Todos, o casi todos, se muestran satisfechos con la nominación de Joachim Gauck como candidato a la Presidencia de Alemania. Los socialdemócratas y los verdes, porque había sido su propuesta para la elección anterior, en la que los partidos de gobierno impusieron finalmente al ahora renunciado Christian Wulff. Y los liberales, porque demostraron que aún tienen influencia, pese a la dramática caída en el favor del electorado que revelan las encuestas: los socios menores de la coalición fueron los que, al optar públicamente por el exdisidente de la RDA, forzaron a la canciller Angela Merkel a ceder y designarlo como candidato de consenso.

Desmienten crisis en Berlín

El portavoz gubernamental Steffen Seibert negó que el episodio haya significado una profunda crisis para la alianza que lleva el timón en Berlín: “No tienen motivo para preocuparse por la coalición, por su subsistencia, ni por el gobierno”, afirmó en conferencia de prensa. Y subrayó que Angela Merkel logró su objetivo de encontrar un candidato suprapartidista.

En la prensa, sin embargo, hay evaluaciones diferentes. Por ejemplo, según un comentario que publica la revista Der Spiegel en su edición online, Angela Merkel presenta el resultado del tira y afloja por la sucesión presidencial como muestra una sabia capacidad de recapacitar pero, “en realidad, el asunto de Gauck le ha deparado la derrota más amarga de su mandato”.

Puntos en común

No obstante, también la canciller ha encontrado puntos en común con Gauck que destacar: “El tema central de la actividad pública de Joachim Gauck es la idea de la libertad con responsabilidad y eso es lo que personalmente me une a él, pese a todas las diferencias. Porque ambos vivimos una parte de nuestras vidas en la RDA y nuestro anhelo de libertad se cumplió en 1989/90”.

Efectivamente, el propio Gauck no se ha cansado de repetir que, después de sufrir en carne propia dos dictaduras -la nazi y la comunista-, el gran tema de su vida era la libertad. Se define a sí mismo como "conservador liberal de izquierdas" y sobre todo patriota.

Compromiso democrático

La vida de este hijo de un capitán de barco nacido en 1940 en la ciudad norteña de Rostock estuvo signada por la resistencia al régimen socialista de la RDA. Su padre fue confinado a un campo en Siberia cuando Gauck sólo tenía seis años. La condición de disidente de su padre le impidió estudiar germanística y abrazó la teología para ser pastor evangélico, una función en la cual vivió la brutal represión de miembros de la Iglesia por parte del Estado.

Gauck fue portavoz del grupo disidente germano oriental Nuevo Foro, uno de los principales protagonistas de la revolución pacífica que logró acabar con el régimen satélite de Moscú en 1989. Fue diputado del Parlamento de la RDA de marzo a octubre de 1990 y en el día de la reunificación, el tres de octubre de ese año, fue nombrado por el entonces canciller Helmut Kohl director de los archivos de la Stasi, la policía política de la RDA, para custodiar los documentos y evitar que desaparecieran.

Con el aval de su biografía, Gauck representa para muchos ahora una oportunidad de lograr que la población recupere la confianza en la esfera política.

ERS/dpa

Editora: Emilia Rojas