El presidente guatemalteco, Oscar Berger, cifró las víctimas fatales en al menos 19, añadiendo que se teme que su número pueda aumentar. El gobernante formuló tales declaraciones a una radio, mientras se dirigía a la zona del desastre. Benedicto Girón, portavoz de la red de prevención de desastres de Guatemala (Conred), indicó que el alud se produjo en la población de San Antonio Senahú, de unos 62.000 habitantes. Según explicó, "debido a las fuertes lluvias hubo un desprendimiento del cerro El Calvario en cuyas faldas se ubica el pueblo". En la población se ha declarado una 'alerta roja' y los cuerpos de socorro, con la ayuda del Ejército, están realizando las labores de rescate.