Con "extraordinaria suerte", un alpinista de Nueva Zelanda sobrevivió a una caída de 600 metros. Según informó la policía local el lunes, el alpinista  tuvo la suerte de caer justo en una muy profunda capa de nieve y sólo sufrió heridas leves.

Según el portavoz de la policía, Vaughan Smith, el hombre se encontraba el sábado por la tarde con un grupo camino a la cima del monte Taranaki, de más de 2.500 metros de altura, cuando perdió el equilibrio y cayó a las profundidades. Gracias al clima primaveral, el hielo se ablandó y la nieve suavizó su caída. "Tiene mucha suerte de estar vivo", dijo Smith.

Una montaña "mortífera"

El Monte Taranaki en la Isla Norte de Nueva Zelanda es una de las "montañas más mortíferas" del país, según el Consejo de Seguridad de las Montañas de Nueva Zelanda. Debido al riesgo de avalanchas y bajas temperaturas durante todo el año, la agencia de conservación de la naturaleza recomienda "preparación y habilidades especiales" antes de escalar la montaña.

Si algo sale mal al escalar allí, a menudo tiene consecuencias graves”, explicó también Smith. Hace apenas dos años, dos montañeros sufrieron accidentes mortales en la misma zona.

EL(afp)