"Los abrazos rotos", el largometraje más caro del cineasta Pedro Almodóvar, está basado en situaciones tomadas de su propia vida. La inspiración llegó a través de una foto que tomó en una playa. Al fondo, sin darse cuenta, aparecen un hombre y una mujer abrazados. Observando la imagen empezó a imaginar qué historia había detrás de estas dos personas y el porqué de su abrazo. En la película se desarrollan los celos, la traición y el sentimiento de culpa que tiñen de tragedia las relaciones amorosas.

Según palabras del propio actor en una rueda de prensa, “Los abrazos rotos” es un largometraje "romántico, con varias historias de amor cruzadas, todas ellas muy intensas, entre los cuatro personajes principales, pero también hay una historia de amor que subyace en toda la película y es mi historia de amor con el cine".

En declaraciones al periódico holandés "Algemeen Dagblad", Almodóvar afirma: "Las mujeres resisten mejor que los hombres los golpes de la vida. Esta capacidad de resistencia siempre me ha inspirado". Este sentimiento ha estado presente en todas sus producciones, desde "Mujeres al borde de un ataque de nervios", pasando por "Todo sobre mi madre" o ahora con "Los abrazos rotos". Precisamente en su último largometrage retrata situaciones de la vida diaria que demuestran esa supuesta “superioridad femenina". Penélope Cruz, actriz protagonista de la película, encarna el papel de una de esas “mujeres coraje” que lucha contra las adversidades de la vida.

Almodóvar habla sobre su relación con una de sus “musas” preferidas: "Penélope me considera como una figura paterna. Entre nosotros hay una química comunicativa increíble. Sobran las palabras. Una vez hablamos de un guión -que al final nunca se rodó- en el que ella tenía que salir a escena calva, totalmente rapada. Pues eso no presentaba ningún problema para ella. Hasta el momento nos ha ido muy bien así." Y continúa: "Aparte de todo, Penélope tiene el 'decolleté' más bonito de todo el mundo del cine."

Además de las mujeres con personalidad fuerte, la religión católica también ha jugado un papel importante en el desarrollo personal y profesional de Almodóvar. Ello se refleja muy bien en su película "La mala educación", estrenada en 2004, que relata el encuentro de un director de cine de éxito, Enrique Goded, con su antiguo compañero de colegio, Ignacio Rodríguez. En ella se mezclan la homosexualidad, la religión católica, los abusos sexuales y el amor pasional.

En su momento se especuló sobre la posibilidad de que “La mala educación” fuera una película autobiográfica, algo que el director negó, pero sí que aseguró que había muchas vivencias personales detrás del guión. En cuanto a la presencia de la religión en muchos de sus largometrajes, Almodóvar expresa su experiencia personal: "Yo he renunciado a mi fe. La Iglesia Católica es una institución horrible e hipócrita. No entiendo a colegas como Lars von Trier que, a una edad avanzada, deciden convertirse al catolicismo. Si hubieran pasado por mi experiencia se lo habrían pensado dos veces antes de hacerlo."

Dejando a un lado el tema de la religión, el director aborda el tema del amor, en especial, de las relaciones que eventualmente llegan a formarse en los rodajes, algo que normalmente le desagrada: "Si pillo a alguien que establece una relación amorosa durante uno de mis rodajes, inmediatamente ella o él se van por la puerta." A pesar de sus duras palabras, Almodóvar reconoce que a lo largo de la historia del cine se han dado muchos casos de parejas de este tipo, algo que puede llegar a ser "bonito".

"La historia del cine está plagada de bonitas historias de amor, entre ellas la de Ingrid Bergman y Roberto Rosellini, Giulietta Massina y Federico Fellini o Ingmar Bergman con casi todas sus actrices y, por supuesto, la pareja más famosa: Robert de Niro y Martin Scorsese... ¿O debo decir, mejor, la pareja de Leonardo di Caprio y Martin Scorsese?", se pregunta el cineasta con ironía.

Autor:LO/Reuters/dpa

Editor: Pablo Kummetz