Alemania, describió la relación entre ambos países latinoamericanos como una de colaboración y no de competencia. “ProMéxico abrió una oficina en Sao Paulo para fomentar el establecimiento de empresas mexicanas en Brasil”, dijo Álvarez en entrevista con DW.

Fernanda Álvarez, primera secretaria de ProMéxico, la oficina comercial de México en Alemania.Imagen: DW/E. Romero-Castillo

“México ve a Brasil como un país que ofrece muchas oportunidades. Pero es comprensible que Brasil le tenga ‘respeto’ a la AP. La AP constituye un mercado mucho más grande que el brasileño y eso es muy atractivo para los inversionistas europeos”, agregó la emisaria de ProMéxico, sin negar que la relación transatlántica requiera ajustes, sobre todo con Alemania. Así como el proteccionismo europeo exacerba el brasileño, el rol de Alemania como gran exportador de bienes y servicios relega a los países de la AP al papel de importadores, en mayor o menor grado.

Latinoamérica, terra incognita

“La balanza comercial es asimétrica y estabilizarla va a tomar tiempo. México sigue importando más de Alemania que exportando hacia el territorio germano, pero hace unos años el desequilibrio era mucho mayor. Además, en algunas industrias nosotros nos estamos posicionando como un exportador de productos con valor agregado. De ahí que yo prefiera hablar de una evolución hacia un mayor equilibrio que de un desbalance flagrante”, explicó Álvarez. Gycs Gordon, director de la oficina comercial de Perú en Hamburgo.

Gycs Gordon, director de la oficina comercial de Perú en Hamburgo.Imagen: DW/E. Romero-Castillo

“Nuestra experiencia comercial con Alemania es muy positiva. Las exportaciones peruanas hacia Alemania han crecido y se han diversificado. Desde luego, la mercancía de Perú y de los otros tres países de la AP está supeditada a los precios internacionales y sufre fluctuaciones que escapan al control de nuestros productores. Pero Alemania es el mercado más fuerte para nosotros en el bloque comunitario”, sostuvo Gordon. Otro de los factores que atentan contra las exportaciones de la AP es el desconocimiento de lo que ésta puede ofrecer.

“Si los alemanes lo ignoran casi todo sobre España, que es la quinta economía de la UE, ¿qué quedará para los países latinoamericanos? A España la asocian exclusivamente con turismo y cultura, y pocos se han percatado de que las inversiones latinoamericanas contribuyeron a sacar a España de la recesión”, sburayó Pedro Martínez-Avial Martín, cónsul general de España. Benita Ferrero-Waldner, presidenta de la Fundación UE-ALC, coincidió con el diplomático ibérico y destacó la necesidad de que la AP invierta más en promoción.

Bettina Stengel, directora de ProChile en Alemania: se están haciendo esfuerzos para publicitar el potencial de la AP.Imagen: DW/E. Romero-Castillo

Hablando también por sus homólogos de Colombia, México y Perú, Bettina Stengel, directora del capítulo alemán de ProChile, aseguró que se han concentrado fuerzas en publicitar el potencial de la AP, pero siempre enfatizando los rasgos singulares de cada uno de sus integrantes. Cuando se le preguntó en tono jocoso si podía imaginarse una luna de miel prolongada entre los miembros de la AP, la chilena contestó: “Puedo imaginarnos celebrando nuestras bodas de plata, pero no es nuestra meta fusionarnos en una sola entidad”.

Ir a la siguiente sección Descubra más

Descubra más

Mostrar más
Ir a la siguiente sección Tema del día DW

Tema del día DW

Ir a la siguiente sección Más de DW