La Feria Internacional de Alimentos de Berlín es una "gran plataforma internacional" del buen beber y comer. Pero mientras los negocios van bien el exterior, en el mercado interior las cosas no pintan tan bien. En tiempos de rebajas y gangas en Alemania, la situación de los comerciantes minoristas es, cada vez, más crítica. A pesar de ello, 5.900 productores del sector alimentario están satisfechos con los negocios hechos el año anterior. "Las ganancias se cifran en un 2,3% equivalentes a 128,1 mil millones de euros", afirma el director de la Asociación de la Industria Alimentaria alemana, Peter Traumann. Alemania ha continuado así su dura carrera en la conquista de las mesas internacionales. Las exportaciones en el sector crecieron en 7%, o sea 26 mil millones de euros.

Envases y empaques ecológicos

La situación en el mercado nacional es empero, de otro color. Las ganancias aquí contabilizan sólo un 1,1%. Y, aunque la industria de las bebidas culpa al Gobierno de su males, por haber impuesto limitaciones en el uso de empaques de lata, la verdad es que la falta de alternativas y la mala implementación de las disposiciones por parte de los grandes consorcios de las bebidas, provocaron las pérdidas de las que ahora se quejan. Con el ánimo de reducir el uso masivo de lata y para favorecer materiales reciclables, las autoridades alemanas han impuesto una prenda obligatoria – aunque reembolsable - para toda compra de una bebida en lata.

Pero ahí no paran los problemas del sector alimentario. El gremio ha anunciado su oposición a la planeada Ley de Información al Consumidor. El Gobierno roji-verde quiere ampliar la transparencia y obligar – por ley – a productores y comerciantes a "informar sobre los métodos de fabricación de los productos alimenticios". El sector productor teme que dicha medida se convierta en un "instrumento de espionaje de las empresas" y que sea además, usada por diversas organizaciones "con fines políticos".

Entre severos recortes y esperanzas

En Alemania trabajan unas 525.000 personas en el sector alimentario. En los últimos años han tenido lugar grandes cambios estructurales en la rama alimentaria. "Sólo en la última década se perdieron 70.000 plazas de trabajo", agrega Traumann. El año pasado el empleo en dicho sector decreció un 1%. Pero hay esperanzas de recuperación. El consumo en Alemania da ciertas muestras de vigor. Para aprovechar la coyuntura, la Asociación de la Industria Alimentaria recomienda "acabar con la guerra de gangas ruinosas" en la que está sumido el comercio desde hace meses.